Ha sido una larga travesía la que ha tenido que efectuar Bohemia Interactive y su DayZ hasta llegar al día de hoy. Y es que, por si todavía queda alguien que no conoce su historia, el videojuego nació como un mod de ArmA 2 creado por un fan y, dado su éxito, se convirtió en un título de acceso anticipado de pleno derecho. En Xbox One aterrizó de la mano de Xbox Game Preview el pasado mes de agosto y ahora, justo hace unos días, se ha producido su desembarco definitivo como juego ya oficialmente terminado. Como ha ocurrido desde el inicio del camino, DayZ es un videojuego de contrastes: muchos lo aman y otros lo odian. Hoy vamos a hacer un repaso por algunas de sus principales características para que valores si es el tipo de juego que quieres jugar.

Compartir la experiencia es la mejor forma de disfrutar del juego
Pura supervivencia
DayZ es, para bien o para mal, un videojuego de supervivencia en el más estricto sentido de la palabra. Supervivencia dura y agotadora. Es frecuente que en nuestras sesiones de juego tardemos mucho en ver a algún otro jugador (ya que se trata de un título online) o que nuestros registros de casas y edificios resulten del todo fútiles. Es común que registremos decenas de edificios y tan solo encontremos un par de ítems que nos puedan resultar de utilidad. La gracia de DayZ es que ningún jugador está obligado a hacer nada, pero la experiencia nos dice otra cosa. Tras muchos años como juego de acceso anticipado ya quedan pocos novatos en el juego. Lo normal es que tras conseguir algo interesante un jugador al que ni siquiera has podido ver te vuele la cabeza con un disparo de francotirador. Nadie se fía de nadie y, supongo, eso tiene sentido en un mundo apocalíptico repleto de zombis y en el que hay escasez de recursos.
Lo que no tiene sentido, sin embargo, es que problemas que están presentes en DayZ desde sus primeros días en fase alpha sigan presentes en esta versión 1.0 del videojuego. Hablamos de zombis que se atascan contra las paredes o que ni siquiera nos detectan o de movimientos torpes y poco creíbles. Quienes han seguido DayZ desde sus comienzos estarán curados de espanto con toda esta problemática, pero quienes se lancen por primera vez ahora a la obra de Bohemia Interactive tal vez no entiendan que estos errores persistan en una versión definitiva del juego, que ya ha abandonado el Game Preview.

No solo hay edificios en el juego, sino también vida animal
Mejor con amigos
La acción y la exploración en DayZ mejoran en diversión cuando jugamos de forma cooperativa con amigos, pero eso no siempre es una opción. En solitario sigue siendo un juego perfectamente disfrutable, aunque solo si sabemos qué es lo que vamos a jugar. Partiendo de la base de que estamos ante un título de ritmo lento y en el que en cualquier momento podemos ser cruelmente asesinados por otro jugador, DayZ es apasionante y tenso. Siempre te mantiene en alerta y eso es algo que no muchos videojuegos pueden llegar a decir a día de hoy. A ello hay que añadir los medidores de salud, alimentación, sed y demás que debemos controlar. Conseguir recursos no solo es importante para poder defendernos de las amenazas, sino que también necesitamos alimentos para poder seguir con vida.
Resulta molesto tener que preocuparnos por todo ello, pero es lo que implica un videojuego de supervivencia extrema como este. Es el caso también de cuando se nos produce una herida por el disparo de un jugador enemigo o el mordisco de un zombi. Debemos curarla adecuadamente y nunca es fácil hacerlo si no tienes los materiales indicados. DayZ se preocupa por el detalle en materia de supervivencia, por lo que es todavía más sorprendente que no haga lo propio con los mencionados problemas que siguen años después en la versión definitiva del título de Bohemia Interactive.

Los otros jugadores son el mayor peligro del DayZ
El valor de la vida
Lo positivo de DayZ es la forma en la que te hace valorar tu vida. Puede que cuando comiences una partida sin ningún tipo de recurso te dé igual que te maten, pero cuando ya has conseguido cosas interesantes te volverás paranoico. Todo serán posibles enemigos escondidos y no querrás perder por un simple traspié o descuido todo lo que tanto te ha costado conseguir. La desconfianza hacia otros jugadores se vuelve inevitable, aunque nuestra naturaleza nos invite a todo lo contrario: a colaborar para sobrevivir. Colaborar con usuarios desconocidos en DayZ es una quimera, una utopía. Todos acabamos teniendo intenciones malvadas pues, al final, solo queremos salvar nuestra vida cueste lo que cueste.
Curiosamente, y a pesar de que DayZ es un videojuego de zombis, los no muertos son de lo peor del videojuego. El combate contra ellos es poco emocionante, a lo que hay que añadir los problemas anteriormente mencionados. Generalmente no son una amenaza, pues su comportamiento es errático y carente de sentido. Es por ello que lo verdaderamente emocionante es lo que ocurre entre los jugadores reales, a pesar de que nadie puede fiarse de nadie. Los zombis son un mero decorado que, eso sí, en caso de descuido pueden generarnos problemas que a buen seguro querremos evitar.