Puede que la juventud actual sea urbanita y demasiado apegado a las tecnologías, pero antaño, los niños soñaban con montarse en una de esas grandes moles metálicas que se relacionaban con las arduas tareas agrícolas. Todos se quedaban embelesados ante el lento paso de un tractor, una cosechadora y se quedaba pasmado ante la labor que desempeñan. Hoy día puede que no resulten tan atractivas, pero sí han sabido aprovechar la llegada de la tecnología para evolucionar y adaptarse a un sinfín de tareas para hacerlas más monótonas y tranquilas. Farming Simulator 15 es un nuevo título que sucede al que vio la luz en Xbox 360, dando cuenta de cómo resulta hoy día ser parte de esta industria.
Si echamos un vistazo a los Simulator, existen una basta cantidad de ellos que intentan exponer una determinada labor para ser realizada por nosotros tomando el rol y gestionando, generalmente, la empresa que lo promociona. En esta ocasión, jugar a ser granjeros puede ser más emocionante de lo que parece en un principio, pues no se trata de arrancar un tractor sembrar y cosechar, se trata de hacer valer nuestras capacidades para gestionar una empresa agrícola, desde una pequeña granja y unas pocas parcelas, a una especie de imperio lleno de recursos y exportaciones.
Algunas iniciativas Simulator son descabelladas, pero los clásicos perduran por su planteamiento profundo
Pero la historia ha dejado gran cantidad de juegos vinculados a esta licencia, que parece más una casualidad que algo intencionado, que pudo tener su origen en el mítico Flight Simulator, abriendo la puerta a experiencias que principalmente se centraban en la conducción exhaustiva de un vehículo, como podía ser un tren, un submarino, un tanque o un autobús. No obstante, esta experiencia se iba quedando corta, salvando excepciones, y había que buscar otros recursos que permitiesen ampliar el catálogo y, de no ser suficiente, ahondar en una experiencia más completa.
De este modo, a lo largo de los años se han acumulado gran cantidad de juegos, sobre todo relacionados con experiencias minuciosas para manejar esos vehículos, para llevarnos a una experiencia laboral más completa y diversa. Con esto, últimamente la saturación de juegos que se adhieren a la licencia Simulator comienza a ser ridícula, bien tenemos ahí juegos como Goat Simulator, Town Truck Simulator, Car Mechanic Simulator o Tabletop Simulator, otros títulos que vienen acumulando entregas están dejando el pabellón muy alto, como es el caso de Eurotruck Simulator, que personalmente, recomendaría.
Nadie puede negar que resulta interesante meterse en el papel de un legendario héroe que salva un mundo de una catástrofe aparentemente inevitable, nadie niega que es apasionante convertirse en una estrella del deporte, incluso, poner a prueba nuestras capacidades y habilidades en tortuosos laberintos llenos de acertijos, pero, ¿qué pensais de tomar las riendas de una granja y gestionarla para convertiros en el rey de reyes de los agricultores? Farming Simulator 15 llega a Xbox One para apostar por la evolución de los títulos de la saga Simulator.
Una experiencia agrícola
Farming Simulator es un título cuyo propósito puede no ser tan evidente como parece. Como hemos avanzado, no se trata única y exclusivamente de conducir tractores y hacer pesadas tareas. Tal siquiera nos intentan introducir en los clichés típicos de una granja, donde todo parece estar vinculado con un aislamiento con la moderna sociedad, que bien, podía ser lo contrario dado el equipamiento que los agricultores tienen que adquirir para llevar a cabo sus tareas. Aquí no hay tópicos ni clichés, nos introducen en un ambiente rural y tendremos que convertirnos en agricultores de éxito, y no por nuestras habilidades al volante de esas moles de metal.
Comenzando a describir ampliamente el producto, debemos considerar un par de aspectos interesantes que describen la evolución que este juego ha ido atesorando cada año. Puede que en los últimos las novedades incluidas no hayan sido demasiado amplias, no obstante, poco a poco se han ido centrando en que la experiencia fuese más diversa en opciones, añadiendo la función de ganadería, incluyendo nuevas opciones de cosecha, y vinculando los recursos para que, si bien podemos vender y ganar dinero, podamos optimizar el rendimiento de nuestras cosechas. Con esto, es evidente que el juego está evolucionando debidamente ante una variedad de opciones que se amplía año tras año y que en Farming Simulator 15 se ha optimizado para poder añadir una nueva función para el granjero, los árboles y, con ello, la madera.
De este modo, no solo podremos ir ampliando el número de parcelas y cosechas que podemos ir usando, también podemos diversificar nuestras fuentes de ingresos, a base de sudor y trabajo diario constante. Si nos fijamos, bien podemos obtener el resultado de las típicas cosechas de maíz, trigo, patata, remolacha, colza… no obstante, hay productos residuales como la paja, que podemos emplear para alimentar animales, los cuales pueden aportarnos, gracias a sus excrementos, abono para poder mejorar el rendimiento de las cosechas. Todo parece un círculo vicioso que se retroalimenta, si bien, las opciones que permite esta diversidad, es la que en la vida real pueden plantearse los agricultores. De este modo, además, estará en nuestra mano llevar productos ecológicos o tirar de abonos y fertilizantes sintéticos. Según lo que queramos hacer.
Si somos ambiciosos podemos ampliar nuestro negocio, en extensión y productos
Que tenemos que tener en cuenta, la maquinaria, nuestros recursos principales son las máquinas que, con un catálogo extenso donde solo nos falta ver marcas como John Deere, aparecen listados varios fabricantes reales tanto de maquinaria como otro equipamiento que podríamos comprar en tienda, como sería un trailer Scania y su semiremolque, incluso, un vehículo para no tener que visitar las tiendas y los paneles de misiones con nuestro lento tractor. Esto son detalles que enriquecen la experiencia, pues cada máquina, cada accesorio, tiene una funcionalidad que debemos considerar, almacenar, cuidar y lavar. No tiene porqué ser un trabajo sucio.
Simulación y gestión en un juego
Farming Simulator no es un simple simulador de tractores, no se trata de ponerse el mono de trabajo, hacerse con una desbrozadora y un rastrillo y limpiar los rastrojos. Es un proceso más complicado cuando nuestro fin es hacer la granja sostenible económicamente y, si es posible, convertirnos en una especie de magnate. No será fácil, como hemos dicho, hay una gran cantidad de maquinaria y los mapas son bastante amplios, sobre todo, si queremos caminar de punta a punta o ir en los lentos tractores.
Claro que llevar a cabo esta experiencia no es sencilla, pero si es muy entretenido, pues con la cantidad de recursos, maquinaria, opciones y maneras de lucrarse económicamente, debemos estar atentos a un sinfín de aspectos que, en base a los escenarios planteados, que son solo dos, Estados Unidos y Escandinavia, los cuales nos exponen a diferentes climatologías y, por tanto, a diferentes posibilidades para plantar y diferentes precios de mercado para estas producciones. Claro que, plantar por plantar no es demasiado ambicioso, existen misiones que permiten fijar ciertos objetivos con los que mejorar nuestros beneficios, claro que especular con los precios es algo a tener en cuenta, almacenar cuando bajen los precios y vender cuando suban.
Al principio, comenzamos con una deuda con el banco, como suele ser habitual, y tres parcelas, varios vehículos y equipamientos que limitan un poco lo que podemos o debemos cosechar. Claro que a partir de que controlemos estas producciones, podemos ampliar las áreas de cultivo y probar con otras. De este modo, dada la extensión de cada uno de los dos escenarios presentes, que según parece, serán ampliados mediante DLCs en un futuro, ofrece un amplio abanico de posibilidades para triunfar, o fracasar. Pero antes de que esto llegue, podemos expandirnos a lo largo y ancho de esos entornos, cada cual, dará un sinfín de horas de juego.
El difícil trabajo diario, aunque monótono, será placentero ante la visión de una expansión futura
No podemos negar que la tarea agrícola es dura, más lo es si añadimos la gestión de una empresa agrícola. Comenzando con una maquinaria determinada, y con el correspondiente crédito bancario, al menos, pondremos las bases para comenzar a trabajar. Dando los pasos correspondientes, debidamente explicados en el tutorial que incluye el juego, el duro trabajo diario dará sus frutos y en nuestra mano estará la decisión de que cultivar, con que comerciar y como expandir la granja, con nuevas parcelas, nueva maquinaria, incluso, con animales.
No podemos decir que estos pasos sean sencillos de realizar, si bien, podremos contratar a trabajadores para aprovechar mejor el tiempo, que podremos acelerar como debamos para conseguir que pasen los días, ya que se permite jugar en tiempo real. Con esto, debemos considerar que también existen gastos, y es que todo lo que se requiere, como combustible, semillas y fertilizantes, que reducirán los beneficios, o más bien, demorarán nuestras ambiciosas opciones para adquirir maquinaria, nuevas construcciones para explotar otros recursos, incluso comprar animales.
No se trata de una experiencia que vaya a ser dinámica, si bien, tras el monótono trabajo y repetición de tareas durante unos cuantos días comenzaremos a ver resultados. Nuestros ingresos irán creciendo en la medida en la que se vayan gestionando los terrenos, cultivar, sembrar y cosechar, una y otra vez. Pese a la introducción de misiones, con las que ganar un dinero adicional, así como coleccionar monedas antiguas de oro, el título resulta, por lógica, monótono. No obstante, para los ambiciosos puede resultar un reto según la dificultad en la que se juegue, si bien, esta solo afectará a cuánto dinero obtenemos y cuánto nos cuestan los recursos, demorando la expansión y dificultando el progreso, que puede llegar igualmente.
Pese a que se han incluido algunos aspectos que pretenden dar cierta variedad, las misiones o la obtención de un tipo concreto de coleccionable no parecen ser suficientes. Sobre todo, el primero de los casos citados, resulta bastante evidente que al principio, cuando más se necesita de algo que ayude a mantener el interés, no se puede realizar por los requisitos exigidos. No hay equipamiento, no hay cosecha almacenada suficiente para lo que reclaman, y con ello, se dejan pasar las misiones de forma que la labor se mantiene inalterada hasta que, por algún motivo, se puede cumplimentar alguna de las misiones que surgen de forma aleatoria y periódica.
Puede que se haya buscado una experiencia equilibrada, sin sobresaltos, es un simulador y no un juego de acción, pero tampoco se agradece que durante la primera semana de juego apenas se pueda hacer nada que no sea lo mismo, día tras día. Puede que el problema es que el coste de la maquinaria, las parcelas y los escasos beneficios puedan ser excesivos y alarguen de forma gratuita una experiencia que peca de ser monótona y muy repetitiva.
Un paraíso agrícola
Hemos citado que nuestra vivencia en esta aventura agrícola cuenta con dos entornos, Bjornholm, ubicado en Escandinavia, y Westbridge Hills, en Estados Unidos. Aunque la implicación que estas dos ubicaciones suponen para iniciar la campaña, siendo más sencilla la primera, son dos ubicaciones relativamente diferentes que presentan una caracterización bien diferente en base a la cultura que explota. De este modo, describimos dos extensos mapas llenos de parcelas, caserones y alguna casita que se combina con ubicaciones de interés para diferentes aspectos que debemos considerar a lo largo del juego.
Hemos dicho que se trata de dos extensos mapas, extensos y variados, donde podemos encontrar con todo lujo de detalles, generando entornos que combinan la belleza de la naturaleza, permitiendo sumergirse en una experiencia muy diferente de lo habitual. La gran cantidad de detalles, en cambio, no implican una riqueza visual que resulte efectiva, pues el resultado visual carece de efectos de postprocesado, como la oclusión ambiental o una iluminación dinámica que se corresponda con el ciclo día noche que incluye esta experiencia. Todo se torna en un aspecto algo desfasado, principalmente, por la carencia de estos efectos que podrían poner en jaque el rendimiento del título, que es más que correcto.
Aunque pueda parecer pobre, realmente no lo es tanto. A la hora de mirar con precisión todos los detalles que este juego incluye, como son las recreaciones de la maquinaria agrícola, se puede observar un trabajo minucioso para llevar a cabo un sinfín de animaciones y de pequeños detalles que demuestran la dedicación para que la experiencia sea lo más inmersiva posible. Ver los mecanismos hidráulicos en movimiento, las animaciones de los procesos de cosecha, siembra o recolección, incluso transporte, pues podemos observar como los depósitos se llenan, como se corta de raíz las altas espigas de trigo o como se mueven los retrovisores ante el constante traqueteo del tractor.
Un título trabajado con minuciosidad, animaciones por doquier, pero su aspecto está algo obsoleto
Mencionando el traqueteo, debemos considerar que se ha construido una experiencia que pretende introducirnos en el mundo agrícola, si bien, los límites gráficos pueden ser evidentes, a nivel auditivo el juego cuenta con un montón de efectos varios que bien pueden ayudarnos a ser partícipes de esta experiencia. El traqueteo de los motores diesel, el sonido de los sistemas hidráulicos, el sonido de los granos sobre el metal del remolque, ahora bien, es un entorno natural, podremos escuchar el sonido del ganado así como de los grillos en la oscura noche o el sonido de las gotas de la lluvia golpeando el gran parabrisas de nuestra cosechadora.
Claro que, todo esto podría estar mejor compaginado con la inclusión de alguna banda sonora. Cierto es que en estas ocasiones, se suele acompañar con música ambiental repetitiva y taladrante, en cuyo caso, está mejor así, aunque se siga echando en falta algo que disimule el ronroneo constante y el traqueteo que puede acabar acoplándose al oído permaneciendo ahí hasta cuando vayamos a dormir. Solo por darle, un poco de gracia.
Claro que el minucioso trabajo no ha podido contar con tantos detalles como suponemos que los desarrolladores estarán dispuestos a llevar a cabo, como sería, por ejemplo, unas animaciones del terreno cuando lo movemos, o la deformación del mismo ante el imponente peso de estas máquinas. Se puede observar que en los procesos, se procede un estado previo, una animación y un estado posterior que se solapan de forma un poco brusca. No es que vayamos a achacarle esto como un fallo, pero sí que son aspectos que podrían mejorar para que este juego pudiese ser mucho más atractivo e interesante.
Más bruto que un arado
Pero no solo es un aspecto que bien podría mejorarse por tener una belleza visual más atractiva, que no obstante, sugeriría mejoras importantes en la experiencia a nivel de jugabilidad. Para ser un Simulator, lo que es simular, no se simula en exceso, sobre todo, si hacemos referencia a la conducción de la maquinaria. El funcionamiento de esta está llena de animaciones y detalles, pero resulta demasiado brusco en términos de uso, ya que a la hora de manejarlas, su movimiento es brusco, como si la inercia o la aceleración, no fuesen progresivas. Con esto, máquinas de 30 toneladas frenando en seco resulta un tanto extraño y, aunque no es algo que vaya a cambiar la valoración del producto general, si que da una extraña sensación de que hay aspectos importantes por pulir.
Podríamos decir que esto viene a simplificar la experiencia, permite corregir desviaciones y errores de inmediato, pero esta brusquedad se observa en otros tantos aspectos que, posiblemente, venga motivado por la adaptación a consola. A la hora de hacer uso de la maquinaria, la combinación de botones para realizar las tareas es tan complejo, que siempre tendremos una muletilla o leyenda, que nos explicará que podemos realizar en cada momento en base a que tengamos pulsado o no el LB, el RB o ambos a la vez. Esto puede ser un tanto confuso, por ejemplo, cuando estamos haciendo uso de la grua para coger los troncos, donde cada combinación procede con un movimiento determinado y cuando intentamos pulsar ambos, puede que alguno deje de funcionar en el momento menos apropiado. Es una de las novedades, la tala de árboles, pero parece que no lo han asimilado demasiado bien.
Del mismo modo, la gestión de la empresa es bastante simple, quizás demasiado, considerando tantos aspectos que los que conozcan este mundillo conocerán, lo que se apaña en esta ocasión es una versión bastante cómoda para que la rutina no se vea afectada por otros aspectos que lo hagan más complejo y eternicen cualquier cosecha. Si bien, contamos con la opción de incrementar la velocidad del tiempo, del crecimiento de las plantas o una opción para evitar que marchiten. Esto es evidente que ayudará, aunque hay aspectos que no están bien cuadrados, ya que, si aceleramos el tiempo y tenemos un trabajador, este cobrará más por hacer lo mismo. Del mismo modo, si estamos sembrando con esta opción activada, puede que antes de terminar de sembrar la parcela, se vea el crecimiento en la parte por donde hemos empezado, alterando posteriormente la cosecha de la misma.
La propuesta es buena, la realización, en gran medida también, pero no se puede negar que, en ocasiones, por intentar simplificar, se pueden cometer errores importantes.
Una experiencia laboriosa, incluso en compañía
Ya hemos podido comprobar que llevar una granja es laborioso, monótono y lleno de detalles y aspectos a tener en cuenta. La gestión económica de este imperio agrícola costará ser levantado, más si lo intentamos hacer en solitario. De todas formas, contar con trabajadores contratados es una opción que servirá para que podamos ir haciendo otras cosas mientras las tareas rutinarias y repetitivas se solapan, aunque de este modo, nuestros beneficios se reducirán por tener que pagar los jornales.
Aunque en cierto modo sale a cuenta, sacar las cosechas a tiempo es importante, porque estas pueden estropearse si no se cosechan a tiempo. Con esto, según vamos ampliando nuestras áreas de siembra y cosechas, la necesidad de ayuda es un hecho que, además, podemos compartir con otros 5 amigos. Efectivamente, Farming Simulator 15 cuenta con un modo multijugador que permitirá compartir una experiencia y repartir tareas y beneficios, permitiendo continuar con la labor que llevamos individualmente. Una granja con tantos recursos y cosechas va a requerir de un buen número de trabajadores, que nos echen una mano de vez en cuando es de agradecer, aunque también podremos echar una mano a otros, accediendo a partidas públicas que pueden filtrarse por muchos elementos, como es, el idioma.
Una granja, dos tractores, tres parcelas, cuatro estaciones y cinco amigos para sacar adelante la cosecha
Conoceremos a otros granjeros, les ayudaremos, nos ayudarán, aunque hay un límite demasiado concreto, si creemos que nos hemos atascado con nuestra granja y necesitamos dinero, bien puede considerarse esta opción como una manera de ganarse un pico extra, aunque esto hay que negociarlo con el propietario de la granja, el cual puede compartir sus beneficios o bien pagarnos un jornal.
Claro que la experiencia es mucho más atractiva cuando se juega acompañado, los esfuerzos conjuntos siempre dan mejores resultados, combinando y optimizando los procesos, como es, por poner un ejemplo, el ir recogiendo el grano según se va cosechando sin tener que parar porque se llena el depósito de la cosechadora. Todo tiene más sentido, se genera un hermanamiento, una relación laboral siempre aporta una nueva perspectiva en las amistades, gracias a una cooperación que dará sus frutos en forma de ingresos… y por sudar codo con codo para sacar adelante los productos. Una empresa de varios miembros siempre es un reto mucho más placentero, al menos, da resultados más rápidamente.
Simulando un oficio
Farming Simulator 15 es uno de los productos más serios que nos podemos encontrar en la ingente cantidad de títulos adheridos a esta franquicia de productos que pretenden acercar profesiones o labores a un entorno virtual. Siguiendo la estela de juegos que se han consagrado dentro de este estilo, desde Flight Simulator, Eurotruck Simulator o Train Simulator, en esta ocasión, llevar una granja implica una serie de aspectos que no resultarán tan sencillos, haciendo ganar cierta diversidad en las tareas y aspectos a considerar.
La introducción de ganado, incluso la novedad de talar árboles y sacar un extra con esta labor, servirá para que la experiencia propuesta se diversifique, si bien, extender este juego, con nuevos escenarios, podría ser un deber, ahora mismo, con lo que se tarda en progresar en cada partida, parece que antes de que lleguemos a dominar un escenario podrán salir nuevos y atractivos entornos para dar continuidad a este título, que en cuanto a duración, no se le puede achacar nada.
Pero claro, si bien nos podemos quejar de que otros juegos resultan repetitivos por tener que jugar las mismas misiones o del mismo modo una y otra vez, en este caso, es lo que hay, pues las tareas típicas de una granja son así. Claro que en esta ocasión, el afán de expandirnos a nuevas cosechas, comprar nuevos vehículos, son aspectos que ambicionamos de una forma un tanto inexplicable. Porque, si bien nos damos cuenta de lo tedioso que resulta trabajar, más cuando buscamos evadir el trabajo de la vida real jugando a un juego, jugar a que trabajamos parece contradictorio. No obstante, tras horas haciendo lo mismo, mirar la tienda y ver otra maquinaria, acceso a nuevas posibilidades para nuestra granja, ver la opción de expandirnos, ya haga sol, llueva o trabajemos de continuo día sí, día también. Cuando conseguimos comprar una parcela, superar un millón de euros y comprarnos ese nuevo modelo de tractor, la satisfacción es absoluta, porque se ha obtenido, realmente, con el esfuerzo y la constancia.
De una pequeña granja a un imperio agrícola, aunque habrá que jugar demasiadas horas para ver los resultados.
Farming Simulator 15 es un título interesante, que divierte de un modo extraño, sin saberlo, puede llegar a enganchar, aunque técnicamente parezca obsoleto, tiene un sinfín de pequeñas animaciones que sorprenden. Un producto que está realizado con un mimo que permite ser disfrutado por ser diferente, que puede ocupar ese espacio de tiempo en el que no apetece jugar, incluso, puede secuestrar el tiempo a otros juegos. Claro que, pese a la buena intención de incluir un multijugador cooperativo, coincidir con nuestros amigos no será fácil.
Un modo diferente de pasar el tiempo, una experiencia rural, agrícola, natural, laboral, que no deja de ser un título de gestión empresarial donde deberemos de gestionar los recursos y el dinero para convertirnos en un magnate. Tiembla Angela Channing, que llega el nuevo imperio agrícola de Farming Simulator 15, aunque nos haremos millonarios vendiendo productos menos exóticos que el vino y tardaremos más o menos lo mismo que la serie en conseguirlo.
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Lo bueno
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- Apuesta amplia y ambiciosa de gestión y simulación
- El grado de detalle de las máquinas y escenarios
- Un multijugador cooperativo muy útil
- Es eterno y consigue atraparnos de algún modo
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Lo malo
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- Le falta dinamismo, puede hacerse tedioso en ocasiones
- Una banda sonora no estaría de más
- El resultado gráfico final es obsoleto
- No hay un final que nos indique un objetivo
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