¿Quieres jugar a un cuento, contado en verso, con un diseño artístico de diez, una banda sonora de ensueño y una historia que te estremezca? Child of Light tiene todo eso y más.
Sueña Conmigo
Y es que nos encontramos con otro soplo de aire fresco en el panorama de los videjuegos. Ubisoft ha sabido hacerlo. Ha cogido lo mejor de dos géneros (RPG y Plataformas), los ha hilado con acuarelas, los ha envuelto con una música excelente y los ha soldado con una historia enternecedora, todo ello pincelado con maravillosos versos que, a los que os guste el estilo literario, os va a embriagar hasta que la piel se os ponga de gallina.
El resultado podría haber salido mejor, es cierto, podría haber sido un juego al que echarle veinte horas, pero echad un ojo a lo que tenemos entre manos, un arcade de 15€. Se dice rápido y no nos vamos a poner a comparar con otros títulos del mismo precio por respeto, pero la duda de si elegir un juego de estas características es ridícula en el caso en el que hayas visto un solo vídeo:
La historia (o el cuento, como queráis que lo llamemos) transcurre en Lemuria, un mundo de ensueño rodeado de fascinantes criaturas, tanto buenas como oscuras, al que hemos ido a parar tras nuestra misteriosa y repentina muerte. Encarnados por Aurora, la recién difunta, hemos de descubrir qué estamos haciendo en ese extraño reino acompañados en principio de Ignículus, una pequeña e imprescindible «luciérnaga» que emite a nuestra orden destellos de luz, y dependiendo de dónde la posemos, hará unas acciones u otras, como abrir puertas, bloquear trampas, ralentizar a los enemigos o curar a los del mismo equipo.

Despertar está en tu mano niña…
Llegar a Lemuria es algo por ahora inexplicable, el qué hacer allí es otro cantar. Como buenos jugones que somos, sabemos que hemos de avanzar, derrotar a enemigos y resolver los diferentes puzles y enigmas que nos impiden seguir con nuestra aventura.
Nos vemos inmersos en unos combates por turnos, en los que el nuestro llegará cuando una barra que se desplaza llegue a su meta y además puede ser interrumpido, simple pero efectivo y sobre todo, adictivo. Y no hay más, aparte claro de las típicas pociones para regenerar maná y salud, aumento o disminución de la velocidad de ataque y demás.

El sistema de combate sería de lo más normal de no ser porque contamos con la ayuda de Ignículus en el mismo. Mientras que con los botones y con el stick izquierdo controlamos los ataques de nuestros personajes, con el derecho y con el gatillo controlamos el movimiento y el brillo de la luciérnaga, que dependiendo de dónde la situemos realizará una u otra acción. Cabe decir que sobre todo en la dificultad máxima Ignículus es IMPRESCINDIBLE.
Eso sí, que el cooperativo se base en que uno maneje a Aurora y otro a Ignículus, sinceramente, sobraba.
Poesía en los colores
Una de las cosas que más llaman la atención es que todo el juego entero, ya sea la voz en off de la narradora, conversaciones de los personajes y NPCs, cartas de confesión que iremos descubriendo u otras sorpresas, están recitadas con mucho mimo en verso. ¿Por qué hacemos hincapié en tales mimos? Porque hay que recordar que el juego se realiza en inglés y luego hay que traducirlo. El trabajo que conlleva traducir la prosa no es ni por asomo comparable al de traducir versos que, aunque en métrica no sean perfectos, en rima encajan muy muy bien.

Uno de los problemas de leer todo esto por separado sin haber jugado a Child of Light es que no se puede admirar el conjunto de tal obra. Un deleite para los sentidos en su máximo esplendor.
Cœur de pirate (Corazón de Pirata en español) es un nombre que posiblemente no nos suene de nada, pero desde ahora posiblemente se de a conocer fuera de Canadá. La compositora cuyo nombre original es Béatrice Martin lleva unas cuantas nominaciones a premios y unos pocos premios (sobre todo franceses y canadienses) a sus espaldas. Es por ello que el director creativo de Ubisoft, Patrick Plourde, quiso que aunara su talento junto con nada menos que la Orquesta Sinfónica de Bratislava para ponernos los pelos de punta en cada uno de los momentos del juego.

¿Crees que todo esto es necesario?
Hay juegos de todo tipo en el mercado, si nos paramos a pensar la cantidad de FPS, Multiplayers Online, Matamatas sin sentido (en los que no ponemos en tela de juicio su diversión) y demás réplicas acabamos asqueados. Cierto es que Child of Light no inventa nada nuevo, de hecho podemos decir que extrae de juegos como Limbo, Final Fantasy (tanto Tactics como cualquiera que se te ocurra en este momento), Castlevania y otros títulos muchas de sus características… ¿y qué? ¿Significa eso que ha de ser un mal juego? Para nada. Innovar por estos tiempos es bastante complicado, sabemos que no todo está inventado y que hay que recurrir a estas estrategias para realizar una nueva IP en muchos casos. Pero si eres capaz, como el buen cocinero, de saber qué ingredientes escoger, echar la medida exacta de cada uno de ellos y saber mezclarlos con estilo, el resultado siempre será excelente.
Child Of Light lo ha conseguido.
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Lo bueno
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- RPG mezclado con Plataformas muy adictivo
- Una Banda Sonora de 10
- Humor, tragedia y drama unidos en una gran historia
- Diseño artístico excelente
- Varios personajes que dan juego a varias tramas argumentales
- Todo realizado en verso y con un nivel de detalle que te dejan asombrado
- La relación calidad/precio
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Lo malo
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- Un Online algo descuidado
- Bastante corto, podrían haber hecho un juego de 10
- En máxima dificultad se puede hacer sencillo
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