Onimusha: Warlords fue lanzado originalmente en 2001 y se presentaba como un videojuego de acción con algunos toques de survival horror ambientado en el japón feudal. Onimusha llegó a superar los 2 millones de copias vendidas en todo el mundo y es una de las sagas más emblemáticas de Capcom. Esta aventura explica la historia de Samanosuke Akechi y su acompañante la ninja Kaede en su misión por rescatar a la princesa Yuki de un ejército de demonios que ha invadido el castillo Inabayama. Deberemos recorrer el castillo luchando contra numerosos enemigos y resolviendo varios puzzles hasta llegar a enfrentarnos a Nobunaga Oda.
El videojuego producido por Keiji Inafue (por todos conocido por juegos como Megaman) y dirigido por Jun Takeuchi nos presentaba un juego de acción con personajes 3D y con un sistema de cámara estática o fija y un apartado visual impresionante para aquél momento.
Ahora esta aventura vuelve, si bien no como a todos nos gustaría. Onimusha: Warlords remastered es eso, una remasterización en la que se mejoran muchos aspectos aunque a muchos, entre los que me incluyo, nos hubiese gustado que la vuelta de esta franquicia hubiese incluido los tres juegos de la trilogía original o quizás una nueva entrega. Sin embargo, para esto todavía hay tiempo y puede ser que esta buena remasterización de la primera entrega sea un primer paso para recibir más videojuegos de la saga Onimusha en el futuro.
El demoníaco Japón Feudal
En Onimusha: Warlords nos trasladamos al Japón Feuda, durante la era Segonku, donde los samuráis eran los protagonistas. La historia nos sitúa en media de la guerra entre dos clanes los Oda y los Saito. En una primera cinemática nos explicarán como Nobunaga Oda (el malo malísimo de Onimusha) muere en el asalto al castillo de Inabayama. ¿Qué sucede entonces? Fácil, Nobunaga realiza un pacto con los demonios por lo que podrá resucitar y se volverá mucho más poderoso. Sin embargo, para ello es necesario el sacrificio de un humano y quién mejor que la princesa del castillo, Yuki. Así pues, los demonios llamados Genma la secuestran y nuestra misión será salvarla antes de que se realice el sacrificio.
En este contexto, controlaremos al samurai Samanosuke Akechi viejo conocido de la princesa y gran guerrero. Si bien, una espada normal no puede hacer nada con los demonios y por eso desde el principio contaremos con la ayuda de los Oni. Los Oni son una raza de criaturas que han existido desde el principio de los tiempos, son muy poderosos pero perdieron un gran guerra contra los demonios. Solo quedan unos pocos que pueden ceder sus poderes a los humanos para que luchen contra los demonios. Además, en algunos momentos también controlaremos a la ninja Kaede con habilidades distintas que Samanosuke que nos permitirán visitar partes concretas del castillo para poder avanzar en la historia. Kaede no cuenta con los poderes de los Oni lo que hará que sea más complicado enfrentarse a los demonios con este personaje.
Por otro lado, a la hora de conocer la aventura a parte de las cinemáticas y de escuetos diálogos contaremos con libros que nos explicarán diferentes historias sobre lo sucedido en el castillo. Son cortos, de fácil lectura y en completo castellano y alguno que otro divertido: antes de que Ubisoft mencionará que todos los grandes emperadores habían triunfado gracias a la manzana del edén los de Capcom sabían que en realidad era porque habían pactado con los demonios Genma.
El Gran Guerrero Oni
Así pues nada más empezar controlaremos a Samanosuke Akechi y presenciaremos como los demonios se llevan a la princesa Yuki. Justo después conseguiremos un guantelete Oni que nos permitirá absorber las almas de los demonios que eliminemos, creando un sistema de farmeo muy sencillo. Las almas rojas nos permitirán mejorar nuestro equipo, las amarillas nos harán recuperar vida, y las azules magia. Además, al convertirnos en un guerrero Oni podremos manejar sus armas que además de ser muy poderosas cada una tiene una magia distinta.
En el juego podremos conseguir un total de tres armas. En primer lugar, conseguiremos la arma Oni Raizan que se maneja como una katana normal y tiene el poder del rayo. En segundo lugar, conseguiremos Enryuu una espada más pesada con movimientos más lentos pero más potentes que alberga el poder del fuego. Y, por último, conseguiremos Shippu, una especie de naginata con la que podremos asestar golpes muy veloces cuyo poder es el viento. Las tres armas y sus poderes podrán subirse tres veces de nivel costando cada vez más almas rojas. Destacar que subir de nivel las armas no solo será una buena forma de facilitarnos la aventura sino que también será necesario. Los orbes del rayo, fuego y viento nos permitirán abrir puertas que están selladas con estos poderes, sino tenemos el nivel suficiente del poder no podemos abrirlas. Por otro lado, también conseguiremos otros dos tipos de armas para atacar a enemigos a distancia o que estén en una posición más alta que nosotros: un arco y un arcabuz.
Respecto al sistema de combate es bastante sencillo. Realizaremos combos con X, ataques mágicos con Y y para absorber las almas de los enemigos eliminados deberemos mantener B. Para conseguir vencer a los enemigos tenemos dos posibilidades cubrirnos o esquivar. La forma más segura es cubrirnos ya que evitaremos el daño independientemente de donde proceda el ataque, excepto que se trate de ataques fuertes de ciertos enemigos o jefes que no pueden pararse. En este sentido, los más habilidosos deberán practicar para perfeccionar uno de los movimientos más emblemáticos de Onimusha. Se trata del «crítico» o counter attack que consiste en pulsar el botón de ataque en el momento exacto en el que un enemigo va a atacarte. Esto provocará que Samanosuke se mueva como un rayo y elimine de un espadazo al enemigo pudiendo encadenar este ataque con otro enemigo en el caso en que esté cerca. Este ataque siempre proporcionará almas amarillas que nos curarán, así que no está nada mal practicarlo para poder superar la aventura en la dificultad más alta. Otra forma de realizar el ataque crítico consiste en cubrirse justo en el momento en que un enemigo va a atacar y posteriormente pulsar el botón de ataque con lo que obtendremos el mismo resultado.
Por otro lado, a nivel de jugabilidad no solo deberemos enfrentarnos a demonios ya que también deberemos resolver puzzles, algunos más difíciles que otros, pero en general asequibles. Respecto a la duración, en modo Normal puede pasarse en unas cuatro horas más o menos, aunque en la dificultad ultimate esto puede complicarse. El hecho que exista un logro que nos reté pasarnos el juego en menos de tres horas significa que es posible, pero seguro que en una segunda o tercera vuelta cuando ya conozcáis todo el camino.
La aventura de Onimusha: Warlords puede alargase un poco más gracias al Dark Realm. Se trata de una misión opcional a la que podremos acceder desde dos puntos del castillo gracias a Minogoro y que nos adentrará en una arena del inframundo. El Dark Realm es es un pequeño escenario donde deberemos enfrentarnos a todos los enemigos que nos aparezcan a lo largo de 20 niveles. Cada vez que superemos un nivel, podremos seguir avanzando o retirarnos. En el caso que nos retiremos empezaremos desde el principio de nuevo pero nos quedaremos con los objetos y almas conseguidos, así que es necesario pasar los 20 niveles seguidos para completar el Dark Realm. En el caso que lo consigamos a parte de diferentes objetos útiles, podremos obtener un objeto que nos llevará a poseer la espada legendaria del juego denominada Bishamon.
La remasterización
Cómo hemos mencionado se trata de una remasterización y no de un remake. No se introducen nuevos elementos en la aventura y el videojuego es el mismo que el que jugamos en la Xbox original. En este sentido, Onimusha: Warlords cuenta ahora con gráficos en HD y es compatible con las pantallas actuales. Se han añadido nuevas texturas y el sonido se ha remasterizado. La banda sonora y las voces en japonés son una maravilla. Además, se han añadido logros que en el caso de querer conseguir el 100% del juego deberemos completar la aventura más de una vez.
Lo más destacable de la remasterización es el control. El manejo de la versión original ahora mismo sería obsoleto y si queréis comprobarlo el videojuego os permite moveros como antaño con la cruceta. Si utilizamos el joystick el manejo es suave y preciso y nos permite ir en la dirección que deseemos solo con moverlo. Eso sí, el videojuego cuenta con una cámara estática por lo que en algunos momentos puede dificultar el movimiento, aunque es fácil acostumbrarse.
Las cinemáticas no son gran cosa pero los paisajes y la ambientación aguantan el tipo. Quizás lo peor a nivel gráfico lo encontramos en la expresiones faciales que en cierto momento pueden llegar a ser un tanto cómicas. Respecto al diseño de los enemigos en general tienen un aspecto temible y gráficamente en la línea del videojuego, sin embargo el jefe de los demonios, después de ver la cinemática, puede decepcionar un poco
El Onimusha de siempre en HD
Onimusha: Warlords es una gran aventura y uno de los mejores títulos de principios de siglo. Es entretenido y presenta un estilo de juego que muchos echamos de menos. Para aquellos que no conozcan nada de la saga les puede parecer un poco corto pero es un lujo poder rejugar con gráficos HD un videojuego como Onimusha. Uno de los aspectos más importantes a la hora de poder jugar en una consola de esta generación era el control y lo han mejorado de forma que se siente cómodo y fácil. Así pues, mediante esta remasterización podrás disfrutar de nuevo de esta gran aventura, si bien, a nivel personal he echado en falta poder jugar la segunda y la tercera entrega nada más acabar Onimusha: Warlords.