Las historias interactivas de Telltale Games se convirtieron en una de las tendencias más exitosas de la industria del videojuego hace una década. El extinto y resucitado estudio estadounidense tocó techo en obras como The Walking Dead, The Wolf Among Us o Tales from the Borderlands. Ahora, ocho años después, el spin-off narrativo de la famosa saga de acción shooter looter Borderlands regresa con una secuela que llega directamente de las manos de Gearbox, los responsables de la franquicia principal. Nosotros ya hemos podido jugarla y te contamos lo que nos ha parecido en nuestro análisis de New Tales from the Borderlands para Xbox Series X.
Una historia, tres protagonistas
New Tales from the Borderlands nos lleva hasta el planeta Promethea y nos cuenta la historia de tres personajes vinculados entre sí y que están viviendo el peor día de su vida. La doctora Anuradha Dhar, Anu para los amigos; su hermano Octavio Wallace-Dhar; y Fran Miscowicz. La primera de ellas se desempeña como científica investigadora en la empresa armamentística Atlas, dirigida por Rhys, protagonista del primer Tales from the Borderlands. Detesta la violencia y su intención es cambiar el mundo con un dispositivo de combate no violento. Octavio malvive en las calles de Promethea como ladronzuelo de poca monta, sin muchas luces y ayudando al robot asesino L0U13, pronunciado Louie, en su sanguinaria tarea. Fran es la dueña de una tienda de yogur helado, la peor valorada del planeta, y trata de lidiar con sus problemas de rabia contenida.
Por una serie de acontecimientos que no desvelaremos para evitar spoilers, los tres personajes vivirán simultáneamente el peor día de sus vidas, lo que les obligará a unir sus fuerzas para sobrevivir y derrotar a Tediore, otra empresa de armas con malévolos planes en mente. Esta premisa se estampa a las mil maravillas en un primer episodio fantástico, el mejor de todo el juego, y que, lamentablemente, pone el listón demasiado alto para el resto del título, que se tambalea entre la indiferencia del jugador y la falta de rumbo.
Nuestra sensación, una vez más sin entrar en spoilers, es que entre los episodios dos y cuatro New Tales from the Borderlands entra en una fase en la que no sabe adónde dirigirse. Las situaciones se vuelven monótonas y poco interesantes y no vuelve a remontar hasta un quinto capítulo que ayuda a cerrar de forma digna el videojuego. La escena final, eso sí, compensa las horas invertidas en el juego y deja la puerta abierta de par en par a una tercera entrega que, no cabe duda, estaremos encantados de jugar si algún día llega a suceder.
Ideas con luces y sombras

De izquierda a derecha: Fran, Anu y Octavio, los tres protagonistas del juego
Cuando uno juega a New Tales from the Borderlands puede intuir el cariño que el equipo de Gearbox ha puesto en el producto para que alcanzara las cotas de calidad de la primera entrega, muy difícilmente igualables, a decir verdad. Todo ello se deja entrever con diferentes decisiones creativas, ideas de juego y mecánicas que podemos encontrar aquí y allá durante la aventura. No obstante, no todas funcionan al mismo nivel.
Durante todo el juego (y también en el menú principal desde el momento en que desbloqueemos esta característica en la historia principal) tendremos la oportunidad de participar en peleas de pescacámaras, que no dejan de ser figuritas en miniatura de algunos grandes personajes emblemáticos de la saga Borderlands. La idea era buena, pero ganar es tan sumamente sencillo que se acaba haciendo aburridísimo ser obligados otra vez más a enfrentarnos a un rival en este minijuego. Tan solo debemos pulsar un botón para atacar y esquivar en el turno del rival. Coser y cantar. Si Gearbox hubiera hecho que ganar fuera un poco más difícil o que pudiéramos ajustar la dificultad de los combates, otro gallo hubiera cantado.

Octavio haciendo gala de sus habilidades tecnológicas
New Tales from the Borderlands funciona como cualquier otro juego narrativo Telltale-like: a base de decisiones y quick time events. No hay grandes sorpresas en este sentido, más allá de la falta de compromiso que exigen al jugador. Los quick time events son insultantemente fáciles de acertar. Sin ningún tipo de problema puedes terminar el juego sin haber fallado ni uno solo. Y es que aunque te equivoques de botón puedes corregirlo y pulsar el adecuado mientras te dure el tiempo para hacerlo. Es cierto que a un juego de carácter cómico y ligero como este no le hace falta una dificultad excesiva, pero se hubiera agradecido que el fallo fuera posible. No lo es.
Algo similar ocurre con las decisiones. Lo más importante que debemos tener en cuenta es que la relación y la coordinación entre el trío protagonista es clave para superar determinadas situaciones de la forma más limpia posible, por lo que nuestra labor es hacer que tengan una relación sana y confortable. Dejando esto de lado, New Tales from the Borderlands nunca nos pone en la tesitura de la típica decisión imposible. No hay un ‘¿prefieres a mamá o a papá?’. Ninguna elección te pondrá los nervios de punta ni te exigirá echarte las manos a la cabeza tratando de escoger lo uno o lo otro. Es una lástima, pues el juego daba para que así fuera, como cualquier otro título del género.
Los secundarios, en segunda fila

L0U13, personaje jugable en nuestros corazones, no en el juego
En el momento de escribir este texto y una vez completado New Tales from the Borderlands aún no alcanzo a entender por qué el robot asesino L0U13 no es el cuarto personaje jugable del título de Gearbox. Su protagonismo a nivel de minutos en pantalla en comparación con Anu, Octavio y Fran no está demasiado alejado y es, probablemente, el más inspirado de todos ellos. Un robot socarrón obligado a matar por su programación y que no deja de soltar pullas a sus amigos porque no es capaz de decir nada que no sea exactamente lo que se le pasa por la cabeza (o los cables, más bien). Durante muchos momentos del juego he pensado que debía estar controlándole a él y no simplemente dejando que fuera la propia historia la que le diera una mínima cabida.
Algo similar ocurre con otros personajes secundarios que no son el trío principal. El juego hace un esfuerzo y nos obliga a dedicar unos cuantos minutos a conocer a varios de ellos. Es precisamente por eso que no se entiende que luego los deje completamente apartados. Algunos tienen un papel testimonial mucho más tarde. Otros, sencillamente, ni están ni se les espera. Es una pena y no solo por el tiempo invertido en construirlos y presentárselos al jugador, sino también porque algunos tenían un gran potencial que ha quedado totalmente desaprovechado. Al menos no podemos decir que los tres protagonistas sean flojos. Es decir, no son Rhys y Fiona, pero Anu resiste a las expectativas y Octavio y Fran también tienen sus momentos.
Conclusiones

Anu, una de las tres protagonistas de New Tales from the Borderlands
New Tales from the Borderlands se siente como una oportunidad perdida. Ocho años de espera para una secuela del aclamado título de Telltale Games debería haber dado mucho más de sí, especialmente teniendo en cuenta cómo sorprendió la primera parte incluso a usuarios completamente ajenos a la franquicia Borderlands. Anu, Octavio y Fran son un interesante trío protagonista, con algunos momentos de inspiración y acierto. Sin embargo, el juego se pierde en una historia con un gran principio y un buen final, pero con un inmenso vacío de insipidez en el medio.
Decisiones como que L0U13 no sea personaje jugable o el extraño tratamiento de los secundarios se suman a la insultante facilidad de los QTE y la poca presión que el juego ejerce sobre los jugadores a la hora de tomar decisiones. New Tales from the Borderlands es un agradable regreso a este spin-off del exitoso shooter looter, pero muy lejos de su primera parte y de las esperanzas que los fans habían depositado en él, aunque sin duda una aventura entretenida y fácil de jugar.