Sledgehammer Games, un estudio creado por y para la saga estrella de Activision, presenta su visión de Call of Duty. El poder lo cambia todo y la tecnología también. No es la primera vez que interaccionamos con objetos futuristas en algún título de la saga pero el estudio ha conseguido darle una vuelta de tuerca a la propuesta, mostrando equipamiento militar avanzado, un multijugador que ha cambiado radicalmente debido a los nuevos juguetitos y una historia que no era tan interesante desde el primer Modern Warfare.
¿Será este el mejor Call of Duty desde la citada cuarta entrega? Desde luego es diferente, descúbrelo en nuestro análisis de Call of Duty: Advanced Warfare.
La guerra en el 2055
Call of Duty: Advanced Warfare comienza con una cinemática de una calidad abrumadora, como todas las que salpican la campaña entre capítulos, en la que vemos un almacén lleno de soldados cuyo destino es una serie de cápsulas de transporte que les llevarán a Seúl, capital de Corea del Sur invadida por sus vecinos norcoreanos.
Nosotros somos Mitchel, uno de esos marines que se mete en los marines con uno de sus amigos de la infancia, el hijo del todopoderoso Jonathan Irons, el presidente de Atlas, un ejército privado armado con tecnología punta que se pone a las órdenes del mejor postor: el dinero, sin entender nacionalidades, razas o religiones.
Tras una serie de acontecimientos, pocos, la verdad, dejamos de ser un funcionario y nos convertimos en un soldado de Atlas, lo que nos llevará por todo el globo cumpliendo una serie de misiones en beneficio de Irons, interpretado por el magistral Kevin Spacey, y el de Atlas.
A partir de aquí comienza una montaña rusa audiovisual de la que no querremos bajarnos hasta el final, ya que Advanced Warfare es como una película de Michael Bay, como todos los Call of Duty pero este llevado al extremo, donde encontraremos un buen puñado de momentos que se nos clavarán en nuestras retinas, referencias a otros juegos de la saga, sobre todo Modern Warfare, el primero de ellos, y un montón de momentos típicos de las pelis de Tom Cruise que no por ello dejan de ser espectaculares.
En cuanto al guión, un espectador de este tipo de cine sabrá qué esperar de este Call of Duty desde el primer momento, desde el primer trailer si me apuráis pero… ¿y qué? sigue siendo uno de los juegos que más enganchan de lo que llevamos de generación, y eso es un logro que no se le puede negar a Advanced Warfare.
Aunque ya he comentado que no hay un guión precisamente brillante que hile toda la historia, es innegable que este estudio compuesto por ex-Visceral Games ha intentado darle más autoridad al apartado narrativo. Muestra de ello son las escenas CGI que comentaba al principio, algo que se introduce al comienzo de cada capítulo y que, aunque breves, son un buen momento de relax entre tanto tiroteo, y es que la campaña se basa en dos cosas principalmente: disparar sentados en un montón de balas y correr.
El poder lo cambia todo, menos los scripts
Sé que es un recurso que han utilizado mil veces antes los analistas, pero es algo a lo que el propio videojuego da pie. La jugabilidad de Call of Duty siempre se ha basado en avanzar disparando por una serie de escenarios mientras ocurren acontecimientos ajenos completamente a nuestro control. Es algo que, como no, sucede en Advanced Warfare pero bueno, si funciona y tiene su público… ¿para qué cambiarlo? El problema de este tipo de jugabilidad en la campaña recuerda poderosamente al cuento de Pedro y el lobo, que cuando por fin es verdad… nadie se molesta en comprobarlo, y es que el jugador medio de Call of Duty compra el juego por el multijugador, obviando la campaña. Esto podía pasarse en las últimas entregas de la saga, excepto en Black Ops, pero aquí sería una lástima, ya que es una de las mejores campañas de la saga.
Y es que las dinámicas, pese a vistas en miles de juegos y en otros títulos de la saga, resultan tremendamente divertidas. Sentirnos Rambo mientras nos cargamos unos 2000 enemigos, en mi caso (sí, se puede llevar la cuenta), es una gozada. Es cierto que, como siempre, no importa mucho qué arma cojamos y siempre lo haremos optando por la que mejor sonido tenga o la que más mole a nivel visual pero, como siempre, es capaz de introducirnos de lleno en una historia que nos elevará los niveles de adrenalina hasta niveles que pocos juegos son capaces.
¿Por qué he dicho eso de llevar la cuenta? Porque Call of Duty: Advanced Warfare introduce algo que no acmbia la experiencia de manera radical pero si aporta frescura y que narices, mola mucho. Estoy hablando de poder personalizar el eje de la aventura, el Exoesqueleto. Durante las misiones tendremos cuatro contadores: muertes, disparos a la cabeza, muertes por granadas y archivos de inteligencia descubiertos (unos ordenadores portátiles que valen para poco pero nos harán ganar ‘experiencia’. Conforme vamos consiguiendo esos ordenadores y acumulando bajas, ganaremos una serie de puntos de experiencia que podremos invertir para mejorar una serie de atributos como menos distorsión al sufrir un impacto, más batería (para utilizar ciertas habilidades del exo), más sprint o más capacidad para llevar granadas.
Es cierto que la experiencia no cambia demasiado pero si se notan los efectos, ya que por ejemplo los atributos de recarga veloz o mejor apuntado nos harán no más efectivos pero si podremos cargarnos más ‘charlies’ por minuto, lo cual nunca viene mal.
Hablando de las granadas. Estamos en el futuro y llevar un tipo de granada para cada clase no es nada práctico. En Advanced Warfare llevaremos dos granadas: especiales y mortales. Las especiales pueden dividirse además en cegadoras, PEM (para aturdir drones o máquinas) y las que nos permiten marcar a los enemigos a través de las paredes. El otro tipo son las mortales, que se dividen en granadas de fragmentación o granadas inteligentes que seguirán a los enemigos y reventarán.
En cuanto a la inteligencia artificial, vemos ahí retazos de Destiny. Hay algún nivel que recuerda bastante al juego de Bungie, con un montón de enemigos y drones que nos atacarán todos a la vez. ¿El problema? Ya le gustaría a Advanced Warfare tener una inteligencia artificial tan magistral como la de Destiny. El problema de Call of Duty es el de siempre, al aumentar la dificultad lo que aumentamos es el daño que nos harán los enemigos, nada más. No tendrán dinámicas de cobertura de nueva generación ni técnicas para rodearnos de forma efectiva como en el juego de Bungie. Es una lástima que en la nueva generación sigamos teniendo un sistema de IA tan desfasado.
Para terminar con la jugabilidad hay que destacar dos últimos elementos. En primer lugar el abuso de los ‘quick time events’, esos momentos en los que tenemos que pulsar un botón y que, sobre todo en una ocasión, resulta absolutamente ridículo. Por otro lado tenemos alguna fase en la que conducimos un ‘titán’ o un vehículo, esta fase sobre railes, que resultan espectaculares y dan un respiro a la jugabilidad frenética, así como los momentos de sigilo, momentos que se nos antojan escasos. habría estado bien un poco más de variedad en este aspecto.
Os preguntaréis: ¿termina con la jugabilidad sin hablar de lo que se supone cambia el juego por completo? Pues si, pero el motivo es que le dedicaré un apartado para él solo.
Exoesqueleto en pequeñas dosis
El Exoesqueleto, el mayor atractivo de este videojuego ya que cambia por completo la forma de jugar a Call of Duty, o eso pensábamos nosotros antes de ponerle las manos encima.
Vamos por partes. El exoesqueleto es algo que se coloca a lo largo de nuestras extremidades y potencia nuestras habilidades. Hay dos tipos de exoesqueleto, bueno, tres, que iremos descubriendo a lo largo de la campaña: los buenos: ATLAS y operaciones especiales, y los malos: los marines, los de los funcionarios del Estado. Sin embargo, no notamos cambio alguno entre un tipo de exo y otro y, lo peor de todo es que, no podremos elegir libremente qué habilidades utilizar.
Call of Duty está tan ‘guionizado’ que hasta las habilidades del exo se dejan utilizar en pequeñas dosis. ¿Queréis esquivar? Más os vale que el juego quiera que lo hagáis. ¿Queréis utilizar el doble salto? Más de lo mismo. Por lo menos esta gran limitación no existe en el modo multijugador, donde tendremos la oportunidad de personalizar nuestra clase y, por suerte, usar el doble salto cuando queramos, lo que de verdad cambia la experiencia multijugador al hacerlo más dinámico que nunca sin perder la esencia de la saga Call of Duty.
El mejor multijugador de la saga… desde hace cinco entregas
Esto es muy subjetivo, claro está, y es que cada jugador tiene su juego fetiche por los elementos que se incluyeron en su momento. Para mi Call of Duty 4 es el mejor al recordarme en extremo a Counter Strike, pero Advanced Warfare ha conseguido que vuelva a viciar a un multijugador de Call of Duty y sentir que es lo mismo pero nuevo a la vez.
El uso del exoesqueleto está realmente bien gracias a unos niveles diseñados con inteligencia, basados en niveles con varios recovecos y donde no habrá sitio para los camperos, o menos que de costumbre porque alguno siempre habrá. En algunos, además, algunos elementos serán dinámicos. No llega, ni de lejos, al nivel de Battlefield 4 pero, al menos, da un plus de variedad. Esquivar, matar y seguir saltando con ese ruido tan característico es una gozada. ¿El problema? Si utilizamos mucho el exo estaremos más expuestos en el minimapa, por lo que será más fácil vernos.
Hablando de lo expuestos que estaremos según nuestros actos, también podremos estarlo por culpa de las granadas marcadoras, las cuales también están presentes en el multijugador aunque se tiran de una forma algo más genérica, sin la personalización de la campaña. Y, hablando de la personalización, tendremos el sistema Pick 13, un sistema por el cual podremos equiparnos con trece habilidades, entre las que se encuentran armas, habilidades, potenciadores y racha de bajas. Una de las habilidades que más me gustan es la posibilidad de fastidiar el exo del enemigo, por lo que no podrán utilizar sus potenciadores. Y hablando de gustar… no está nada mal el poder llamar un titan y que caiga del cielo, ejem.
Supervivencia Exo
Para terminar con el modo multijugador, Advanced Warfare también nos ofrece un modo horda para hasta cuatro personas en las que, eligiendo entre exos ligeros, medios y pesados, debemos enfrentarnos a un montón de enemigos, ya sean normales con exos (y sus capacidades), perros o drones. Todo ello en los mapas del multijugador y con las habilidades del multijugador.
Las clases se limitan al tipo de armamento que podremos llevar, por lo que acabaremos con los exos ligeros con rifle y doble salto, aunque aguantemos menos daño. Este modo cooperativo se irá expandiendo con el modo zombis que llegará a principios del 2015.
El primer Call of Duty de nueva generación
Call of Duty: Advanced Warfare es el primer juego de la saga de nueva generación. Lo afirmo rotundamente ya que Ghosts significó un absoluto fracaso, tanto por el juego en si como por el apartado visual. Advanced Warfare sigue sin ser un prodigio pero tiene algo que nos hace creernos el conjunto: una iluminación fabulosa con sombras en tiempo real y unas animaciones dignas del mejor juego de lo que llevamos de generación, así como un tratamiento facial digno de admiración.
Lo demás parece el Call of Duty de siempre pero potenciado. El aumento de resolución se nota mucho desde Ghosts. He de dejar claro que hemos analizado la versión de Xbox One, por lo que el salto de 720p hasta el 1080p ‘personalizado’ se nota. En general tenemos un juego muy robusto a nivel técnico, con un frame rate que no se resiente casi en ningún punto, sólo en las cinemáticas parece que baja algo pero sin importancia. Durante el juego va a 60 frames por segundo, lo que se traduce en una jugabilidad muy cómoda y a la altura de la actual generación. El anti-aliasing cumple su función, las partículas son muy llamativas y el nivel de texturas es suficiente, llamativo de lejos y de cerca… cumple. El fuego, por otra parte, tiene un nivel que roza el sobresaliente.
Si hay que destacar algo es lo que ya he comentado, el nivel de las animaciones y el tratamiento de las caras, caras que lucen de infarto, teniendo en cuenta el producto global, y donde destaca un Kevin Spacey recreado a la perfección.
A nivel sonoro, Call of Duty da una de cal y otra de arena. Por un lado tenemos un juego que suena rotundo, tanto por los efectos sonoros como por la banda sonora. Nos gustaría que las armas sonaran de forma más contundente pero no es algo que valore negativamente.
Lo que si se tiene que valorar de forma negativa es el doblaje al castellano que trae Advanced Warfare. El nivel de los actores de doblaje es muy correcto, el de Kevin Epacey es el doblador habitual del actor y, la verdad es que, el resto del elenco lo clava. El gran problema es que la sincronización labial es pésima, algo inadmisible para una producción de estas proporciones.
Exovolution
Call of Duty: Advanced Warfare es el mejor título de la saga desde Modern Warfare. Una historia que no es original pero que tiene más carga que de costumbre, una jugabilidad perfecta en el multijugador y la campaña, aunque nos habría gustado más variedad en este último modo y un mejor aprovechamiento del exoesqueleto, y unos valores audiovisuales de muy buena factura.
Sin embargo la escasa duración de la campaña, unas 8 horas en niveles de dificultad altos, problemas sonoros como la sincronización labial y el anecdótico, aunque divertido, modo cooperativo y la ausencia de los zombis para venderlos por separado son contras que no podemos pasar por alto.
Sin embargo, pese a esto, el poder ofrecer un equilibrio entre una campaña adictiva, desafiante en el modo más alto de dificultad y que nos ‘picará’ desde el principio hasta el final. Un multijugador clásico pero que se torna nuevo con el uso de las habilidades del exoesqueleto, unos niveles muy bien pensados y un apartado gráfico a la altura, hacen de Advanced Warfare un producto muy, muy recomendable para cualquier poseedor de una consola de actual generación.
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Lo bueno
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- Campaña intensa que no nos soltará hasta el final
- Elección de voces muy correcta
- Online renovado por los exoesqueletos
- Aunque predecible, actuación de Kevin Spacey
- Graficamente de nueva generación
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Lo malo
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- No hay sincronización labial
- Campaña que se hace corta y con las mismas mecánicas de siempre
- Zombis por DLC
- No poder usar el exoesqueleto a nuestra voluntad
- Pobre inteligencia artificial
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