En plena guerra de consolas en la que las resoluciones y las tasas de frames acaparan polémicas cada día, no podemos negar que el apartado gráfico de los juegos representa un elemento a tener muy en cuenta en cada título que ve la luz. Porque incluso se llega a comer por los ojos, hay muchos juegos que este año han lucido de una forma espectacular, mostrando que la evolución técnica sigue su camino y que cada día observamos títulos de mayor calidad visual. Con límites de hardware o sin ellos, la realidad es que el argumento de los gráficos puede servir como principal reclamo de un usuario ante la compra de un título, si bien, los méritos para mejorar suelen ser menos evidentes que cuando se cometen errores.
Como todos los años, el apartado visual, los mejores gráficos, tiene su galardón específico para resolver una cuestión que, si bien puede ser subjetiva, suele premiar aquel título que mejor cumple con su labor de resultar más espectacular que el resto, pero dentro de un concepto más técnico que artístico. Grandes escenarios, con millones de objetos que puedan destruirse, bañados por una iluminación dinámica que realce la presencia de elementos de oclusión ambiental y partículas que se mueven en base a unas físicas precisas, ofreciendo un espectáculo de luz y color que maraville la vista. Objetivos claros que todos tendrán cuando diseñan un juego, pero no todos consiguen.
Un año donde se han recibido grandes títulos, que nos han llevado a un pasado que guardaba muchos secretos, a luchar por el espacio o en la cumbre de una montaña helada, incluso, a dar caza a monstruos por ciénagas sombrías, un año repleto de grandes títulos que han marcado un antes y un después, por su impactante realización visual.
Los candidatos a Mejor Apartado Visual son:
HALO 5: Guardians
Uno de los títulos más esperados en Xbox One era la continuación de HALO, si bien, HALO 4 ya intentó visualizar la evolución de esta licencia. HALO 5: Guardians es una revolución, incluso para el género, si bien, bajo la premisa de mantener una tasa de frames de vértigo, no se ha descuidado ningún elemento que aparece en pantalla. Unos escenarios fascinantes, un diseño sorprendente, una evolución en toda regla para un producto que había conseguido conquistar por su experiencia, ahora lo hace por su espectacularidad.
Y es que como buen título ambientado en el espacio, los juegos de luz que deben hacer lucir los elementos y bañar las texturas, permiten que el juego sea espectacular, más considerando a la velocidad que transcurre la acción. En cierto modo, HALO 5: Guardians consigue que la fluidez sea lo que permite que la acción se manifieste en su máxima expresión, resultando incuestionable su espectacularidad y en cierto modo, fiel reflejo de una calidad visual sobresaliente. Una combinación magnífica de luces y movimientos que permite que la acción parezca que se sale de la pantalla.
Realzar una licencia tan emblemática y dotarla de millones de detalles espectaculares en una dinámica tan frenética y fascinante, resulta un ejemplo de un buen trabajo y, sobre todo, un empeño en que el resultado sea magnífico y efectivo, que no efectista. No se busca disimular un entorno gráfico repleto de detalles, pese a que pueda parecer que la mayoría se pierden en el devenir de la batalla, estos están ahí. Fidelidad, evolucionada a un nuevo entorno y acabado gráfico, potenciando la acción y la espectacularidad, con un rendimiento sostenido fantástico que ensalza los valores de una licencia que deslumbrará a todo aquel que quiera dar una oportunidad y disfrutar de la más asombrosa acción. Fluidez, rapidez y espectacularidad, gran calidad que llevan a HALO 5: Guardians a ser un candidato a Mejor Apartado Visual de 2015.
Metal Gear Solid 5: The Phantom Pain
No resulta fácil cumplir con una licencia como Metal Gear Solid, si bien, la llegada de la última entrega de la saga merecía aprovechar mejor los conceptos que las limitaciones de hardware habían limitado a los otros juegos de la licencia. Los nuevos hardwares han permitido que Metal Gear Solid V: The Phantom Pain, sea una joya en lo meramente técnico. Y no es tanto describir texturas o construcciones, es un juego ejecutado para ser efectista y en este aspecto cubre posibles carencias en otros aspectos.
De hecho, todo el juego es un espectáculo en si mismo, haciendo uso de tecnologías de iluminación y oclusión ambiental, resulta espectacular en cualquier escenario, destacando algunos, en los que posiblemente el motor gráfico ha dado más de sí, como el desierto, donde el espectáculo está garantizado. Claro que, desde Kojima Productions han sabido ensalzar un producto con cinemáticas realmente abrumadoras, dando cuenta de que saben expresarse técnicamente, si bien, tanto el diseño como la historia resultan bases brillantes para la ejecución. Cabe destacar la realización de dichas escenas donde la cámara tiene ese toque «humano», temblorosa a veces, que hace que el jugador se sienta en sintonía con lo que ve.
Un título bien diseñado y ejecutado con tecnologías revolucionarias, consigue una contundencia visual que pocos juegos logran más si cabe cuando decimos que estamos hablando de un sandbox. Un juego de efectos, sobre todo abordando la iluminación y las partículas, jugando con la óptica para ofrecer un espectáculo visual realmente abrumador. Cinemáticas brillantes, donde aspectos como las texturas ganan enteros en detalles concretos, ofreciendo un despliegue de medios que demuestran el poder del FoxEngine. Por su conceptualización y ejecución, repleto de efectos visuales espectaculares y acertados, Metal Gear Solid V: The Phantom Pain es candidato a ser el juego con Mejor Apartado Visual de 2015.
The Witcher 3: Wild Hunt
Tras muchos meses viendo fantásticas representaciones del mundo en el que las aventuras de Geralt de Rivia iba a vérselas con la Cacería Salvaje, no podíamos dar crédito a muchas de las cosas que veíamos. Sin embargo, en todo momento CD Projekt RED consiguió que el apartado visual fuese un elemento que permitiera introducirnos más en una aventura en la que las sensaciones tienen un papel fundamental. Unos escenarios bellos, repletos de pequeños detalles que conformaban un diseño espectacular, que recrearon un mundo con una fidelidad que pocos juegos habían aportado previamente.
Sin embargo, no solo destaca por los brillantes escenarios, expuestos a las inclemencias del tiempo a lo largo del día, o la noche, aquellos que se cruzan, tanto para ser protagonistas, como rivales, o simplemente parte del mundo recreado, han dado cuenta de algo más que un diseño llevado a cabo. Resulta muy complicado hacer ver sentimientos en los rostros de los personajes, sentimientos que consiguen calar en el jugador y que en este caso, The Witcher 3: Wild Hunt ha sabido llevar a la perfección. Claro está, no todos van a mostrar los mismos sentimientos, las bestias y monstruos que nos acechan no tendrán compasión de nosotros, aportando al juego, gracias a las animaciones, un combate tras otro en el que se disfruta ver los embites de Gerald.
No podemos negar que The Witcher 3 Wild Hunt ofrece un espectáculo extraordinario en el que pocos aspectos están descuidados. Es por esto, más bien, por todo lo que ofrece, incluso por lo mostrado en el motor gráfico, el Hairworks, aunque no para las consolas, The Witcher 3: Wild Hunt merece estar entre los candidatos a Mejor Apartado Visual de 2015.
Star Wars: Battlefront
Frostbite siempre ha sido un motor gráfico que ha ofrecido un espectáculo sin parangón en los títulos que ha sido empleado y contando con una fuente de inspiración como Star Wars no iba a ser menos encontrarnos con un producto fascinante. Star Wars Battlefront es un espectáculo audiovisual que no solo ha tomado una base artística gigante para abordar escenarios y personajes cuyo diseño es simplemente fantástico.
Star Wars es una licencia que aporta gran cantidad de materiales, que permiten que el desarrollo busque siempre ensalzar la calidad por encima de cualquier otro valor, si bien, no se puede negar que buscando un rendimiento para el desempeño de la acción multijugador, este título aboga por un correcto uso de los recursos y ofrecer un espectáculo que cuenta con uno de los motores gráficos más efectivos y efectistas. El resultado es indiscutible, una belleza sobrecogedora en los amplios mapas y en los efectos de luz que surgen de la acción.
Mimado al detalle, DICE ha sabido cuidar un producto que debe exponerse a una comunidad muy exigente y, posiblemente, ha conseguido conquistarla con un producto que parece más un homenaje a la saga. Un resultado sobresaliente, un producto capaz de explotar un clásico y hacerlo renacer, por muchos aspectos, pero sobre todo, por el que permite a Star Wars Battlefront ser uno de los candidatos a Mejor Apartado Visual de 2015.
Rise of the Tomb Raider
Cuando Rise of the Tomb Raider fue presentado en el E3, nadie podía dar crédito a lo que se podía ver en aquella pantalla. Un espectácular acabado gráfico que mostraba escenarios de ensueño para ensalzar una aventura en toda regla. Una aventura renovada para que Lara Croft regrese como la heroína que se esperaba tras su reboot, sin embargo, nadie pudo dejar de mirar un juego que visualmente resultaba inesperado el resultado obtenido.
Pues esto no fue más que una demostración, pues Rise of the Tomb Raider es una aventura que recorre varias ubicaciones de una belleza incomparable, que se reproduce con una magnificencia que convierten a este juego en todo un viaje, una aventura que además, alardea de grandes bases en torno a la acción y los misterios que hay que resolver. Todo está representado con un grado de detalle impresionante, empleando, para la ocasión, un motor de iluminación que permite ensalzar unas construcciones de belleza incuestionable.
Una aventurera, una aventura y un mundo maravilloso donde las maravillas de la naturaleza son un perfecto escenario para dar cuenta de una experiencia maravillosa. Tanto por los paisajes abiertos, como por las más siniestras cuevas, todo resulta espectacular, todo presenta un diseño minucioso, y ubican a este juego entre los más bellos que se han encontrados. Claro que, no hemos hablado de Lara Croft, aunque no hace falta, tan bella y letal como siempre. Por su belleza y una ejecución brillante, Rise of the Tomb Raider gana su candidatura a Mejor Apartado Visual de 2015.
Resulta muy complicado catalogar un juego por su calidad general, pero no tanto por su calidad gráfica, donde nos encontramos verdaderas joyas visuales que conquistan al jugador por los ojos. Es un recurso lógico, pero no resulta tan fácil de llevar, si bien, son muchos los elementos que están en juego y de los que depende este proceso. Una generación que todavía se manifiesta como inaprovechada, con conflictos y polémicas varias en torno al rendimiento y la resolución, aspectos que no influyen en el acabado visual, pues hay mucho más. Aquellos que han superado estas trabas, o bien, han conseguido que estos aspectos pasen a un segundo plano por su ejecución y resultado, estos son los juegos que presentan un mejor resultado.