Como cada año, los juegos deportivos comienzan a aparecer en la actualidad y es el turno de la franquicia que reina en el baloncesto, NBA 2k en su edición NBA 2k15. Tras un año clave, en el que no sólo se dió el salto a la nueva generación, sino que parecía iba a tener competencia con el retorno de EA Sports y su NBA Live, NBA 2k ha mantenido sin problemas el título de referente del género. Ahora, con cierta calma, llega el segundo título de esta nueva etapa y con ello, una serie de novedades que han ido anunciándose las semanas previas al lanzamiento, con el fin, de conseguir que este juego siga su continua y progresiva evolución.
NBA 2k ha conseguido convencer, paulatinamente, a todos los fans del baloncesto, pero también, a aquellos que han sentido curiosidad por este deporte en su versión virtual a través de las consolas. Su magnífica realización y su espectacular puesta en escena le han permitido llevar unos galones que le han servido para estar ahí año tras año y, junto a otras licencias dominadoras de sus respectivos deportes, su éxito ya no sorprende a nadie. Ahora bien, tras un año con un salto cualitativo tan importante ¿NBA 2k15 mantiene su progresiva evolución?
Apostando por el progreso moderado
Como hemos dicho, el año pasado NBA 2k tuvo que hacer frente a un salto importante dada la llegada de las nuevas consolas, rompiendo así con una evolución progresiva que lo había convertido en un referente, no solo de un género concreto, sino de una manera de llevar a cabo un proyecto vinculado a un deporte y trasladarlo con éxito al escenario virtual. Con un trabajo minucioso, NBA 2k siempre ha estado vinculado a una realización concreta, la de convertir cada partido en una retransmisión televisiva en la que tomamos parte.
En esta ocasión, sin que los cambios hayan sido drásticos, se ha mantenido esa misma tendencia y se ha construido un título que mantiene esa base para mostrar un espectáculo visual que, sin grandes novedades, mantiene un nivel de espectacularidad impresionante. Eso sí, un año da para mucho en este equipo de desarrollo y se han preocupado mucho en aportar novedades importantes, principalmente, en lo que hace referencia a las animaciones. La riqueza de estas permite dar más dinamismo y fluidez a un espectáculo visual que mantiene tanto sus virtudes, como algunas carencias.
Es de sobra conocida la espectacularidad de NBA 2k, en NBA 2k15 podemos seguir disfrutando de un gran catálogo de jugadores diseñados y realizados con bastante precisión, modelados bastante complejos, pero que siguen mostrando cierta tendencia a mantener algunos aspectos que parecen propios de recortes con el fin de conseguir que el juego mantenga un rendimiento adecuado. Los parecidos son más que razonables y jugando con las texturas, alcanzan un nivel de realismo más que adecuado. Ahora bien, un aspecto que cada año se va superando es uno de los aspectos que suele ser un factor clave a la hora de conseguir ese nivel de realismo, las animaciones. La inclusión de un gran número de nuevas animaciones sirve para seguir progresando en este apartado y ofrecer un espectáculo visual extraordinario, que compensa algunas carencias de diseño de los personajes o clásicos “defectos” como las camisetas que no tocan los hombros, algún año tocará revisar estos factores o se alcanzará un nivel gráfico más exigente, pero no es este año.
De hecho, uno de los aspectos que puede resultar más chocante que el mero hecho de que los jugadores no se han evolucionado lo suficiente. Por un lado, el pelo, sigue siendo uno de los factores que sigue descuadrando el acabado de los jugadores, y es que en esta época en la que la originalidad capilar es exagerada, no se ha conseguido, o no se ha buscado, mejorar este aspecto, ofreciendo un resultado que se puede definir como inferior al resto del conjunto. Es más, salvo la espectacularidad de los estadios a una primera vista, gracias a los efectos de luz, otros escenarios, así como la construcción de elementos secundarios, sigue siendo algo deficiente. Dada la introducción de un modo historia, los escenarios ajenos a la acción de este deporte siguen denotando falta de empeño en su realización, cuando bien podrían ser, al ser mero ‘atrezzo’ visual, algo bien construido.
Pero no podemos obviar que el juego ha dado un nuevo paso en su progresivo y continuo progreso. Tal como acontecería con el crecimiento de un glaciar, su mejora visual se ha centrado en dar cabida a un gran catálogo de nuevas animaciones, las cuales, bien coordinadas ofrecen un espectáculo visual soberbio en cada partido. Aunque resulte algo chocante observar algunas descoordinaciones o como varios jugadores se expresan de forma sincronizada con la misma animación, algo que es un conflicto en la programación aleatoria, dentro del partido podemos disfrutar de un espectáculo muy rico y diverso. Aún así, se siguen observando algunas descoordinaciones en determinadas circunstancias, saltos en las animaciones o momentos en los que los jugadores llegan a fusionarse entre sí, aunque en lineas generales, el motor de impactos mejorado tiende a minimizar estas situaciones, sobre todo en el transcurso de la acción de un partido.
Es por eso, que pese a que el apartado gráfico de NBA 2k15 haya mejorado sustancialmente, el resultado obtenido es muy cercano al obtenido en NBA2k14. Las mejoras introducidas potencian la sensación de realismo general, pero al no haber trabajado en otros aspectos, como mejorar visualmente los jugadores o los escenarios, la sensación de estar jugando al mismo juego reside en aquellos que dieron el salto en la anterior edición del juego.
Más es siempre mejor
Se podría decir que el equipo de desarrollo de NBA 2k15 ha pensado en diversificar opciones en este juego. Si bien, hemos comprobado que denotaron ciertas carencias de diversidad en NBA 2k14, han corregido o compensado estas para NBA 2k15. Evidentemente, esto también afecta a otros apartados del juego, con nuevos planteamientos generales y nuevas opciones de juego. Estas novedades apuestan por diversificar, y concretar, determinados aspectos que en su anterior edición destacaron por ser demasiado escasas.
Para los amantes del baloncesto del viejo continente, la inclusión de nuevos equipos de la Euroliga siempre es un aliciente, si bien, dado el reciente mundial, la opción de haber incluido selecciones estaba ahí, pero se ha obviado. Del mismo modo, una mayor implicación de estos equipos europeos, cada día más vinculados a la NBA, podían haber sido considerados para, por ejemplo, el modo mi jugador, un modo de juego que combinado con los modos de juego clásicos, el modo General Manager o Temporada, se ha ganado el respeto y se ha convertido en la pieza angular de la experiencia propuesta en la licencia.
No obstante, centrándonos en los modos clásicos, el modo General Manager en el que gestionaremos no solo una franquícia, nos permitirá convertirnos en magnates de este deporte, donde importarán tanto los resultados como los beneficios económicos resultantes de la gestión minuciosa de un equipo de la NBA. Se puede denotar que la evolución de este modo de juego es interesante y que busca convertirse en un modo de juego más completo que sustituya, en parte, a las clásicas Temporadas donde solo nos preocupamos de jugar. A diferencia de otros juegos deportivos que se han estancado en la gestión de un equipo, NBA 2k15 aporta una nueva dinámica, repleta de interacciones y gestiones.
Y es que este modo de juego aporta un sinfín de posibilidades que parecen dirigirnos hacia la gestión económica más que al propio baloncesto, es decir, aunque tendremos el control sobre aspectos como el entrenamiento, manejaremos las tácticas y jugaremos los partidos, la cantidad de opciones vinculadas al ámbito económico resultan abrumadoras. Además, somos testigos de un aspecto mejorado, el que hace referente a las multitudinarias redes sociales, que en este modo de juego no gozan de la profundidad del modo Historia para un jugador. Aun así, se puede observar que este modo de juego dista bastante del modo Temporada o Franquicia clásico, donde solo nos preocupamos de jugar y tenemos mayor control sobre la plantilla del equipo que manejamos, para hacer frente a los partidos.
Entonces, diferenciando estos dos apartados, tan parecidos y diferentes, podemos observar que en la sección NBA Hoy se recogen los modos de juego más directos, partidos rápidos, All Star, partidas multijugador básicas, y algunos modos de juego multijugador, como es el de las Ligas Online o el Blacktop. Pero, tal como hemos citado antes, una de las tendencias en los juegos deportivos ha atesorado una remodelación relativamente importante, el modo Mi Carrera, donde crearemos a nuestro jugador y viviremos una experiencia desde abajo en la NBA. Es en este modo de juego, que no es nuevo, donde vamos a describir las funciones de jugabilidad con más precisión.
Ser jugador, no resulta fácil
La jugabilidad de NBA 2k15 ha sufrido cambios importantes, si bien, todos ellos han ido mencionándose en la campaña de promoción del título, para aquellos usuarios que han pasado por alto estos videos y, sobre todo, para los que acaban de dar el salto, los cambios son realmente importantes. Un aspecto que podían haber planteado un poco mejor, hace referencia a los videos que introducen estas novedades, que al no ser reproducidos de forma automática, se encuentran demasiado escondidos para la importancia que tienen en esta nueva experiencia.
Las novedades del control son importantes, puede que algo confusas para los seguidores de esta saga que de primeras se encontrarán con que el jugador hace cosas que no esperan con los comandos habituales, pero todo se soluciona con un poco de paciencia, comprensión y tenacidad, ofreciendo al final, una experiencia realmente atractiva, como viene siendo costumbrere. Pero esto no será como antaño, no será tan fácil progresar en este modo de juego en el que se han nivelado mucho las cosas con un planteamiento lineal que puede no ser del todo acertado. Y es que en esta ocasión todo comienza con un jugador, nosotros, que no es drafteado y tendrá que hacer valer su talento ganándose el respeto de los equipos con contratos de 10 días. Intercalando secuencias donde podremos interactuar con un par de opciones, una paciente y otra engreida, el intento de llevar este modo de juego por otro camino resulta un tanto pobre, por la falta de opciones y diversidad.
Una vez consigamos entrar en un equipo y quedarnos, comenzará la batalla por ser una estrella de la NBA, donde se observa que se han compensado mucho los atributos y que será imposible alcanzar al jugador perfecto mejorando todos y cada uno de los atributos. Suprimiendo los entrenamientos, aunque no el modo libre a una canasta, conseguir puntos será cosa de hacer bien nuestro trabajo partido a partido y con ello, ir mejorando el jugador en base a grupos de habilidades en forma de aptitudes, obligando así, a especializar a nuestro jugador en base a un número de mejoras concretas que no servirán para mejorar al máximo estos grupos de habilidades.
Con un jugador de nivel bajo, la experiencia se hace dura, muy dura. Durante el partido, en lo referente al manejo básico del jugador, se puede observar que el peso de los mismos ha sido redefinido para que los jugadores no floten sobre la cancha y la inercia hace acto de aparición, provocando problemas constantes a la hora de mantener la marca o lograr zafarse del marcaje, y es que actúa cual bola de preso que nos obligará a pensar más, y mucho más rápido, para no quedarnos atrás en una marca y que el implacable rival nos deje en evidencia, con la consecuente bajada de nota que nos lastra de forma irremediable la adquisición de puntos para la evolución del personaje. En cierto modo, esto ofrece una experiencia menos visceral, donde el jugador tendrá que valorar muy mucho qué acción quiere hacer, si es posible realizarla y si compensa. Al fin y al cabo, ser una estrella de la NBA no es fruto de un día y anteriormente, desde el principio, se podía ser la clave de un equipo, pero esta sensación de impotencia resultante puede ser igualmente problemática para no lanzar el mando a la tele.
Por otro lado, se puede observar que la IA no trabaja del mismo modo en nuestro equipo que en el equipo contra quien se juega. Si bien, estos factores pueden estar relacionados con la calidad del equipo, que al inicio jugaremos en un equipo de la parte baja de la tabla con la evidente falta de calidad, se mantienen algunos conflictos de IA que lastran un poco la experiencia, dado el incremento de la dificultad para ser resolutivos. El sistema de pases asistido, en el que podemos elegir a que jugador pasar en base a un botón concreto, ayuda mucho porque a veces, el sistema de pase convencional hace “lo que le da la gana” y muchas veces es perder el balón o perder una ocasión de canasta, aunque se ha implementado un sistema adicional para el pase controlado, este puede resultar algo confuso a la hora de combinarse, ya que con el stick derecho se controla el dribling, el tiro y el pase, pueden ser demasiadas cosas para un mismo elemento del mando.
De este modo, el transcurso de las temporadas se hará muy extenso, la profundidad del juego es mayor y la experiencia es más realista… y difícil. Puede que para los menos pacientes esto sea un problema, pero existe una opción, por la que mediante pagos, se pueden adquirir puntos de experiencia y mejorar nuestro jugador de forma rápida, algo que, en estos momentos iniciales de la experiencia, puede lastrar y frustrar a más de uno, sobre todo, cuando visita Mi Parque. Esta opción repite este año para aportar esa experiencia multijugador con el jugador creado donde jugar en la calle partidos desenfadados 2vs2 o 3vs3, los cuales, son muy divertidos y sirven para ganar más puntos de experiencia, para mejorar nuestro jugador y seguir progresando en la NBA. En esta ocasión, la interacción es más profunda y la realización de este modo de juego tiene nuevas secuencias que aportan una inmersión mayor en la experiencia, como son, las charlas de entrenador o las secuencias entre partido donde interactuamos, labrando además, una personalidad.
Aunque muchos usuarios clásicos seguirán recurriendo a los modos convencionales para disfrutar de esta experiencia, el modo Mi Carrera es un valor en alza y se nota. La inclusión del sistema de captura de rostro, gracias a Kinect, es una opción conflictiva, el editor del personaje ha mejorado, no todo lo debido, crear un jugador ofrece una mayor profundidad, además de poder personalizarlo con un sinfín de animaciones, prendas y accesorios, en un catálogo ampliado, pero que mantiene carencias y, dado que usa el mismo recurso que se usa para mejorar el jugador, puede que muchos usuarios dejen este apartado a un lado hasta ganar suficiente nivel como para ser un gran jugador de baloncesto antes que vestirlo o usar una animación para mates o bandejas.
Baloncesto interactivo televisivo
En definitiva, NBA 2k15 mantiene el nivel, progresa adecuadamente y consigue convencer. Dada la ausencia de competencia, el equipo de 2kSports está trabajando de forma progresiva, en este caso, podría pensarse que se han estancado ligeramente o han apostado por mejorar ciertos aspectos, añadiendo cantidad, en un orden que podría dar la sensación de estancamiento parcial.
La realización, clave en el estilo de esta licencia, sigue ofreicendo un espectáculo extraordinario, con sus animaciones ingame, con sus entrevistas, con sus espectaculares repeteiciones que sirven de escaparate para las animaciones ejecutadas de forma brillante. Profundizando en modos de juego que se quedaron cortos en la anterior entrega de nueva generación, tras un salto importante, parece que NBA 2k15 sirve como un nuevo paso en el redireccionamiento de lo que será este juego. No obstante, se sigue notando que hay aspectos que han introducido con cierta desidia, como por ejemplo, la gran diferencia entre los comentarios originales con los doblados, el diseño de escenarios ajenos a las canchas o elementos en estas o un editor que, sencillamente, era mejor en la anterior generación.
Pero el juego ofrece una experiencia muy realista, más equilibrada y complicada. Algunas novedades introducidas en la anterior entrega han ganado protagonismo derivado del éxito que cosecharon, como es el caso de Mi Parque, con más opciones en una experiencia directa que permitirá convertirnos en algo más que un jugador de la NBA en una historia lineal con demasiados límites.
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Lo bueno
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- Espectacular como siempre, en una realización exquisita
- Mejoras interesantes que profundizan la experiencia
- Mi Parque se ha convertido en un referente para el modo multijugador
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Lo malo
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- Grandes animaciones para un aspecto visual irregular
- La linealidad del modo Mi Carrera
- La falta de orden en el menú, hay cosas importantes demasiado escondidas
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