Muchos son los juegos de terror que han pasado por nuestras manos a lo largo de todos estos años. Algunos han triunfado más que otros, dejándonos en el recuerdo sagas que no olvidaremos por unos u otros motivos. Desde Monstruos espaciales o zombies a seres que parecen estar sacados directamente de nuestras peores pesadillas. Pues bien, estamos aquí porque una de esas sagas que quedaron en el recuerdo desde su primera entrega ha vuelto, hoy traemos el análisis de Amnesia The Bunker.
Seguro que muchos ya conocéis la saga Amnesia por haber jugado alguna de sus 13 entregas anteriores, cada una con un estilo y una historia diferente pero manteniendo aquello por lo que se la conoce, el terror y el agobio en escenarios pasilleros, oscuros y llenos de secretos. Como es de esperar, Frictional Games no ha cambiado esto, pero sí que ha dado un pequeño giro a la saga, dejando atrás alguna de sus mecánicas en favor de un juego más directo, pero que sigue oliendo a la franquicia en prácticamente cada rincón.
Análisis de Amnesia The Bunker
https://youtu.be/jLt4xN8lVGg
Una nueva historia, un nuevo enemigo
Y es que en esta nueva entrega de Amnesia, nos trasladaremos a la segunda década del siglo 20, más en concreto a la Primera Guerra Mundial. Nuestro papel será el de Henry, un soldado francés que verá como una simple patrulla acaba convirtiéndose en un auténtico infierno. Comenzaremos esta aventura tomando unas trincheras alemanas, momento que el juego aprovecha para introducir algunas de las mecánicas principales del juego y ponernos un poco en situación.
Una vez conseguido nuestro objetivo, llegar al final de las trincheras, nos veremos trasladados a una conversación en la que, al parecer, hemos perdido algún tipo de juego de azar y nos ha tocado ser el que haga la patrulla nocturna. Mientras estamos en lo que parece una noche tranquila, divisamos un agujero en el que uno de nuestros compañeros ha quedado atrapado y herido, a lo que hay que sumarle que mientras estamos intentando volver a una zona segura con nuestro amigo a las espaldas, somos alcanzados por una explosión enemiga.
Poco después, nos despertaremos en la enfermería de un búnker, desarmados, y sin nadie alrededor que esté pendiente de nosotros. Apenas recordamos nada de lo ocurrido y todo apunta a que en el búnker ha ocurrido algo aterrador, las luces están apagadas, no parece que haya nadie y hay extraños agujeros en las paredes de las habitaciones. A partir de aquí, deberemos descubrir la forma de escapar del búnker, y de paso saber qué es lo que ha ocurrido y qué ha sido del resto de soldados del búnker.
Descubre los secretos del búnker por ti mismo
Hay que tener en cuenta que Amnesia The Bunker busca por todos los medios que exploremos el búnker lo máximo posible, y tiene muchas herramientas para ello. La principal de estas herramientas es la propia narrativa del juego, que nos cuenta lo ocurrido en el búnker a través de los diarios y anotaciones de los soldados allí presentes. A través de ellos, conoceremos a los soldados y sus miedos, la localización de algunos objetos esenciales para nuestro avance, y lo más importante, qué es y por qué está aquí ese monstruo.
Pero no penséis que Amnesia The Bunker será un paseo, ni que podréis ir a toda velocidad a buscar aquello que se nos pide encontrar, el monstruo acecha, y además la localización de los objetos es aleatoria en cada partida, por lo que de nada nos sirve haberlo jugado antes. La verdad es que si se hace caso de estos archivos, pronto descubriremos qué ha ocurrido, quienes son los responsables y qué debes hacer para poder escapar del búnker con vida. Además, no solo deberemos encontrar estos archivos, Amnesia The Bunker nos obligará a encontrar a los soldados desaparecidos para recoger sus chapas de identificación.
Estas chapas identificativas son esenciales para avanzar en Amnesia The Bunker, y como ya hemos dicho antes, en cada partida pueden encontrarse en sitios totalmente diferentes. Cada soldado tiene una taquilla propia en la que se guardan sus pertenencias, y ahí es donde entramos en juego nosotros, que deberemos encontrar al soldado en cuestión para poder abrir su taquilla y acceder al objeto que nos ayude en nuestra aventura. A todo esto debemos sumar que no disponemos de un mapa en el inventario, por lo que deberemos memorizar el trayecto que queremos hacer antes de salir, aunque no siempre podremos llegar a nuestro destino de forma directa o rápida.
Del mismo modo, en cada partida, los elementos principales que nos ayudarán a avanzar se pueden conseguir en un orden totalmente diferente, por lo que la sensación de que cada partida es diferente queda totalmente clara desde el inicio de Amnesia The Bunker. Este punto es una gran ventaja, ya que las poco más de 5 horas que me ha durado la experiencia se convierten en muchas más, añadiendo el hecho de que aumentar la dificultad puede aumentar la duración de la experiencia.
Rompe puertas, destruye objetos y defiéndete, la imaginación lo es todo
Si hay algo que me ha gustado mucho de Amnesia The Bunker es la cantidad de formas posibles que tenemos a la hora de sortear obstáculos en nuestro camino. Encontraremos un montón de puertas cerradas, y si bien algunas de ellas nos pedirán una llave u objeto en concreto, las puertas de madera son un objetivo claro de destrucción, y nuestra imaginación es nuestra mejor arma. El propio juego nos invita a que probemos combinaciones de objetos para lograr nuevas armas, así como el hecho de que podemos usar los objetos del entorno en nuestro beneficio, como barriles explosivos, ladrillos o las propias granadas.
Incluso podremos usar el entorno para defendernos del monstruo, que se llevará por delante cualquier trampa que haya puesta en el suelo, además de poder usar nuestra pistola o alguna granada contra él. Porque sí, en Amnesia The Bunker nos podremos defender del monstruo de forma activa, aunque deberemos hacer un balance de si merece la pena gastar esos recursos o es mejor salir por patas y despistar al monstruo a través del laberíntico búnker. Aprovecho este punto para hablar de los niveles de dificultad, ya que afectan sobre todo a este punto, donde a mayor dificultad, veremos menos recursos, menos puntos de guardado y nos encontraremos a unos enemigos mucho más agresivos.
Dispondremos de una pistola, alguna granada y unos cuantos elementos que podremos combinar para aumentar nuestras posibilidades de supervivencia, además de un elemento que nos ayudará de forma pasiva siempre y cuando lo tengamos bien surtido y lo hayamos encendido antes de salir a investigar, el generador de electricidad. Este generador hace lo que estáis imaginando, nutre de energía eléctrica al búnker y, gracias a él, podremos encender luces que nos ayudarán a la hora de investigar nuevas zonas, además de ser esencial para usar cualquier elemento eléctrico que encontremos.
En Amnesia The Bunker, el hecho de tener las luces encendidas también nos beneficia a la hora de huir del monstruo, que parece tener una aversión enorme con ella, dándonos la posibilidad de pasear algo más tranquilos por aquellas zonas donde hayamos encendido las palancas. Tener las luces encendidas también nos brinda la posibilidad de llevar más hueco en el inventario para así poder recoger más recursos para nuestra aventura, dejando en el baúl elementos como la linterna o las antorchas, aunque estas últimas son útiles contra las ratas que han invadido el búnker y están devorando los cadáveres de los soldados fallecidos.
Un búnker que aprieta pero no ahoga
Entrando en el apartado gráfico de Amnesia The Bunker, debo decir que no esperéis un juego con unos gráficos alucinantes, aunque la calidad ha dado un salto más que decente en comparación a entregas anteriores. Los entornos están bien logrados, aunque la verdad es que en muchas ocasiones se ven simples, algo que tampoco creo que perjudique a la experiencia de juego en sí. La variedad que nos ofrece el título es más bien escasa, aunque es lógico dado que se trata de un búnker cerrado y lo que hay no da para mucho más.
Las animaciones del personaje son simples pero efectivas y muestran aquello que esperas ver, como cuando mueves una antorcha o usas alguno de los elementos del inventario. Del mismo modo, los movimientos del monstruo o de las ratas son poco variados, viendo como las ratas simplemente se nos acercan y hacen un movimiento rápido para morder, o el monstruo, que grita y corre siempre con las mismas animaciones. No obstante, en Amnesia The Bunker, estos elementos tan sencillos, son efectivos y nos hacen entender qué está ocurriendo en todo momento, que es lo que buscan, y lo consiguen.
Lo que sí está muy bien lograda en Amnesia The Bunker es la iluminación, un elemento fundamental de la saga Amnesia en entregas anteriores y que de nuevo aquí tiene una presencia notable con respecto al resto de elementos del juego. Las zonas oscuras realmente agobian y los cortes de luz y sombras se sienten realmente bien homogéneos, no teniendo una sensación de corte brusco y viendo como la luz se difumina hasta quedar totalmente sofocada. Además, aquí no hay que estar pendiente de nuestra cordura, algo que le resta dificultad al juego.
Un sonido que te sumerge en la historia
Y para terminar con este análisis de Amnesia The Bunker, llegamos a uno de los apartados más destacables del juego, el sonido. La verdad es que durante prácticamente toda la aventura estamos escuchando ruidos de fondo, los rugidos del monstruo, explosiones de la guerra que sigue en el exterior y todo ayuda a sentirte encerrado sin escapatoria. Moverte por un pasillo y escuchar detrás de ti al monstruo rugiendo hace que te des la vuelta, si eres de los valientes, o correr como si no hubiera un mañana.
El sonido de nuestros pasos al andar o cuando corremos alertará al monstruo, por lo que es un elemento que está muy bien cuidado en todo momento. Además las melodías que podemos escuchar en momentos puntuales sirven para potenciar lo que vemos en pantalla, remarcando esa soledad que sentimos con melodías simples y tristes que ahondan en ese sentimiento. Del mismo modo, las explosiones de barriles, granadas o los disparos de la pistola se sienten potentes, y dan la sensación real de una explosión peligrosa que bien podría matarnos, o al menos ahuyentar al monstruo durante un rato.
Conclusiones
Amnesia The bunker tiene todos los elementos esenciales para convertirse en un buen título de terror. Si bien en los niveles más bajos de dificultad puede ser un paseo, los niveles más elevados nos llevan a la experiencia real, agobiándonos por completo en muchos momentos del juego. La calidad gráfica alcanza lo necesario para que no se sienta un juego feo o mal cuidado y su sonido consigue por completo que sintamos que estamos atrapados sin salida. Muy recomendable para aquellos que busquen una experiencia aterradora pero que no quieran frustrarse con puzzles o mapas complicados. Amnesia The Bunker es un juego directo y que ofrece mucho más de lo que a simple vista se puede apreciar.