YouTube, Mixer, Twitch y en general cualquier red social se ha convertido hoy en día en un medio muy efectivo a nivel publicitario. No solo por su inmediatez a la hora de llegar al consumidor, sino porque el público potencial cada vez pasa más tiempo delante de una pantalla. Sin embargo, es posible que la publicidad a través de streamers no sea tan efectiva como creemos.
Mat Piscatella es un experto analista para el Grupo NPD. Y él mismo ha afirmado, hace algunos días, que la publicidad a través de YouTube no es tan exitosa como parece.
Aunque Piscatella no aporte cifras concretas, asegura que los datos sugieren que Twitch y YouTube son mucho menos eficaces para vender videojuegos y contenido de lo que comúnmente se percibe. Y que lo realmente valioso son los streamers o youtubers que realizan ese contenido, que son por los que se paga la publicidad y los beneficiados de la misma.
«Mi hipótesis es que el público se centra en primer lugar en la personalidad que está haciendo el vídeo, mientras que el juego es el conducto que consigue que los espectadores lleguen a ella. Los publicistas y desarrolladores están dejando que los streamers se aprovechen de sus productos a interés cero. No es un buen negocio para ellos», asegura Piscatella en Twitter.
My hypothesis is that viewership is being done primarily for the entertainment value of the personality, with the game being the gateway to getting viewers in. Pubs/devs are giving interest free grants for streamers and streaming services to profit. Not a good deal for them.
— Mat Piscatella (@MatPiscatella) April 5, 2018
Por tanto, la correlación entre streamers y juego de éxito en realidad no existe. El analista apuesta por quien hace el vídeo y cree que un streaming o vídeo no tiene éxito por lo que se esté mostrando, sino por la persona que lo muestra. Y, a juzgar por los resultados, es probable que no se equivoque.

Minecraft fue uno de los primeros juegos en vivir el boom de los gameplays.
YouTube: ¿preferimos al streamer o al juego?
A pesar de la competencia y altibajos, YouTube sigue siendo la plataforma estrella a nivel audiovisual. Es el medio al que más público alcanza y las visitas y seguidores de los youtubers crecen a ritmo exponencial. Sin embargo, si nos fijamos en la lista de youtubers más vistos de lo que va de año, podemos ver que no existe tanta relación entre streamers y juegos de éxito.
PewDiePie, elRubius, Fernanfloo, Vanossgaming y Vegeta777 son los cinco youtubers del top 10 que nos ofrecen contenido dedicado a videojuegos. Pero no de forma exclusiva. En sus canales también podemos encontrar, por ejemplo, vlogs diarios o vídeos de sus viajes. Y, si analizamos más detalladamente sus juegos, podemos observar que no todos han sido grandes éxitos.
En el canal de elRubius hay vídeos dedicados a Hello Neighbor o Outlast; este último habiéndose lanzado hace 5 años. Los últimos vídeos de PewDiePie no son gameplays. En el canal de Vegeta777 podemos encontrarnos gameplays de Zoo Tyccoon o A Way Out, juegos reconocidos pero que no han tenido tanto impacto mediático como otros.
Tal vez el único juego reciente, del que podríamos pensar que existe esa vinculación entre youtubers-ventas, es Fortnite. La macro-batalla que organizó elRubius a nivel mundial rompió todos los récords de YouTube en cuanto a espectadores simultáneos y también de espectadores en su canal.

El evento de YouTube de Fortnite batió récords. ¿Pero fue por el juego o por los youtubers?
Pero lo cierto es que Fortnite ya era un éxito previamente a este evento. Es muy probable que la batalla disparara la publicidad del juego, pero también nos hace plantearnos la siguiente duda: quienes siguieron el streaming de Fortnite del Rubius, ¿lo hicieron por Fortnite o por elRubius? Teniendo en cuenta que estamos hablando del segundo youtuber con más tráfico a nivel mundial y que la partida reunió a 100 youtubers, es probable que la gente se decantase por su canal por ser quién es, no por el juego de Epic Games.
Nintendo y YouTube: la falta de streamers no perjudica
Algunas compañías le han declarado la guerra a YouTube por vulnerar su copyright. Nintendo tal vez haya sido la más firme en tomar medidas al respecto. Hace unos meses la compañía nipona lanzó un comunicado donde limitaba los streamings de la marca.
Nintendo Creators Program ha sido, hasta ahora, la vía de los youtubers de compartir contenido de la compañía. A través de este sistema, los beneficios generados por cualquier streaming o gameplay de «la gran N» se compartían entre el streamer y Nintendo. Sin embargo, desde noviembre del año pasado Nintendo, ha prohibido que cualquier cuenta vinculada a Nintendo Creators Program pueda compartir su contenido, ya sea monetizado o no.
Muchos usuarios y youtubers compartieron su malestar con esta nueva política, pero las ventas no parecen apoyar a los streamers. Los beneficios e ingresos de Nintendo han aumentado notablemente estos últimos meses. Por tanto, parece ser que a la creadora de Super Mario no le ha afectado que su contenido no aparezca en Youtube.

Nintendo es muy restrictiva con su contenido en streamings. Y, pese a esto, sigue siendo una compañía muy rentable.
Twitch, la emigración de youtubers por el cambio de políticas
Hace unos meses, todo cambió para YouTube. Las polémicas declaraciones de PewDiePie sobre el Holocausto detonaron la bomba y provocaron la fuga masiva de patrocinadores de plataformas, nada contentos con que sus productos se anunciasen en canales con cuyo contenido no estaban de acuerdo.
YouTube no se quedó de brazos cruzados ante esta situación y endureció sus políticas de monetización. Los vídeos comenzaron a ser revisados antes de su publicación (decidiéndose si su contenido era adecuado o no para monetizarse), ciertas palabras en los títulos se silenciaron y el tiempo que pasáramos en los vídeos sería importante para determinar su rendimiento económico.
Como consecuencia, muchos streamers empezaron a darle la oportunidad a otros sistemas de streaming, como Mixer o Twitch. Esta ultima propone un sistema de ingresos parecido al de YouTube, en el que los «partners» de la plataforma ganan dinero en función de sus visitas, pero permitiendo publicidad a cambio. Además los streamers pueden recibir donaciones de sus seguidores.
Si nos fijamos en los streamers de Twitch más vistos del momento, podemos sacar algunas conclusiones interesantes. Para empezar, el perfil de streamer es más concreto que el de YouTube. Mientras que los youtubers hacen gameplays de una gran variedad de juegos, el top 5 de Twitch lo ocupan títulos como Fortnite, League of Legends, Overwatch o PUBG. Juegos que ya de por sí cuentan con una importante comunidad de usuarios.

PUBG es uno de los juegos protagonistas de los streamings de Twitch.
Por otro lado, el hecho de centrarse en estos juegos nos lleva a la siguiente pregunta: ¿el juego se ha popularizado por los streamers o los streamers hacen gameplays de juegos ya de por sí populares? No cabe duda de que la «fanbase» que nos podemos encontrar en League of Legends o Fortnite es importante, streamers al margen. Además, el sistema de donaciones directas parece potenciar esa idea de que la gente ve (y, según los casos, apoya económicamente) al streamer por quién es, no por el juego.
En definitiva, es probable que YouTube y Twitch no impacten en las ventas tanto como pensamos. Las redes sociales son una pieza clave tanto en nuestras vidas cotidianas, pero parece ser que las ventas de los videojuegos siguen su propio camino al margen.