La espera desde ese Tokio Game Show del año pasado en el que Hidetaka Suehiro (Swery65 para los amigos) nos dejó boquiabiertos al descubrir que de nuevo nos iba a deleitar con otra de sus historias, ha acabado. La fecha de salida de D4 (pseudoacrónimo de Dark Dreams Don’t Die) fue dada a conocer el pasado jueves día 18 de septiembre con un solo día de antelación. Es por ello que desde el viernes no hemos parado de jugar hasta acabar esta primera entrega episódica en la que además de la introducción, Swery nos trae los dos primeros capítulos. Cabe decir que sin investigar demasiado en ellos hemos tardado nada menos que ocho horas en pasarlo. Ahora, como cabe esperar de fans incondicionales que somos de este señor (sí, nos encanta Deadly Premonition a pesar de sus carencias, que no son pocas, el truco está en que hay que pasárselo), nos tocará hacerlo al 100% repitiendo cada uno de estos episodios.
¿Por qué no mueren los sueños oscuros?
Somos David Yound, ex agente de policía que, tras el asesinato de su mujer, tuvo que dejar el cuerpo. Tras un «sueño» en el que manejamos a una niña en el hielo a modo de entrenamiento para hacernos con los controles, bien de Kinect o bien del mando, despertamos en un sucio y maltrecho baño, en el que descubrimos como nuestra mujer fue asesinada hace dos años mientras nosotros, a pesar de haber sobrevivido, no recordamos nada de lo sucedido. Pero eso no es todo, además podemos, tocando pruebas o huellas, como están traducidos al español (mementos, en inglés, su significado aquí cobra más fuerza), podremos, de alguna manera cuyo origen desconocemos, desplazarnos al pasado e investigar a fondo casos sin resolver in situ, tocando los objetos, interrogando a los testigos y viendo qué estaba ocurriendo desde todos los rincones posibles.
Obviamente los casos van a estar relacionados con el asesinato de Little Peggy (el apodo que tenía la mujer de David), comenzando, al menos en estos dos capítulos, por un extraño caso de desaparición de un posible testigo nada menos que en mitad de un vuelo.
Pero para ponernos en situación (si es posible, porque leyendo en vez de jugando es algo difícil) veamos qué pasa antes de sumergirnos en el pasado para subir a ese avión. Resulta que el maltrecho baño anteriormente citado es precisamente el sitio en el que Little Peggy murió, y la bañera del mismo es el sitio en el que realizamos esas inmersiones. Al salir del baño estamos en casa y conocemos a dos personajes que darán mucho que hablar, Amanda, una chica disfrazada de gato que actúa como tal, a la que David la llama inquilina gorrona, a la cual podremos comprarle infinidad de ítems, como comida, ropa e incluso regalos para ella misma y Forrest Kaysen (sí, el mismo; sí, está gordo; y si sabes de quién estamos hablando, sí, eres una persona muy digna), antiguo compañero de nuestra época de detective y amigo en todo momento, que nos ayudará con el caso para poder descubrir quién fue el asesino de Peggy.
Dado que al morir, Peggy exhaló unas últimas palabras, «busca a D», es la base en la que nos tenemos que mover para desentrañar el misterioso asesinato.
Cabe decir que conocemos a Swery en cuanto a bizarradas, y que en caso de no darle una oportunidad al juego más allá de media hora, puede agobiarnos o dejarnos con cara de WAT, pero desde SomosXbox os pedimos que tengáis paciencia, que cada cosa tiene su lugar, y que todos los personajes, a pesar de ser tan peculiares, tienen algo que aportar.
A pesar de que las ocho horas se nos han hecho muy muy cortas, vamos a dar una segunda batida bastante seria, en la que vamos a coger todos los coleccionables, comprar todas las canciones, los trajes y desentrañar todas las conversaciones y las sincronizaciones (realizar correctamente los QTE o elegir las opciones «correctas» en las conversaciones) para sacarle el máximo partido al juego, porque si algo tiene, como ya ocurría con The Walking Dead de Telltale Games, los chicos de Access Games han hecho que esta aventura gráfica sea muy rejugable.
El cell shading estaba pasado de moda, decían…
Claro que no estamos hablando de un juego que destaque por sus gráficos, por supuesto. Pero este estilo gusta, y mucho. A pesar de defectos en texturas, por poner un ejemplo (sería ideal que cuando se ven los informes al menos se pudiera leer algo en condiciones o distinguir mejor las imágenes, vaya), se ve todo genial. No os dejéis engañar por las imágenes fijas, Swery ha hecho un trabajo excelente en cuanto a modelado y movimiento (luego seguiremos alabando otros aspectos). Ya, no es que sea muy difícil con este tipo de gráficos, casi todo queda bien hagas lo que hagas, pero si a ello le sumamos el apartado artístico, ese toque jazz en todo lo que nos envuelve, y un poco hipster, tal y como él es, obtenemos una maravilla visual.
Colores muy vivos que a priori parece que no encajan, se mezclan entre sí, a veces en exceso, con una finalidad: hacer que nos fijemos en lo que interesa. De esta manera, lo que parecía que era una desventaja es precisamente lo contrario, un punto a su favor.
D4: Unos personajes que van a dar que hablar
Si Deadly Premonition cayó en un pozo porque analistas de todo el mundo no le dieron una oportunidad, conllevando el no conocer una historia y unos personajes impresionantes, en D4 esto no va a ocurrir. El mero hecho de que sea exclusivo (cosa que ni nos alegra ni nos entristece, simplemente es un dato) ya es suficiente para que este título tenga publicidad más que suficiente.
Desde nuestro punto de vista, D4 es el título que Swery ha querido hacer desde hace mucho, por tiempo y por medios. Y el resultado no podría haber sido mejor.
La prueba está en el guion del juego, tanto del desarrollo de la historia como en el de todos los personajes que aparecen en el juego. Como ya nos tenía acostumbrados con Deadly Premonition (y con Spy Fiction si nos ponemos, enmarcándolo siempre en su época, ojo), el singular director nos deleita con un torrente de singularidades respecto a sus personajes que no nos puede dejar indiferentes. De la misma manera que Keith Ingram (ese rockero loco que se pasaba las horas chasqueando los dedos hasta que se ponía serio y nos contaba una leyenda urbana del pueblo de Rainywoods) o Brian «El Insomne» (el enterrador que nos acojonaba cada vez que lo veíamos con esa singular manera de hablar), por poner algunos ejemplos de su anterior entrega, nos creaban taquicardia, en D4 tenemos otros personajes extraños que, de una manera mucho más madura, Swery ha introducido para que disfrutemos todo lo posible.
Ejemplos de ello son Phillip Cheney (asistente afeminado de vuelo en el avión mencionado, que se enchufa un ventolín con una sustacia roja y se calma) la propia Amanda (WTF!), o nuestro preferido, Duncan, un diseñador de moda que va a acompañado de un maniquí (Sukey) y que está bastante tocado del ala, pero claro, a ver cuál de todos los que salen en el juego no lo está, porque tela…
Os dejamos unos cuantos ejemplos de personajes que no os van a dejar indiferentes:
Ojo al control
Sin que sirva de precedente, resulta que el control con Kinect está integrado de una manera bestial. Y es que se nota que el juego, a pesar de poder ser jugado con el mando (cosa que un servidor ha tenido que hacer a mitad del juego porque el ansia me ha podido y no me he puesto a calibrar, sólo quería jugarlo el mayor tiempo posible), está hecho para Kinect. Así que podemos afirmar que la experiencia definitiva para disfrutar D4 es hacerlo como viene de casa.
Ahora que el juego está acabado, nos tomaremos un tiempo para calibrar bien Kinect y volver a hacerlo entero de esta manera. Con el mando cuestan más unas fases (por ejemplo los QTE de acción) y menos otras (como coger tréboles, otra locura del singular director).
Posturas para nada incómodas como echarte las manos a la cabeza para entrar en otro modo de visión, desplazar los menús de la manera que ya estamos acostumbrados o empujar y agarrar objetos son la base del control del juego. Os aseguramos que están muy bien hechas. Una pena que los controles de voz no se puedan utilizar (aún, no sabemos si se podrá en un futuro para el idioma español) a no ser que cambies el idioma, podría ser muy épico.
Una banda sonora a lo Swery
Si de algo podemos acordarnos del señor Hidetaka Suehiro, es de los temas que utiliza en sus obras. Es verdad, en Deadly Premonition habían veces que el saxo nos sacaba de los nervios, pero cuando sonaba Life is Beautiful se nos pasaba todo.
En D4 no podía ser mejor este apartado. De hecho, los fans están tan entusiasmados con la banda sonora que no paran las súplicas por que Swery la saque de la manera que sea, un ejemplo (de los muchos tweets en los que ha asegurado que lo hará):
Will do! “@Finalfantasiie: Please SWERY release the D4 OST, The songs are ringing in my head
— Hidetaka SWERY SueHERO🌏 (@Swery65) September 21, 2014
En general, el doblaje, a pesar de estar en inglés, es una maravilla, y puestos a pedir, los subtítulos son, como en el anterior juego GRANDES. ¿Podía haber venido doblado? Sí, pero aún así agradecemos este detalle que al parecer no todos tienen en cuenta. No sólo eso, es que además cuando los personajes gritan los subtítulos se hacen más grande aún ocupando toda la parte baja de la pantalla, a más puro estilo manga. En serio ¿cómo no vamos a estar enamorados?
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Lo bueno
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- El toque Swery que tiene el juego
- No sólo es una aventura gráfica (que tanto echamos de menos), es muy rejugable
- Bizarradas a saco, pero todas con sentido
- Apartado artístico inmejorable
- Una historia que, a pesar de no estar acabada, sabemos que va a ser otra genialidad
- Tanto el doblaje como la banda sonora enamoran
- La duración es más que aceptable, lo hemos pasado en 8 horas sin darle mucho bombo
- Poder jugarlo sin Kinect, así todos los usuarios de Xbox One podrán jugarlo
- La cantidad ingente de misiones secundarias que tiene
- Un guion de 10
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Lo malo
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- Que sólo salga en formato digital (por ahora) y que venga en capítulos
- Algunas texturas importantes, como las de los informes, que nos gustaría leer, dan auténtica pena
- Quien no tenga Kinect nunca entenderá lo bien integrado que está en el juego
- Posiblemente el nivel de bizarradas del juego no guste a todos
- Que no venga doblado al español, sería una maravilla
- La espera, no sabemos nada acerca de cuándo podremos continuar la historia
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