El género de peleas o lucha ha sido bastante popular a través de los años en el mundo de los videojuegos, ya que constantemente aparecen nuevas propuestas que invitan a los jugadores a explorar diversas temáticas y mecánicas para ir renovando de alguna forma la fórmula de siempre. En este sentido, aparece en el mercado la nueva propuesta Hi Rez Studios llamada Divine Knockout, un juego que mezcla varias mecánicas para entregar un producto sólido, divertido y atractivo, pero que no sobrepasa el lugar para convertirse en un éxito de ventas.
Peleas frenéticas con poderes en arenas multijugador es lo que mejor definiría a Divine Knockout, una propuesta que tiene todos los elementos para divertir por horas a los jugadores. Dentro de sus mecánicas, también añade el aspecto de utilizar poderes especiales para combatir a los enemigos, tomando mucho de juegos hermanos como Paladins o Smite, pero que los combina de buena forma con una propuesta de pelas en tercera persona, al estilo Smash Bros. ¿Quieres enterarte de qué va este nuevo juego? Te invito a leer mi análisis de Divine Knockout en Xbox Series X.
Un divertido enfrentamiento entre Dioses
La nueva propuesta de Hi Rez Studios nos invita a un juego completamente multijugador en línea, en donde no contaremos con ninguna historia o narrativa para introducirnos al mundo del título. Muy por el contrario, contamos con un breve tutorial que nos indica los aspectos básicos del juego, así como los controles, poderes y algos otros detalles. Posterior a esta introducción, ya estaremos en el lobby central, dispuestos a empezar y tomar algunas partidas para luchar contra otros jugadores.
En este sentido, debo decir que el juego se comporta realmente bien, ya que la búsqueda de partidas es bastante rápida, sin retrasos prolongados ni desconexiones. En general, se comporta muy estable en el proceso de búsqueda y en la partida misma, teniendo una conexión increíblemente fluida. Si a esto le sumamos el frenetismo de los distintos tipos de juego y los 120 fps que alcanza para poder jugar (lo detallaré más adelante claro), convierten al juego en una experiencia muy satisfactoria.
Si algo le tuviera que criticar a este Divine Knockout en el apartado multijugador, es que posiblemente se demora algo más de lo habitual en buscar partidas de un determinado modo de juego, pero no pasan más allá de los 3 minutos cuando ya entramos en una y nos ponemos a jugar. La verdad, es que Hi Rez se caracteriza por hacer buenos multijugadores online, de ahí que vienen con la experiencia de Paladins o Smite por ejemplo, así que en este sentido, el juego va de maravillas.
Los Dioses gozan de muchas opciones, pero poca profundidad
En cuanto al apartado de la jugabilidad, debo decir que es uno de los aspectos más divididos de todo el juego, puesto que tenemos una gran variedad de opciones para jugar de forma online o cooperativa con amigos, pero que lamentablemente el ADN del juego carece de profundidad, por lo que nos deja a medias en cuanto al tiempo de vida del mismo.
Si tuviera que decir una palabra rápida sobre Divine Knockout, lo definiría como; entretenido. Sinceramente, es un juego con un poder de atracción realmente interesante, ya que mezcla distintos elementos que funciona bien y le dan un aporte interesante a la clásica fórmula de lucha. En este sentido, tendremos un juego de peleas tipo Smash Bros pero en tercera persona, en donde podremos hacer daño a los enemigos para subir un porcentaje y poder echarlos de la arena. Asimismo, tendremos algunos poderes únicos de cada personaje (Dioses) junto con un poder Ultimate (como Paladins por ejemplo), el cual tendremos que cargarlo para poder empeñarlo en la partida.
Sinceramente, el juego funciona súper bien en cuanto a las mecánicas descritas, ya que todo el gameplay es rápido, frenético, dinámico y táctico por los poderes, teniendo que analizar cómo y cuándo usarlos para tener mayor efectividad. De igual forma, cada héroe tiene sus características especiales, teniendo que alternar y buscar el que más se acomode a nuestro estilo de juego. Al comienzo tendremos solo 4 disponibles, pero a medida que vayamos subiendo de nivel, se irán desbloqueando los demás personajes, que están mucho más entretenidos que los primeros que nos vienen.
De igual forma, tenemos distintos escenarios o arenas con sus modos de juego, teniendo que hacer diferentes cosas para ganar una partida. Por ejemplo, existen modos cien por ciento PVP, en donde el equipo que llegue 8 muertes gana la partida. Tenemos también modos que consisten en tener una corona la mayor cantidad de tiempo posible para conseguir puntos, proteger una zona en concreto, capturar y conseguir monedas para guardarlas en un cofre y otros más. Todo esto, se puede jugar tanto en modo online como cooperativo, en equipos de 3 vs 3, 2 vs 2 o 1 vs 1. Todos los modos se juegan de forma alternada, teniendo que ganar el mejor de 5 para salir victoriosos.
No obstante, Divine Knockout carece de profundidad en cómo mejorar o desarrollar mejor a los héroes durante las partidas, manteniendo una estructura de solo luchar, alejándose de los juegos más estratégicos y dejándolo en un simple juego casual. No tengo nada en contra de este tipo de juegos, son muy divertidos y dinámicos, pero podrían haber tenido algo más de profundidad para poder cautivar a una cuota mayor de jugadores, ofreciendo personalizar a los héroes (como el Paladins con la baraja de cartas por ejemplo) para que tengan mayor o menor relevancia dentro de cada partida. Ya veremos cómo resulta el título en el tiempo, pero esta carencia de profundidad sin dudas puede acarrear la sostenibilidad del juego en el tiempo.
Una refrescante y gratificante experiencia visual
En cuanto al apartado técnico, debo decir que Divine Knockout me ha dejado realmente impresionado, ya que funciona perfectamente bien, muy sólido a la hora de poder desarrollar las partidas con un arte realmente cuidado y bonito. El rendimiento es una de las grandes ventajas de este juego, que se ve fluido resultando en una experiencia exquisita de experimentar.
Vemos que el juego gráfica y artísticamente es muy al estilo Hi Rez, es decir, caricaturesco por donde se le vea. Posee animaciones, ambientaciones, iluminación y arenas muy al estilo de Smite o Paladins, siendo el sello distintivo del estudio. Esto, se combina de forma magistral con su arte y paleta de colores que visualmente resulta tremendamente atractiva y bien cuidada. Un gran acierto por parte de los desarrolladores.
En el rendimiento, Divine Knockout también destaca con creces, tanto en Xbox Series X como Series S, luciendo realmente espectacular. En la hermana mayor de Microsoft, el juego corre a unos cómodos 4K y 60 fps, pudiendo elegir un modo de máximo rendimiento a 120 fps, destacando y ayudando mucho más por el hecho de ser un juego competitivo online. En Xbox Series S la situación no varía mucho, ya que tenemos unos cómodos 2K a 60 fps, teniendo el mismo modo “mejorado” a 120 fps, resultando una delicia jugar en esta tasa de frames.
Por otro lado, el sonido también goza de sus particularidades y características, con buenos efectos especiales para los poderes, animaciones, acciones y voces de los héroes. Sin embargo, encuentro que no está al mismo nivel que la imagen, en donde podrían haber aprovechado quizás mejor los sonidos de las arenas, sonidos incidentales u otros para darle más vida a los escenarios, fuera de todo el frenetismo de las peleas. A pesar de esto, sigue estando a la altura del juego.
Análisis de Divine Knockout – Conclusiones
Hi Rez es un estudio que se ha caracterizado todo este tiempo en brindar propuestas multijugador distintas a las habituales, con el toque característico que los diferencia del resto de estudios. Ahora, con Divine Knockout, realizaron un juego sólido, llamativo, y tremendamente entretenido, en donde los amantes de los juegos de luchas tipo Smash estarán más que agradecidos con la propuesta, sobre todo, por lo bien que funciona en cuanto a rendimiento.
No obstante, es un juego pensado para la casualidad, ya que sus carencias a nivel de profundidad, lo sitúan en un juego para un público que busca diversión más que otra cosa, echarse un par de horas al día con amigos a reírse y pasarlo bien. Ese es el sentido de Divine Knockout, un sentido que lo cumple a cabalidad y de muy buena manera.