«La línea entre el sueño y la realidad es indistinta». Silent Hill: Book of Memories.
Hoy se cumplen 20 años de Silent Hill. El gran survival horror de culto que nos sumió en el terror psicológico. A lo largo de los años, Silent Hill se haya postulado como el gran rival de Resident Evil,. Pero poco tienen que ver ambas sagas. Silent Hill es soledad, oscuridad emocional y traumas olvidados. Frente al apocalipsis de Resident Evil, Konami nos ofrece un viaje más interno y mucho más oscuro que Capcom. Un viaje que no muchos se atreven a hacer. Mientras esperamos que Konami tome nota del éxito cosechado por Capcom, queremos rendirle un pequeño homenaje a los 20 años de Silent Hill. Y aprovechar la oportunidad para contestar la pregunta que lleva rondando desde 1999: ¿qué es Silent Hill?
La saga de Silent Hill
Silent Hill llegó en 1999, en pleno auge del survival horror. Año en el que compartió éxito con Resident Evil 3: Nemesis, tercera parte de la saga ya consagrada de Capcom. Pero Silent Hill nació con una idea muy diferente: evocar los temores más profundos de los jugadores. Un enfoque muy diferente a lo que habíamos conocido hasta entonces en el género, después de los zombies de Resident Evil, Clock Tower o la ciencia ficción de Parasite Eve.
Silent Hill comienza cuando Harry Mason decide pasar unas vacaciones en el pueblo homónimo, junto a su hija Cheryl. Sin embargo, al poco de llegar, tienen un accidente y Harry pierde el conocimiento. Cuando despierte y descubra que Cheryl no está, tendrá que recorrerse el pueblo en su búsqueda. Descubriendo los horrores que esconde y por qué Cheryl es tan importante en ese lugar.
A este título le sucedió Silent Hill 2 en 2001. El considerado, para muchos, mejor juego de la saga. Silent Hill 2 se aleja del metaverso creado en la primera parte y nos presenta un nuevo protagonista. James Sunderland acaba de perder a su esposa Mary. Y decide viajar a Silent Hill para descubrir qué esconde una carta que Mary le dejó. Una carta que, aparentemente, está escrita después de haber muerto. El juego fue un rotundo éxito y tan solo dos años después pudimos disfrutar de Silent Hill 3. Cuya protagonista, Heather Mason, deberá acudir al llamamiento del pueblo para descubrir su pasado y la importante misión que le espera.

Las historias de Silent Hill, Silent Hill 3 y Silent Hill Origins están conectadas.
Con Silent Hill 4: The Room (2004), Konami da una vuelta a la saga y nos traslada por primera vez fuera del pueblo infernal. El personaje central es en este caso Henry Townshend, que se verá atrapado en su apartamento. La única vía de escape al exterior es a través de un agujero en su cuarto de baño, que le conectará con otros mundos. Poco a poco, Henry descubrirá que su destino está vinculado al de un asesino en serie que, aparentemente, murió tiempo atrás.
Konami volvió al origen de todo en 2008 con Silent Hill Origins, juego que transcurre 7 años antes de los sucesos de Silent Hill. Mientras conduce su camión, Travis Grady se encuentra a una niña corriendo por la carretera. Al parar el camión e ir tras ella, Travis conocerá el origen de todo el mal de Silent Hill, al tiempo que deberá hacerle frente a sus propios temores.
Silent Hill Homecoming nos aleja de nuevo de Silent Hill y nos traslada a Shepherd’s Gleen. Pueblo natal de Alex Shepherd, que regresa a casa después de prestar servicio militar. Sin embargo, al llegar, Alex descubre que la gente está desapareciendo de su pueblo, incluido su hermano pequeño Joshua. Shepherd irá descubriendo qué se esconde detrás de la maldición de Shepherd’s Glenn. Silent Hill: Shattered Memories le sigue en la cronología, ofreciéndonos una reinterpretación del juego original. Una versión mucho más retorcida, personal e íntima del que conocimos.
Y por último nos encontramos con Silent Hill Downpour (2012), el juego más occidental de la saga. En esta ocasión, el preso Murphy Pendleton acabará “de casualidad” en el pueblo infernal. Donde deberá encarar los monstruos de su pasado, además de las consecuencias de los actos cometidos en prisión.

Silent Hill: Shattered Memories nos ofrece una visión reinterpretada y más perturbadora del juego original.
Silent Hill, Maine, Nueva Inglaterra
La gran pregunta que lleva girando alrededor de esta saga, desde hace 20 años, es siempre la misma: ¿qué es Silent Hill? ¿Qué representa este pueblo, la pieza clave de todos los juegos y protagonista indiscutible?
A grosso modo, podemos decir que Silent Hill es el lugar al que acuden unos pocos elegidos para arreglar cuentas pendientes. Ya sea para enfrentarse a sus miedos (Silent Hill Origins), hacerle frente a las consecuencias de sus acciones (Silent Hill 2, Silent Hill Homecoming) o simplemente porque son llamados para algo que todavía desconocen (Silent Hill 3). Y este lugar tan especial no presenta un solo nivel, sino tres bastante diferenciados. Niveles que pueden identificarse con las fases del sueño.
En la saga de Konami, Silent Hill es, en apariencia, un simple pueblo de Maine, Nueva Inglaterra. Un pueblo de 30.000 habitantes, es el destino ideal para unas vacaciones. Si estáis familiarizados con la obra de Stephen King, puede que esta localización os resulte muy familiar. Y este es el primer nivel que nos encontramos en el pueblo, accesible a todo el mundo. El llamado «lado normal» en la guía Silent Hill: Book of Lost Memories. A pesar de su apariencia mundana, este lado posee un poder que se manifiesta de forma diferente en función de quién acuda allí. En función de sus miedos, sus traumas y sus cuentas pendientes. Podemos identificar al pueblo de Silent Hill como la primera fase del sueño. Esa en la que somos capaces de percibir la mayoría de los estímulos. Pero en la que el viaje al inconsciente aún no ha comenzado.
«En el pueblo de Silent Hill, existe una fuerza que da forma a los pensamientos más internos de la gente. El pueblo no solo muestra sus pesadillas a las personas, sino que también manifiesta elementos de su subconsciente». Silent Hill: Book of Lost Memories.

Silent Hill se manifiesta de forma diferente a quien acuda allí.
El Mundo de Niebla, comienza el viaje al sueño
Es en el segundo nivel donde las pesadillas comienzan a tomar forma. El segundo nivel o Mundo de la Niebla podría equipararse a las fases II y III del sueño. Fases en las que perdemos información sensorial y poco a poco vamos desconectando del entorno. Es decir, sería el nivel inconsciente.
El Mundo de Niebla es la versión de Silent Hill del mundo real, pero cubierta totalmente de una extraña bruma. En este mundo es frecuente que nos encontremos con enemigos, pero no tanto como en el siguiente nivel. No existe una explicación concreta de qué es este nivel ni por qué algunas personas pueden entrar en él, pero otras no. Aunque así sea. Además, este nivel se no solo afecta a Silent Hill, sino a otras localizaciones, como Shepherd’s Glenn (pueblo de Homecoming) o los Apartamentos de South Ashfield. La niebla se va disipando a medida que entramos en el último nivel. Aquel en el que las pesadillas terminan de cobrar forma.
Cabe destacar que los enemigos que nos encontramos en este nivel no son ni tan frecuentes ni tan fuertes como los del siguiente. Pese a esto, ya empezamos a entrar en contacto con el terrible viaje que se nos presenta.
“La niebla no solo está mostrando a los personajes sus pesadillas, sino que también está manifestando elementos de su mente inconsciente”. Silent Hill. Book of Lost Memories.

El viaje al interior de nuestra psique comienza en el Mundo de la Niebla.
El Otro Mundo y la oscuridad de la psique humana
La última parada del viaje en el sueño es el nivel subconsciente. Ese en el que las pesadillas se vuelven reales, vívidas y lúcidas. Y es precisamente este viaje al subconsciente lo que puede representar El Otro Mundo.
El Otro Mundo es el mundo más característico de Silent Hill, el que todo el mundo conoce. Esa versión decrépita, roída y oxidada que tanto se ha popularizado. Sin embargo, esta visión va mucho más allá. El Otro Mundo proyecta los terrores y miedos de quien esté en ese momento en él. Por lo tanto, cuanta más oscuridad, dolor o temor albergue una persona, más corrompido será el Otro Mundo. The Book of Lost Memories se refiere al Otro Mundo como el «lado inverso» de Silent Hill. Lo que puede sugerir que simplemente es una visión distorsionada y peligrosa del mismo, pero manteniendo la misma raíz.
Esto hace que El Otro Mundo sea totalmente personal e individualizado. Dado que refleja la psique de cada persona que se encuentre en él, es posible que varias coincidan en un mismo espacio y cada una perciba El Otro Mundo de forma diferente. Algo que vemos en el personaje de Laura (Silent Hill 2), una niña para la que El Otro Mundo es Silent Hill en su versión normal.
La versión original del Otro Mundo se da a conocer en Silent Hill. Y se mantiene a lo largo de Silent Hill 3 y Origins, juegos con el que comparte cerco argumental. Pero el Otro Mundo de Silent Hill 2 es más lúgubre y oxidado que visceral. Existen otras variantes, como el mundo helado de Silent Hill: Shattered Memories. O el Otro Mundo de agua que descubre Murphy Pendleton en Silent Hill Downpour, estrechamente ligado a la razón por la que está ahí.

Los terrores de Alessa Gillespie definen el Otro Mundo de Silent Hill.
Como podemos ver, el Otro Mundo refleja el total subconsciente de la persona que viaje a él. Puede interpretarse como las fases más profundas del sueño. Las fases III y IV, esas en las que la actividad del cerebro es casi nula, podrían identificarse a la transición al Otro Mundo. Y, una vez dentro, llegaríamos a la última fase: la Fase REM. Fase en la que tienen lugar los sueños con un hilo argumental, pueden surgir pesadillas e incluso parálisis del sueño.
Si habéis disfrutado de los juegos, os habréis dado cuenta de que estos tres niveles convergen entre sí. Es decir, puede ocurrir que una zona no accesible en el Mundo de Niebla, lo sea en el Otro Mundo. O que el Otro Mundo no sea igual para todos los que se encuentren en él. Por lo tanto, podríamos deducir que Silent Hill nos ofrece distintas realidades paralelas que conviven entre sí. Además de ser la unión definitiva entre el mundo material y el subconsciente.
Los enemigos y el efecto espejo
Como todo lo que rodea Silent Hill, los monstruos son manifestaciones de la psique del protagonista. Se trata de una prolongación de esa visión del pueblo y serán más o menos deformes, decrépitos o violentos en función de los miedos internos de los protagonistas. Los enemigos de Silent Hill pueden entenderse como un ejemplo claro del efecto espejo negativo. Es decir, son criaturas que solo muestran los propios defectos de quienes los ven.
Igual que la oscuridad de los personajes puede manifestarse de formas muy diversas, también los enemigos. Por ejemplo, los que nos encontramos en Silent Hill, Silent Hill 3 y Origins, guardan relación directa con Alessa y con los respectivos protagonistas de los juegos. En el caso de la tercera entrega, podemos ver cómo los monstruos de Heather son sangrientos y violentos, además de presentar claras referencias sexuales. Algo muy importante de cara a la trama.

A diferencia de Pyramid Head y su papel de juez, Valtiel ejerce una función protectora en Silent Hill 3.
Pero quizá lo más destacado de Silent Hill sean esos monstruos presentes a lo largo de la aventura. Entre los que destaca Pyramid Head. Cuya primera aparición se dio en Silent Hill 2 y habiéndose convertido ya en un icono de la saga. El papel principal de estos monstruos es variado en función de los juegos. Pueden ser jueces ejecutores de los protagonistas, seres protectores o la encarnación de los miedos más profundos de los protagonistas.
Resulta fascinante el trabajo de diseño que ha hecho Konami con los enemigos a lo largo de Silent Hill. Los monstruos reflejan los horrores de los protagonistas de las formas más inesperadas e individualizadas. Si hay un caso que debamos destacar, es es el de Silent Hill: Shattered Memories. Juego en el que la forma de los enemigos varía en función de nuestras respuestas a los test psicológicos que hagamos. Es decir, en función de nuestras decisiones, los monstruos podrán tener hasta tres formas distintas.
«El terror psicológico tiene que sacudir el corazón humano profundamente. Y eso significa descubrir las principales emociones de la gente y su principal motivo para la vida», comentó Takayoshi Sato, diseñador de personajes de Silent Hill.
Conclusión: hay que pasar por Silent Hill
Silent Hill ha marcado un antes y un después en la forma de concebir el terror en los videojuegos. Para muchos, esta saga ofrece una trama absolutamente increíble y una sensación de miedo sin igual. No todos pueden soportar ponerse delante de un espejo y destriparse delante de él, obligándote a hacerle frente a tus peores pesadillas. Pero con Silent Hill no queda otra. Así que desde aquí solo me queda pediros que aprovechéis todos los Silent Hill que tenemos retrocompatibles en Xbox One y les deis una oportunidad. Porque os aseguro que, una vez probado este survival horror, nada os parecerá lo mismo.