En la mayoría de ocasiones, los videojuegos son valorados por su calidad visual haciendo referencia a aspectos meramente técnicos, si bien, detrás de ese resultado visual existe un trabajo titánico para llevar a cabo el diseño de todos y cada uno de los elementos que se ven en pantalla. Cierto es que su realización implica un trabajo que puede ensalzar o echar por tierra una labor artística muy importante, pero no por ello se debe obviar que existen diseños más o menos adecuados que pueden revalorizar un título, ya que forman parte de un aspecto clave, la ambientación.
Tomando esto como fundamento, tomamos los títulos que por su diseño, aquel capaz de conferir una personalidad más fuerte al título, han destacado a lo largo de este año. Porque hablar de polígonos, texturas, efectos de luz y tasas de frames no tiene ningún valor si antes no se ha determinado como deben ser esos elementos que aparecen en pantalla, porque el trabajo que hay detrás, ese diseño que se lleva a cabo y que hace posible visitar mundos y conocer todo tipo de personajes, es la clave para poder disfrutar de un juego.
Mundos postapocalípticos, sacados de una mente brillante o de un cuento de hadas y monstruos, incluso, mundos fantásticos acosados por la tristeza y la oscuridad, el diseño es lo que ha permitido conferir, en esencia, una ambientación que nos ha hecho disfrutar de aventuras que no serían posibles sin esta labor previa.
Los candidatos a Mejor Diseño Artístico en 2015 son:
Ori and the Blind Forest
De la mano de Moon Studios se ha creado una aventura apasionante de la mano de un protagonsta tan entrañable como es el pequeño huérfano, Ori, si bien, muchos recuerdan a quien lo apadrinó inicialmente, Naru. En el fondo esto se debe al gran trabajo que se ha realizado para completar un diseño que emana belleza en cada uno de sus pixeles, en cada una de sus escenas.
El colorido mundo representado se ve amenazado por la eterna oscuridad, y una vez convertidos en un espíritu guardian, viviremos extraordinarias aventuras a través de los más siniestros, coloridos y efectistas escenarios. Una explosión de formas y luces, que en todo momento mantienen un dinamismo en el escenario que maravilla, enamora y apasionará a los que entren en él. En cierto modo, Ori and the Blind Forest consigue trasladarnos a ese mundo fantástico y sentir realmente la amenaza que se cierne sobre el.
No cabe duda que un trabajo tan llamativo, haciendo uso de la perspectiva para dar una sensación de tres dimensiones, sirve para ensalzar muchos aspectos de un título que visualmente es una delicia. Todo parece tener vida propia, desde el primero hasta el último plano, si bien, la combinación de luces, permite disfrutar de continuas explosiones de color que mantendrán el asombro por un diseño tan cuidado y bien realizado. Por su belleza incomparable, por sus continuas explosiones de luz y color, Ori and The Blind Forest merece estar entre los candidatos a Mejor Diseño Artístico de 2015.
Fallout 4
Puede que Fallout 4 no nos sorprenda por su ambientación, la recreación de ese mundo distópico que se separó de la realidad conocida a mediados del siglo XX, cuando se tomó la decisión de usar la energía nuclear para más propósitos que el armamentístico. De ahí, los conflictos depararon un destino muy diferente a la tierra, quedando asolada, pero con un aspecto postapocalíptico con toques retro. Ahí reside la fuerza de Fallout, además de por valores propios del título.
Claro está, encontrarse en un mundo devastado, un mundo donde la tecnología combina diseños que parecen propios de una película de los 60, con un colorido dañado por la radiación y elementos más rudimentarios, que combinan ciencia ficción y novelas negras con una combinación, simplemente, sublime. Y es que no todo son estructuras y enemigos con toques a lo Mad Max, ya que en cierto modo, se han ganado su propia identidad bajo la licencia Fallout.
Nunca se había visto tan bien el mono azul y amarillo, nunca se habían combinado tantos elementos para construir estructuras, armaduras, armas. Todo tiene un toque retro, no obstante, es un diseño que ha conferido una personalidad muy fuerte a la licencia y que, en esta ocasión, se ha sabido llevar con un grado de acierto mayor. Un poco de color a la destrucción nuclear, un diseño muy particular para una experiencia sobrecogedora, Fallout 4 merece esta candidatura a Mejor Diseño Artístico de 2015.
Life is Strange
Entre tanto portento gráfico parece extraño encontrarse con un título cuyo diseño ha implicado una relación directa de los creativos con el producto, y es que Life is Strange es una pequeña joya que ensalza la emotividad, en parte, por un diseño creado a mano. De este modo, la creatividad de los diseños basados en estructuras artificiales deja paso a una dinámica artística mucho más personal y manual, ofreciendo a la vez, un resultado espectacular. Y es que Life is Strange se expresa, en parte, por la capacidad de hacer sentir las emociones que sienten los personajes.
La expresividad de los rostros es un elemento que se ha cuidado mucho en Life is Strange, si bien, es fundamental para introducirse en la piel de una pequeña adolescente que viajará, no solo en el tiempo, sino por un sinfín de situaciones que se exponen de tal manera que captan, además de la atención, la sensibilidad del usuario. Un colegio, una fiesta, una tragedia que procede de lo desconocido, la evolución del título varía en base a los acontecimientos, ofreciendo una atmósfera dinámica que se transforma para atrapar al jugador. Y es que el formato empleado refleja una intencionalidad de convertirse en una experiencia que se encuentra entre un videojuego y un capítulo de una serie. Una propuesta en la que se disfrutan secuencias de una belleza incomparable, resultado, de una visión y diseños extraordinarios.
Puede parecer extraño, un título humilde, que no es un alarde tecnológico como pueden serlo otros, sin embargo, el trabajo de diseño que hay detrás de Life is Strange ha sabido trasladarse al producto con fidelidad, incluso, resaltando en muchos aspectos que consiguen emocionar al jugador al verse dentro de su ambiente. Life is Strange es un juego sorprendente, sin embargo, no deja indiferente a nadie, siendo su capacidad de atrapar y sumergir al jugador, una de las bazas más relevantes. Es por esta capacidad y por su belleza artística, su diseño, por lo que Life is Strange merece su puesto entre los candidatos a Mejor Diseño Artístico de 2015.
The Witcher 3: Wild Hunt
CD Projekt RED lleva muchos años desarrollando el mundo en que se recrean las aventuras de Geralt de Rivia, pero con la llegada de The Witcher 3: Wild Hunt, se ha evidenciado que este trabajo se han multiplicado para llevar a cabo gran cantidad de construcciones. En The Witcher 3: Wild Hunt no se limitan a representar bosques y alguna aldea, sino que han diseñado un mundo en el que las diferentes culturas denotan cambios en la arquitectura, en la vestimenta y en sus costumbres.
La fuerza de esta licencia ha permitido que se haya desarrollado una aventura que goza de un diseño variado, pero lo más importante es que el estudio ha sabido confeccionar todo tipo de elementos para aportar la sensación de estar visitando culturas muy dispares, así como aportar una diversidad manifiesta en los personajes, animales e, incluso, monstruos que debemos combatir. The Witcher 3: Wild Hunt es una propuesta cuyo diseño ha permitido que la realización sea tan espectacular como se disponía el estudio, con un trabajo previo, generando infinidad de diseños, que a la hora de llevarse a cabo, se ha hecho con un gran acierto.
Puede que la magnífica labor de diseño de The Witcher 3: Wild Hunt se vea ensalzada por la brillante ejecución técnica que ha hecho posible que este título sea uno de los más espectaculares del año. Sin embargo, en este apartado no se trata tanto su realización como el trabajo que hay detrás para permitir que el jugador se sienta dentro de la historia, una ambientación que es simplemente extraordinaria, hace merecedor a The Witcher 3: Wild Hunt de la candidatura a Mejor Diseño Artístico de 2015.
Assassin’s Creed Syndicate
Retratar una nueva época es lo que Ubisoft suele hacer para sus diferentes títulos de la saga Assassin´s Creed y después de pasar por varios y muy diferentes épocas de la historia, le toca el turno a la capital londinense en un periodo que marcó un antes y un después en la sociedad, la revolución industrial. Como si estuviese extraído de una novela de Jack el Destripador, Londres se muestra totalmente cambiada, perfectamente ambientada, y eso no es solo por el diseño de la ciudad, también se ha aportado una gran caracterización y ambientación en lo que hace referencia al conjunto de los habitantes.
En el fondo, suele ser un elemento habitual en los diferentes juegos de Assassin´s Creed, donde se tienda a hacer una investigación profunda para intentar ensalzar este aspecto dentro del juego. En Assassin´s Creed Syndicate nos encontramos una ambientación magnífica, que puede que, pese al magnífico doblaje que acostumbra, se hayan podido perder ciertos matices de las interpretaciones originales, no obstante, las calles rebosan vida y las interpretaciones son majestuosas. Puede que lo menos reseñable sea la aportación en la actualidad que se representa en Assassin´s Creed Syndicate, si bien, no deja de ser un elemento más que permite abordar la trama base de una licencia que se expande año tras año.
Porque han logrado trasladarnos a una ciudad diferente, en gran parte desconocida, pues no solo es Londres, es la Londres de un período convulso para la sociedad, donde se ha trabajado para conseguir que los usuarios logren sentirse dentro de esta revolución, como parte de una trama interesante, atractiva y apasionante, como suele ser habitual dentro de la licencia. Por conseguir hacernos viajar en el tiempo, Assassin´s Creed Syndicate gana su candidatura para lograr ser el juego con Mejor Diseño Artístico de 2015.
El trabajo de diseño previo a la realización del juego es lo que determina muchos aspectos del juego, en estos casos, han sido capaces de llevarnos a mundos fantásticos, a realizar viajes en el tiempo, permitiendo conocer otras épocas, reales o ficticias, mundos distópicos y situaciones emocionantes. Todo esto requiere de una documentación, de una intención y una realización, y son estos los títulos que han destacado por lograr trasladarnos a algo más que un escenario visualmente espectacular, a un mundo vivo que nos envolvía gracias a una labor de diseño sobresaliente. Estos son los candidatos a reconocer su labor como Mejor Diseño Artístico de 2015.