Hubo una serie de juegos que en la anterior generación supusieron una revolución en el ámbito de los shooters en primera persona, tomando como fundamento una buena ambientación, una historia inmersiva y muchas opciones que convertían la experiencia para un jugador en algo incluso más atractivo que los periódicos títulos multijugador. Lejos de hablar de maravillosos mundos fantásticos como Bioshock u ofertas que combinaban aspectos roleros como Borderlands, Far Cry 3 supuso un cambio drástico de lo que un mero FPS podía ofrecer. La llegada de Far Cry 4 supone un dilema, ¿puede ser un nuevo soplo de aire fresco?.
Para Far Cry 4 Ubisoft ha sustituido el exotismo típico de las islas tropicales a nivel de mar, con su caluroso ambiente y sus piratas, por un entorno igualmente exótico, la altura que esconde la cordillera del Himalaya, el techo del mundo, un lugar tan hostil como el anterior, pero que dista tanto como la altura que los separa. Ahora bien, la situación a la que nos enfrentamos, a groso modo, viene a combinar un entorno repleto de amenazas bajo la tutela de un gran dictador, sustituyendo a un gran villano, Vaad, por otro un tanto excéntrico y estereotipado gobernante, Pagan Min, que combina la crudeza de estos tiranos con la personalidad desequilibrada propia de un territorio aislado.
En nuestro papel de protagonista, seremos Ajay Ghale, el cual realiza un viaje a Kyrat con la intención de cumplir el último deseo de nuestra difunta madre, llevar sus cenizas a Lakshmana, un lugar sagrado, místico y que se encuentra en el norte de una región asolada por una guerra que mantiene en vilo a la resistencia frente a un dirigente despótico. No tardaremos en darnos cuenta que este viaje no será tan sencillo, pues Pagan Min conoce nuestro viaje y no tardará en interceptar nuestro autobús para darnos cuenta de lo que acontece en esta región. Su dominio se ve afectado por la Senda Dorada, un grupo de luchadores autóctonos que tachados de terroristas buscan recuperar un territorio que veneran bajo una religión que postula el respeto por la vida, en general. Pero muchas veces, este objetivo requiere de una lucha que les mantiene enfrentados al sometimiento del régimen de Pagan Min.
Un tirano, una resistencia y un héroe inesperado que liderará al pueblo en una revolución
Así darán inicio las aventuras en Kyrat, así entramos en escena para convertirnos tanto en supervivientes, como en el héroe que la resistencia está buscando.
Similitudes bien diferentes
Para ser más específicos, debemos tener en cuenta el origen de esta trama, y sin tener que explicar cómo un pueblo lucha contra la dictadura de Pagan Min, si que debemos considerar la relación que tiene este con el protagonista. Pagan Min fue uno de los amantes de la madre de Ajay, la cual emigró a los Estados Unidos debido a la necesidad de proteger al recién nacido, y esta condición de hijo es la que nos transforma en una especie de hijo pródigo para los miembros de la Senda Dorada, motivo por el cual, nos liberarán. Y es que en el fondo, los padres de Ajay son los promotores de la resistencia.
Como consecuencia de esta circunstancia, nos convertiremos en un líder para la resistencia, aunque nuestro único propósito es llegar al templo en el que queremos esparcir las cenizas de nuestra madre, hacer valer su último deseo, nos obligará a ayudar a la resistencia. Y es que dicho lugar se encuentra al norte de Kyrat, una zona controlada por el ejército y la tiranía de Pagan Min.
En cierto modo, el papel del villano resulta de vital importancia para establecer la relación inevitable entre esta cuarta entrega y la que le precede. No podemos negar que la intención de crear un ser despreciable, aunque intentemos comprenderlo, va a hacernos comparar y en esta comparación, difícilmente podemos obviar la grandeza de aquel desequilibrado pirata. Pero no es el único personaje con el que nos encontraremos, si bien, cada uno de los diferentes protagonistas de este juego, sin olvidar personajes secundarios, son presentados como entidades carismáticas, a su modo. Y es que la diferente ubicación implica una cultura muy diferente y esta ha condicionado el grueso de las diferencias de carácter.
Carismáticos y excéntricos personajes son parte de una historia que poco a poco, nos hace olvidar su precedente
Una región aislada del mundo, aunque no por agua, permite conocer caracteres muy diferentes, con un punto excéntrico y una personalidad bien definida que apoyados en un doblaje bien trabajado, nos permite gozar de una experiencia realmente extraordinaria. No obstante, este doblaje ha descuidado algunos pequeños matices de la interpretación del personaje en cuestión, nos hará mucho más fácil disfrutar del juego al no tener que leer ningún subtítulo, aunque se puede llegar a recomendar vivir esta aventura en versión original, con subtítulos, por si acaso. Si seguimos comparando este título con su precuela, podemos asegurar que las similitudes en cuanto al mapa y los diferentes mecanismos permiten familiarizarse con el mucho más rápido, si bien, las sutiles diferencias que marcan la historia de Kyrat, obligarán a adaptarse de forma sutil y disfrutar de un modo que echábamos en falta.
Exotismo a gran altura
No podemos dejar de lado como esta licencia siempre ha abogado por trasladarnos a un entorno exótico, si bien, en esta ocasión, y por primera vez, el paraíso en el que estamos es bien diferente. En la cordillera del Himalaya, con altas cumbres nevadas a nuestro alrededor, profundos valles, grandes precipicios y un frío que pela. No obstante, la belleza que hay tras cada risco es enorme, una perspectiva ambiciosa que asombrará a cualquiera que quiera investigar, explorar y coronar algunas cumbres desde las que ver el valle.
Rodeados por inmensas moles de roca, cual titanes expectantes de la batalla que entre sus laderas se va a llevar a cabo, la recreación de Kyrat es un paso adelante dentro de la saga. Sin desmerecer el gran trabajo realizado anteriormente, este entorno parece un lugar perfecto para llevar a cabo pruebas diversas que denotan el salto generacional que ha habido por medio. Obviamente, este entorno parece propicio para llevar a cabo nuevas incorporaciones al motor gráfico que, sobre todo por la iluminación y la oclusión ambiental, permite disfrutar de una riqueza visual que, sin llegar a sorprendernos, cumple con lo que se esperaba de él. No obstante, es sabido que otras plataformas han logrado establecer nuevas cotas en este apartado, la versión de consola ha reducido notablemente este aspecto eliminando algo los brillantes efectos de los que han hecho gala para Far Cry 4. Aun así, el resultado es magnífico.
Las grandes montañas rocosas esconden un paraíso natural y peligroso en su regazo
Y es que Far Cry siempre ha intentado sobrecogernos con un apartado visual sobrecargado de detalles, no es menos, tanto por la densidad de elementos en pantalla como por el tratamiento que se ofrece según la luz consigue superar las altas cumbres. Con esto, la combinación de zonas sombrías con los rayos del sol en zonas descubiertas permite disfrutar de un colorido especial. No ha desaparecido el verde, un verde que en gran parte del mapa es protagonista por frondosos bosques y amplios pastos que se extienden sobre la roca gris que advierte de grandes caídas y que suele servir para otear el paisaje, tanto para seguir disfrutando, como para divisar posibles amenazas y conflictos puntuales.
A lo largo y ancho de este valle encontraremos lugares clave para el desarrollo de la historia. Tal como recordarán los supervivientes de aquel paraíso tropical, los puestos del ejército o las torres de comunicación, se convierten en elementos vitales para ir avanzando y desbloqueando misiones, armas y adquiriendo habilidades que nos permitirán convertirnos en un guerrillero temible. Hasta aquí, las similitudes son las que nos permiten sentirnos cómodos con el desarrollo de la aventura, pero son otros aspectos los que convierten a este juego en la evolución deseada de aquel magnífico juego.
Existen una gran multitud de estructuras, construcciones y ubicaciones que, si bien ayudan a complementar una ambientación extrarordinaria que nos acerca a algo más que un paisaje, a una cultura, también encontraremos bellos parajes naturales que nos dejarán embobados por su espectacularidad. Kyrat es un entorno que tras tantos peligros, esconde una belleza que ha sabido reproducirse y que no tiene nada que envidiar a otros entornos y mundos conocidos. No obstante, la amplitud de este mapa, que es realmente extenso, también incluye algunos aspectos que podrían haberse mejorado, como son algunos elementos comunes, como las enredaderas, o a nivel técnico, sin que se produzca el temido popping, si que podemos observar que desde una determinada distancia, con la cámara fotográfica, animales, personas y objetos no suelen aparecer hasta que nos acercamos lo suficiente. Pero es algo que, pese a todo, no afecta y simplemente es un aspecto testimonial.
Supervivencia, adaptarse al medio o morir
Como hemos citado, avanzar en la historia implica evolucionar nuestro personaje, adaptarse a las nuevas exigencias y recuperar aquellos recursos que son de sobra conocidos. La referencia de su antecesor nos invita a buscar, desde un principio, aquellos recursos y hacerlos valer para que cuando llegue la batalla, estemos preparados. Antes de ello, comenzar siempre es complicado, ni nuestras capacidades físicas ni nuestras habilidades son suficientes para hacer frente a lo que se nos viene encima al salir del poblado en el que nos refugiamos. Pararnos y ver la magestuosidad de las montañas que rodean el valle también sirve para percatarnos que ese entorno esconde muchos peligros y muy diferentes.
Sobrevivir en Kyrat no será tarea fácil, a lo abrupto del paisaje, en el que no resultará tan fácil moverse, no si lo hacemos a pie o con vehículos terrestres, se unen un sinfín de animales que resultan realmente letales. Obviamente, los grandes felinos son enemigos comunes que, al principio, son mejor evitar, pero en este lugar existen otros depredadores igualmente agresivos, así como otros grandes mamíferos que como les molestemos nos harán sentir en Pamplona durante los San Femines. La fauna recibe animales como los Yak, Elefantes, Rinocerontes o el Pez Diablo, pero si hay algo que siempre nos va a coger por sorpresa, son las aguilas.
Las amenazas también llegan desde el aire, mantened los ojos bien abiertos
Pero la caza sigue siendo fundamental, explorar el mapa en busca de determinados animales cuyas pieles nos servirán para construir equipamiento y poder llevar más armas, munición de diferentes tipos, jeringuillas, flechas… así que la fase de caza se mantiene. Ahora bien, podremos obtener, además de la piel, cebo para poder atraer a los depredadores y emboscarlos, o bien para otros fines más malintencionados contra los enemigos. Organizarse es importante, sobrevivir, mucho más.
Evolucionando cual guerrero místico
Sobrevivir es importante, obviamente, pero pasar de ser un mero turista en un lider de la guerrilla implica un montón de habilidades y una capacidad de aprendizaje extraordinaria. En cierto modo, el protocolo a seguir viene siendo conocido, pero no cabe duda de que este juego hace hincapié en cómo ser parte del entorno y convertirse en una amenaza. En Far Cry 4 adaptarse al entorno y ser sigiloso tiene más sentido que nunca, pues no solo nos enfrentaremos a guerrilleros despistados, que se distribuyen en clases similares a su precuela, sino que se han incluído poderosos enemigos, como son los cazadores.
Si las tácticas de caza de algunos animales todavía nos puede sorprender, como acostumbran los tigres de bengala, difíciles de ver pese a su tamaño, los cazadores son enemigos que pueden pasar de presa a depredador en un abrir y cerrar de ojos. Si bien, usando la cámara podemos fijar nuestros objetivos y tenerlos siempre localizados, los cazadores son inmunes a esta habilidad y si los perdemos de vista, la marca desaparecerá. No solo eso, normalmente los enemigos, una vez conocedores de nuestra presencia, tienden a buscarnos con ahínco, los cazadores se esconden para emboscarnos. Obviamente, esto nos obligará a estar muy atentos, pues si en otras ocasiones nuestra estrategia nos confiere la confianza para ser eficaces y ser como una sombra que los soldados temerán, padeceremos esa misma sensación con los cazadores.
Ser depredador no es tarea fácil, podemos ser presa si nos descuidamos
El componente místico que engalanaba la experiencia de Far Cry 3 ha sido sustituido por otro tipo de creencia o religión, algo que, como elemento común, mantiene ese componente ajeno al realismo dentro del título. Ahora, siguiendo la senda del tigre, referida al combate, o la del elefante, referida a la curación y resistencia, nuestro protagonista no calzará tatuajes que representan nuestra evolución y este elemento queda relegado a un simple menú. La distribución de las mejoras, que se irán adquiriendo a partir de las habilidades que ganaremos con la experiencia que obtengamos de nuestras acciones, parece más anecdótica y menos adaptada a ese aspecto extraordinario que en Far Cry 3 confería carácter al protagonista.
Más de lo mismo, pero quiero más…
Dejando a un lado todo lo que hace referencia a la ambientación y lo que el entorno nos ofrece, si nos centramos en lo que aporta este título en su jugabilidad, podemos asegurar que no ha perdido un ápice de la intensidad que su predecesor ofrece. Y es que aquel maravilloso título introdujo cambios importantes en un género que poco a poco se abre a nuevas posibilidades, posibilidades que se reiteran en esta ocasión, algo que podría suponer un lastre, pero que una vez introducidos, solo sirve para incentivar lo que esta nueva aventura en Kyrat nos expone.
No obstante, es inevitable tener unos conocimientos adquiridos que simplificarán mucho la adaptación al medio. Nada más empezar seremos capaces de buscar los primeros recursos, intentar adquirir aquellas mejoras que resultarán más útiles y a partir de ahí, seguir los protocolos que nos guiaron por aquella isla exótica. Buscar las primeras mejoras, adquirir las primeras habilidades, como la muerte en altura, recargar a la carrera, mejora de salud y dinero para adquirir algunas armas. Pero en cierto modo, todo esto es algo que sin conocer su precuela, como fundamentos de la supervivencia, deberíamos tener en cuenta. Y es que en muchas ocasiones el dinero no será problema, desbloquear armas nos permitirá adquirirlas gratis en las tiendas, lo que al final provoca que nos aparezca el mensaje de «cartera llena» en demasiadas ocasiones.
Una vez nos exponemos a Kyrat, seguir los primeros pasos en ese testimonial tutorial que nos presenta algunas novedades, ayudará a comprender cuales son nuestras nuevas aptitudes adaptadas a este entorno. Nuevamente, la adquisición de armas puede complementarse con la destrucción de las antenas, convertidas en grandes torres de propaganda que, en esta ocasión, estarán guardadas por algún soldado, pero que igualmente, subiremos para eliminar la propaganda de Pagan Min. Con esto, desbloquearemos algunos objetos de la tienda. Por otro lado, los puestos, los cuales, deben ser conquistados y, según lo hagamos con sigilo o a las bravas, obtendremos más o menos experiencia, accediendo así a misiones varias.
Ahora bien, existe un buen número de actividades secundarias, muchas de ellas, comunes con lo experimentado anteriormente, pero otras, como salvar rehenes, darán mucho juego y requerirán de adaptarse al sistema de sigilo que tan importante resulta en este juego. Además, muchos de los aspectos o misiones secundarias que se han descrito, anteriormente estaban vinculadas sin criterio a los puestos conquistados, algunas de ellas, ahora, están vinculados a nuevos personajes que aparecerán a lo largo de la historia, como es un excéntrico beato proveedor de armas, una extraña productora de cine Kyratí o un extravagante sastre cuya orientación sexual es, más peligrosa que cualquier tigre para nuestro protagonista, siempre y cuando queramos mantenernos como un protagonista varonil, que es algo que cada uno determinará. Pero todos ellos nos permitirán acceder a pequeñas misiones que darán más variedad a un juego que nuevamente sorprende por su amplitud de opciones y modos de actuar.
“Los mansos heredarán la tierra,solo necesitan un buen arsenal”
Longinus
Por ahora, todos estos elementos son parte fija que quedan marcadas en el mapa, pero también hay elementos aleatorios en el, tanto por la presencia de sherpas que servirán para comerciar, como las misiones de Karma, en las que debemos ayudar a los miembros de la Senda Dorada de diferentes peligros, como son combates en cualquier lugar del mapa, ataque de animales o liberar algunos rehenes que están siendo trasladados a los campos de prisioneros. Ganar Karma nos concederá más experiencia, además de poder llamar a soldados de refuerzo para alguna misión que requiera de fuerza, como por ejemplo, raptar los convoyes de la realeza para obtener dinero y recursos para la Senda Dorada o defender de los contraataques del ejército sobre ciudades y puestos. En cierto modo, Kyrat es un mundo más dinámico y puede llegar a desorientar y confundir, ¿que debemos hacer? lo que dicte nuestro corazón, porque si lo pensamos demasiado, solo deambulamos por el mapa.
Pero también hay otras actividades, novedosas, como es la arena, como son las fortalezas, nuevas maneras de explotar la acción y adecuadas para pasar buenos ratos actuando de formas muy diferentes. Todo esto, son actividades que se mantienen al margen de la historia principal, una historia principal en la que deberemos tomar parte de forma activa, no será seguir una narración que nos lleve hasta el final. Uno de esos aspectos que dejó cierto amargor en Far Cry 3, fue la escasa aportación que las decisiones del jugador producían en la historia, pues, concretado en un punto, el final, solo dejaba entrever dos finales alternativos. En Far Cry 4 esto ha cambiado, pues una vez demostrada nuestra valía para combatir al ejército de Pagan Min y decidir quedarnos para ayudar a la Senda Dorada, podremos elegir que camino seguir en base a los aspirantes a lideres, Amita o Sabal.
Cada uno tiene un modo diferente de hacer frente al conflicto y nosotros determinaremos la senda a seguir y con ello, desbloquearemos diferentes misiones que determinarán finales diferentes. Con esto, tener que volver a jugar el juego y probar la otra opción es una alternativa factible que muchos querrán llevar a cabo. Resulta muy agradable, aunque en un primer instante, nos desconcertará, porque no sabemos qué camino seguir… hasta que nos damos cuenta de que siempre podemos volver a disfrutarlo y tomar diferentes elecciones.
…y si es en compañía, mejor
Habrá muchos usuarios que descartaron Far Cry 3 porque no era un shooter al uso, aunque en cierto modo, es lo que le confirió un éxito que hoy día perdura y que Far Cry 4 ha sabido explotar. Pero aquel magnífico juego no estaba exento de algunas carencias que debían haber sido consideradas de una forma diferente, hablamos del modo multijugador. En Far Cry 3, pese a incluir un modo cooperativo, este no era más que un spin off dentro de la magnífica historia de los chicos perdidos contra Vaas, implicando hasta 4 jugadores en minimisiones que recordaban más a Left 4 Dead que al propio juego.
Pero esto ha cambiado, porque a partir de un determinado momento nos encontraremos con Hurk, un occidental que, sin demasiadas luces y con mucha alegría despreocupada, se nos ofrecerá como refuerzo en nuestra campaña. Pero del mismo modo, nos otorga acceso a una de las funciones más interesantes de Far Cry 4, el modo cooperativo. Cuando lo requiramos, habiendo iniciado la campaña con las funciones online activadas, podremos recurrir a Hurk para aceptar u ofrecer nuestra ayuda a un amigo.
Esta opción ha permitido introducir misiones concretas, como son las fortalezas, cuya conquista resulta exquisita cuando la coordinación de los miembros de la partida está sincronizada, algo que no es fácil si no se juega con un amigo. Del mismo modo, capturar convoys o los cargamentos, será mucho más interesante que hacerlo en solitario, aunque también es posible. Con todo esto, uno de los aspectos más interesantes, a la hora de hacer frente a estas misiones y desafíos, es que al caer en combate, podemos ser revividos.
Kyrat es un paraíso, lleno de peligros, de actividades y misiones, compartir esta magnífica experiencia con un amigo amplía de forma notable las posibilidades, pero no podemos negar que hacer, literalmente, “el cabra”, es algo que hay que experimentar. No es tanto el convertirse en un grupo de mercenarios, luchadores, sicarios… es disfrutar de la cooperación, exponiéndose a problemas diversos, como es, que a más gente, más posibilidades de ser descubiertos, de ser atacados, de meterse en problemas.
Pero este modo cooperativo deja en evidencia muchos de esos aspectos que la primera persona ocultaba, como por ejemplo, personajes que no tocan suelo en determinadas animaciones. Es un problema común con muchos juegos, no podemos engañarnos, más cuando se realizan actividades poco convencionales a una velocidad poco real, como sería, bajar una pared rapelando, donde de forma notable el personaje se ubica en una maniobra que pondría en jaque la teoría de la gravedad, y que en pleno proceso, no llega a tocar pared. Pero no importa, es un modo cooperativo y lo que resulta de esto es extraordinario.
Una experiencia sobresaliente
No cabe duda, tras el buen sabor de boca que dejó Far Cry 3, la llegada de la nueva entrega dejaba entrever que el continuismo de Ubisoft a la hora de desarrollar una nueva historia para esta licencia iba a pasar factura. Se podría decir que en un amplio espectro de aspectos el juego nos va a parecer el mismo, pero no podemos engañarnos, pues las novedades incluídas son de vital importancia para dar ese caracter triunfador al juego y aportar más posibilidades a una experiencia de sobra conocida que se disfruta de una forma extraordinaria.
Y es que la libertad de acción que esta licencia ha introducido en un género tan limitado como es el de los shooters, es abrumadora. Sentirse más que parte de una historia, sentirse parte del personaje a la hora de actuar es una de esas sensaciones que sigue transmitiendo. Sin llegar a ser un juego de rol, muchos de los elementos con los que tenemos que contar bien podrían serlo, como es el desarrollo del personaje, adquiriendo habilidades fundamentales para lograr superar misiones cada vez más difíciles. Existían algunas sugerencias que convertían la experiencia promovida por Far Cry 3 en algo supremo, y se podría decir que se han considerado en esta ocasión, no se puede decir que el juego es continuista, sino lo que le hacía falta en otro entorno.
un título que ha permitido una evolución madura y coherente de la revolución introducida por su predecesor
Y es que las nuevas opciones a la hora de actuar, los nuevos vehículos, nuevas misiones y desafíos, la arena y, no podemos obviarlo, un multijugador realmente interesante, tanto por el componente competitivo, que resulta poco destacable, como por el modo cooperativo que resulta tan bueno como contraproducente. Far Cry 4 es más, sin tirar la casa por la ventana, pero es un título que ha permitido una evolución madura y coherente de la revolución introducida por su predecesor. Y es que en el fondo, este producto podría interpretarse como un experimento que surge de emparejar un Call of Duty con Skyrim, una combinación interesante.
Hasta qué punto la base continuista es un problema, se podría ver como un aspecto que resulta muy agradable y, casi necesario. Y es que encontrarse en este paraje sin saber que hacer puede resultar abrumador por la gran cantidad de opciones que dispone para el jugador, hasta el punto de, como hemos dicho, desconcertar y desorientar gravemente al jugador y convertirlo en un auténtico infierno. Por tanto, sin llegar a ser algo que elogiar, no resulta un estorbo o algo que resulte tedioso, en parte, porque Far Cry 3 dejó con ganas de más, y Far Cry 4 lo ofrece con creces. Kyrat ofrece lo esperado y mucho más.
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Lo bueno
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- Kyrat se muestra espectacular, una ambientación soberbia
- La historia es inmersiva y deberemos elegir nuestro camino
- La acción es tan buena, o mejor, de lo que se conocía
- Adición de nuevas opciones de juego, misiones y desafíos
- Modo cooperativo muy interesante
- Editor de mapas muy completo
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Lo malo
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- La comparación con Far Cry 3 es inevitable
- El villano pese a ser correcto, no es Vaas
- Algún bug que otro, pero tolerable
- Puede ser algo desconcertante con tanta tarea por hacer
- El modo multijugador competitivo está bastante limitado
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