Ayer se puso a disposición de los usuarios el tercer episodio de Juego de Tronos, llamado ‘The Sword in the Darkness‘, un tercer episodio al que le teníamos muchas ganas tras los acontecimientos del episodio 2 y del que esperábamos mucho por ser el ecuador de esta aventura de seis episodios. ¿Habrá cumplido nuestras expectativas? Descubridlo en el análisis de Juego de Tronos, episodio 3.
Como ya sabéis, Juego de Tronos es un título episódico. Los dos capítulos anteriores los analizamos en este enlace y, por supuesto, ya mencionamos algunos aspectos comunes, como el apartado gráfico, técnico, sonoro o la jugabilidad. Algo que mencionaremos en esta entrada en su justa medida.
La dura vida de un Forrester
The Sword in the Darkness continúa el hilo argumental principal de la aventura: el doloroso devenir de la familia Forrester, quienes habitan en el norte y quienes se vieron mermados tras la muerte de su Lord en combate y del hijo mediano de la familia a manos de los Bolton, quienes guardan ahora el Norte.
Los Bolton han comandado que los Whitehill sean la familia regente en Ironrath, el hogar de los Forrester, con uno de los hijos Whitehill al frente del castillo, Gryff. Gryff piensa que él es el dueño de Ironrath, por encima de sus legítimos gobernadores, algo a lo que sería fácil poner fin por parte de Rodrick Forrester pero que, en realidad, es complicado, porque ya sabéis que los Whitehill tienen cautivo al hijo menor de los Forrester y, además, quien puede ser la pretendiente de nuestro protagonista, cuando jugamos el hilo de Ironrath, es hermana de Gryff. ¿Muy complicado? Esto es juego de Tronos. Obviamente no os desvelaremos nada más allá de lo que ya se sabía. A partir de ahí debéis tomar vuestras decisiones, como en todo juego de Telltale.
Por otro lado tenemos la historia de Mira, una de las hermanas Forrester que sirve como doncella a Lady Margaery Tyrell y que, además, tiene ese ‘asuntito’ a medias con Tyrion Lannister. Eso es, básicamente, lo que moverá la trama en King’s Landing, la más ‘floja’ de las tres que vivimos en este episodio pero, a su vez, importante. Además, se desarrolla en cierto momento de la saga televisiva que reconoceréis enseguida.
Por último, pero no menos importante, tenemos la trama de Gerard Tuttle en El Muro, convertido, por fin, en Nightwatch (lo siento, tanto la serie como en el juego me los he visto en inglés) y quien se encuentra con un antiguo ‘amigo’ con quien deberá tratar. Además, como sabéis, cuando entras en dicha hermandad, abandonarla está penada con la muerte y, como también debéis saber, Tuttle debe ayudar a los Forrester, presentándose una situación que a los fans de la saga os será muy, muy familiar.
Además, tendremos por ahí al ‘hijo pródigo’, Asher Forrester, el desterrado, en su camino de vuelta a casa. Se trata de dos cortos periodos, al principio y final del capítulo que, en resumidas cuentas, viene a ser todo lo importante del mismo y lo que nos dejará con unas ganas terribles del cuarto episodio, el antepenúltimo.
Así si, Telltale
Una vez os he presentado las tres líneas me diréis: »es exactamente igual que en los anteriores episodios». Si… y no. Es cierto que las lineas, personajes y motivaciones son las mismas pero, debido a lo que ocurre en pantalla, seguro que nuestros actos y elecciones, y este juego va de elecciones, serán muy diferentes a las de los primeros episodios. Cuando te enfrentas a Juego de Tronos no debes tener favoritos y, además, si los tienes, éstos deben estar dispuestos a cambiar su personalidad. ¿Vais a ser justos? ¿Seréis crueles? ¿Buscaréis venganza? Lo grande de este episodio es que Telltale, por fin, ha recogido el testigo de la serie y se ha marcado un episodio ejemplar, con un ritmo muy bien llevado, algo de lo que carecía, en mi opinión, el segundo episodio.
Poniente a acuarela
Sobre el apartado gráfico y técnico, es cierto que no ha cambiado nada, pero se agradece que los molestísimos tirones (aunque también hay alguno) que si están presentes en un coetáneo de la misma compañía: Tales from the Borderlands. Además, algo muy curioso en lo que me he fijado hoy. Este efecto acuarela que utiliza el juego sirve tanto para dar un look especial como para utilizarse como anti-aliasing enmascarado. Lo curioso es que, este uso como anti-aliasing lo he notado porque los personajes, al moverse, dejan un rastro ‘ghost’ en los fondos del escenario, algo de lo que me he percatado por primera vez en este capítulo y así lo reflejo, como curiosidad más que nada.
En el apartado sonoro hay poco que reprochar. Las voces de los personajes conocidos son las de sus actores en inglés y las voces de los demás personajes están muy bien escogidas. Lo que no me ha gustado es que la voz de Cersei, en cierto momento, cambia de forma brusca el tono y volumen, sin motivo aparente, además de parecer de menos calidad que la de los otros personajes. Algo que no me explico. ¿Prisas en la grabación? Ni idea. Eso si, sigue estando en completísimo inglés y, como digo siempre con Juego de Tronos, es un inglés más complicado que el de, por ejemplo, Life is Strange o Tales from the Borderlands.
Aperitivo perfecto
The Sword in the Darkness es un capítulo casi perfecto de Juego de Tronos, tanto del juego de Telltale como de la saga en si misma. Es un capítulo redondo con la dosis justa de acción (hay un combate espectacular en el que constantemente tendremos que tomar decisiones) y su parte adecuada de narrativa más ‘política’, además de una tensión creciente en algunos puntos de la trama.
Telltale ahora si lo ha hecho bien y nos presenta un capítulo muy, muy bueno que consigue con su final igualar la tensión creada por el primer episodio. Es el aperitivo perfecto para la quinta temporada de Juego de Tronos.
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Lo bueno
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- Ahora si, una entrega a la altura de la serie de televisión
- Episodio redondo, bien llevado y con muy buen ritmo
- Los duelos a espada y las decisiones ‘al momento’
- Retazos de la banda sonora en fragmentos con mucha tensión
- La sorpresa final
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Lo malo
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- Algún tirón ocasional
- Algunas incongruencias en el sonido
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