Aunque durante mucho tiempo fue un aspecto dejado de lado, la inmensa mayoría de usuarios de videojuegos se han percatado de que el sonido es fundamental a la hora de disfrutar de una experiencia interactiva, ya sea en solitario u online jugando con amigos. Es por ello que los auriculares se han convertido en una de las herramientas indispensables para cualquier jugador que se precie.
En ese sentido, en el día de hoy tenemos ante nosotros el análisis de Turtle Beach Stealth 600 Gen 3, la nueva generación de cascos de gama media de la compañía afincada en california y especializada en productos gaming, como te contamos recientemente con uno de sus nuevos y veloces ratones. Concretamente el que tenemos en nuestras manos y del que te vamos a hablar es la versión diseñada específicamente para Xbox, aunque funciona en cualquier plataforma.
Análisis de los Turtle Beach Stealth 600 Gen 3
Una presentación austera y directa al grano
Lo más relevante de unos auriculares, por motivos evidentes, es la propia estructura y funcionamiento de los mismos, pero en este primer apartado vamos a hablar brevemente de la presentación del producto. En una elegante caja de cartón en la que predomina el color blanco, a juego con los cascos, encontramos la información básica sobre los Stealth 600 Gen 3. Una vez abierta la caja nos encontramos con un contenedor también de cartón reciclado por motivos de sostenibilidad. No es el primer vistazo más atractivo, pero lo importante es el contenido.
La pieza central son los auriculares. Además del propio producto principal también tenemos el cable USB-C para cargarlos, el pendrive para conectarlos al dispositivo que se tercie y una pequeña hoja con las instrucciones para usarlos, instalarlos y demás. No hay grandes alardes, pero tampoco los necesita. Un producto con una presentación correcta y que da paso directamente al verdadero protagonista, que puedes consultar al detalle en la página web oficial de Turtle Beach.
Estética y comodidad se dan la mano
Una vez desembalado el producto lo siguiente es comprobar qué tal luce y cómo se siente al tacto. Aunque el plástico es el material dominante en estos Turtle Beach Stealth 600 Gen 3 lo cierto es que la primera impresión es fantástica y no deja de mejorar a medida que pasas tiempo con ellos. Estéticamente son muy bonitos. Ya sé que esto es pura subjetividad, pero el protagonismo del color blanco de esta versión de los cascos para Xbox sumado a detalles en negro en el interior de la diadema, los brazos extensores o las almohadillas le dan un aspecto muy moderno y minimalista. Casi merece la pena exhibirlos cerca de tu centro de juego para que vistan la estancia.
Al coger los auriculares notas cierto peso, superior a otros cascos de una gama similar. Lo primero que piensas es que deben tener un buen acabado y así es. El peso contribuye a un mejor equilibrio del producto y a su comodidad una vez ajustados a nuestra cabeza. He probado en el pasado otros auriculares Turtle Beach con almohadillas más “plasticosas”, pero en los Stealth 600 Gen 3 contamos con unas más acolchadas, de un tejido mucho más suave y que se siente maravillosamente bien una vez acoplado el tamaño adecuado. La diadema interior es de una goma fina y agradable al tacto, lo que también permite largas sesiones de juego o de uso en general sin resentirte al respecto.
Incluso las roscas para subir y bajar el volumen del juego o del chat de voz o los propios extensores que sirven para ajustar el tamaño de los cascos y adaptarlos a nuestra cabeza tienen una sensación al tacto de bien acabados. Van muy finos, responden bien y se perciben de calidad a pesar de que el precio del producto no es tan elevado como otros que se encuentran cerca de sus características. Por supuesto, los auriculares también cuentan con un micrófono integrado de gran calidad de sonido emitido que se oculta con elegancia en la propia forma del casco al ser recogido.
El sonido, el quid de la cuestión
Hemos hablado de muchas cosas acerca de estos Turtle Beach Stealth 600 Gen 3, pero al fin y al cabo se trata de unos auriculares, de modo que es el momento de referirnos al sonido puro y duro y la experiencia de juego con ellos en nuestra cabeza, que es sin duda lo más importante en unos cascos. La moda más reciente ha propiciado que muchos periféricos de sonido se hayan centrado en potenciar los graves en los últimos años, descuidando quizá otros aspectos que también son relevantes a la hora de ver una película o un vídeo, escuchar música o jugar a videojuegos, que debería ser la función principal del producto que hoy nos ocupa.
La forma más sencilla de resumir nuestra experiencia sonora con los Turtle Beach Stealth 600 Gen 3 es que son muy equilibrados en el mejor de los sentidos. Sí, sus graves están más que a la altura y probablemente sean lo que más destaca de ellos, pero no son increíblemente protagonistas y sencillamente están presentes para aportar el toque necesario. Los sonidos medios y agudos también responden a un buen nivel y a ello acompaña un equilibrio sonoro incluso cuando se entremezclan voces, sonidos de fondo y música en la experiencia de juego.
Los hemos usado incluso para ver vídeos en YouTube, gameplays y escuchar música y el resultado ha sido muy satisfactorio en todos los casos. Si buscas unos auriculares gaming pero que ofrezcan versatilidad puede que sean tu opción predilecta. De hecho, otro gran punto a favor de los Stealth 600 Gen 3 es su durabilidad. Su batería recargable con el cable USB-C incluido en la caja y al que antes hemos hecho referencia nos permite disfrutar de ellos sin volver a cargarlos durante unas 80 horas. Una cifra nada desdeñable y muy por encima de otros cascos que son competencia directa de estos.
En cuanto a la conectividad y la facilidad de uso solo podemos decir cosas buenas de estos auriculares. Como hemos señalado, el pendrive se conecta en el dispositivo en el que quieras usarlo y al encender los cascos con el botón correspondiente se vinculan directamente para que puedas empezar a disfrutar. Esta versión para Xbox cuenta con un selector de modo en el pendrive: Xbox o USB. Si los quieres usar en Xbox solo deberás mover el selector hacia ese lado, mientras que si deseas hacerlo en un PC, PlayStation o Nintendo Switch será tan fácil como emplear el otro modo de funcionalidad. Por supuesto también puedes hacer uso de la función bluetooth (hay un botón específico en el casco) para vincularlo con dispositivos móviles.
Conclusiones
Los Turtle Beach Stealth 600 Gen 3 son unos auriculares muy equilibrados en los que la estética, la comodidad, el sonido y la durabilidad se dan de la mano para ofrecer una experiencia que funciona a las mil maravillas. Su precio oficial de 109,99 euros puede parecer un poco más alto que otros de la competencia en la gama media en la que nos movemos, pero tampoco cabe ningún tipo de duda de que pocos ofrecen tan buenas prestaciones en todo. Un notable alto en cada uno de sus apartados analizables.
Además del sonido, la estética y la comodidad acompañan a la perfección a los Stealth 600 Gen 3 para que nos empiecen a ganar por la vista y la longeva durabilidad de su batería y la facilidad de uso y conexiones gracias al pendrive USB hacen del producto uno apto para cualquier tipo de jugador. Sencillo, bonito y de gran calidad.
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