Tras comenzar de mala manera esta generación con los indies, Microsoft se dio prisa en recapitular y ofrecer mejores condiciones a todos los que quisieran lanzar un juego en su consola, de ahí nació el genial programa ID@Xbox. En estos últimos meses estamos viendo los resultados de esta apertura con varios lanzamientos todas las semanas, llegando a doblar lo que vimos en la pasada generación. Este aluvión de títulos tiene un pero y es la cantidad de juegos que están llegando a las consolas, haciendo que cada día haya más competencia. Precisamente si hay un género que ya esta sobreexplotado a estas alturas ese es el de las plataformas 2D, haciendo que las compañías tengan que innovar al máximo parar hacer un producto lo suficiente atractivo para los compradores y que destaque del resto. Algo que han conseguido en Seaven Studio como podréis leer en nuestro Análisis de Inside My Radio.
Libera la música
Inside my Radio nos pondrá en la piel de Taek, un amante de la música electrónica, Barry, un fanático del Funk y Root, un loco del reggae, tres pequeños LEDs que están atrapados dentro de una vieja Radio en sus últimos días y que tendrán que revivir usando el Ritmo. Atravesando diferentes niveles cada uno ambientado como el tipo de música que este sonando, tendremos que ir dando vida a este viejo aparato que esta infestado por arañas cibernéticas. La historia pese a ser bastante decorativa cumple perfectamente su función, con bastantes guiños a la cultura pop que nos robarán alguna sonrisa.
Sigue el Ritmo
Si hay algo que destaca desde que comienza Inside My Radio es la música, y es que si en muchos juegos es importante en éste es el centro jugable, no podremos hacer nada a no ser que sea siguiendo el ritmo que nos marque la música que este sonando en ese momento. Moverse a izquierda o derecha será lo único que nos permiten hacer libremente, si ya queremos saltar o atacar tendremos que hacerlo al ritmo de la música o no hacerlo, ya que si no pulsamos el botón en el momento exacto nuestro pequeño personaje no se moverá.
Gracias a este novedoso sistema nos encontramos con una mecánica jugable muy atractiva que hará que completar cada pantalla sea toda una experiencia, haciendo que incluso algunas veces nos perdamos en su música olvidándonos de todo lo demás, todo un logro por parte de los desarrolladores. Un problema que se pueden encontrar muchos jugadores será su propia falta de ritmo, que seguramente haga que en los primeros compases el juego se convierta en una experiencia desesperante, pero que dándole el tiempo que se merece pasará a ser un algo totalmente gratificante y divertido.
Dar con la tecla
A lo largo de la aventura tendremos que resolver puzzles en los que habrá que crear un ritmo concreto o juntar varios tonos para crear el sonido perfecto. También nos encontraremos zonas en las que podremos cambiar a otra dimensión y que harán las veces de puzzle, teniendo que elegir la dimensión correcta para poder continuar o simplemente sobrevivir. La mayoría de estas zonas son bastante sencillas y no supondrán casi un reto en cuanto vayamos al son de la música. Se echan en falta más enemigos y zonas de plataformas más complicadas.
Aunque algo de agradecer es como mantiene no solo el ritmo, sino también la diversión en casi todo momento. Cuando parece que una zona te empieza a aburrir, cambia a otra nueva en la que tendremos que ejecutar nuevas acciones para continuar adelante. Donde se nota más falta de creatividad será en las peleas contra los jefes, donde casi se podría decir que se pierde el ritmo con una jugabilidad mucho más simplificada que no aporta nada.
A parte de completar su corta historia el juego nos ofrece un modo extra en el que podremos medirnos con jugadores de todo el mundo en una batalla contrarreloj. En el modo contrarreloj deberemos completar cada fase del juego en el menor tiempo posible, el problema viene cuando pulsamos el botón en el momento equivocado veremos como nos penalizarán añadiendo más tiempo a nuestro marcador, esto lo convertirá en todo un reto para los que disfrutan completando las fases de forma perfecta.
Apartado técnico
Poco hay que decir de este juego, el diseño de personajes y escenarios es bastante sencillo, pero el uso de diferentes colores según la zona y la música hacen que sea muy agradable recorrer cada escenario. La música esta muy cuidada y gracias a la forma en la que hay que jugar se disfruta incluso más que en muchos otros juegos, sin llegar a ser sobresaliente su banda sonora deja muy buen sabor de boca.
Conclusión
Inside My Radio es una gran idea ejecutada a medias, este título podría haber dado mucho más de si y te deja con las ganas de ver hasta donde podrían haber llegado, si durará algo más que las apenas 2-3 horas que le llevará a la mayoría terminarlo, a parte de dejarte con la sensación de que se acaba cuando por fin has cogido el ritmo. En todo caso Inside My Radio es un buen juego que merece mucho la pena jugar y experimentar por la gran experiencia que ofrece.