Hoy os traemos el análisis de The Blackout Club en Xbox One; la nueva aventura cooperativa de terror que nos llega de manos del estudio Question. El juego nos presenta una historia protagonizada por un grupo de adolescentes, que forman parte del Club de la Amnesia, y que deberá descubrir qué ocurre en su pueblo; por qué tienen esas pérdidas de memoria, por qué los adultos parecen no saber nada y por qué hay toda una red de laberintos subterráneos, llenos de secretos. The Blackout Club nos ofrece una historia interesante, pero que en ocasiones puede pecar de repetitiva. Sin más presentaciones, os dejamos con el análisis de The Blackout Clib en Xbox One.
Question, ADN de BioShock y South Park: La vara de la verdad
The Blackout Club llega de manos de Question, un pequeño estudio californiano creado por Stephen Alexander y Jordan Thomas. Ambos colaboraron estrechamente en el desarrollo de BioShock y BioShock Infinite, antes de formar el estudio que nos ocupa en 2013.
Posteriormente se sumaron más desarrolladores e ingenieros, con amplia experiencia en sagas como Thief, Prey e incluso en el juego South Park: La vara de la verdad. The Blackout Club supone el debut de este pequeño estudio, que sin embargo muestra un gran potencial. Seguro que nos sorprende con proyectos más ambiciosos de ahora en adelante.
The Blackout Club en Xbox One, perfecto para disfrutarlo en compañía
“Eres un adolescente de un pequeño pueblo norteamericano. Cada mañana te despiertas cubierto de arañazos, sin recuerdos de la noche anterior. No es sonambulismo, es algo diferente. A veces no recuerdas días enteros.
Hay otros como tú. Junto a los demás, decides formar un grupo de amigos que comparten este secreto; el llamado Club de la Amnesia, decidido a investigar esas pérdidas de memoria. Juntos descubriréis toda una red de extraños túneles subterráneos, escondidos bajo la superficie de vuestra tranquila comunidad.
Dudas. Pero la noche anterior, tu mejor amiga desaparece. Y ahora, un misterioso grupo de adultos quiere eliminarte. Debes contraatacar, grabar sus misteriosas actividades y mostrarle al mundo la realidad”, es la premisa de The Blackout Club, que podemos leer en su página web.
The Blackout Club un survival horror y sigilo en primera persona, que puede disfrutarse en solitario o en cooperativo (opción que sin duda os recomendamos). Como bien muestra la premisa, nuestro principal objetivo será salir por la noche del escondite del Club de la Amnesia, solos o acompañados, y cumplir las misiones que se nos vayan desbloqueando. Misiones que podrán ser encontrar objetos clave, seguir pistas o lograr descubrir pruebas que nos lleven a la misión principal (descubrir qué se esconde detrás de nuestros ataques de amnesia). Para ello contaremos con dos elementos principales. Por un lado, nuestro teléfono móvil, que nos permitirá tanto almacenar las pistas que encontremos como comunicarnos con nuestros amigos y llevar un seguimiento de las misiones. Y, por otro, nuestra habilidad para el sigilo.
Al más puro estilo Hello Neighbor, el juego estará enfocado a que nos colemos en las distintas zonas del pueblo y consigamos nuestros objetivos. Pero el peligro acechará en cada esquina. En nuestra aventura nos encontraremos con enemigos variados, cada uno con sus fortalezas y debilidades. Por ejemplo, con Sonámbulos que, pese a no ver nada, tienen un oído muy fino. Al menor ruido nos detectarán y perseguirán hasta que consigamos darles esquinazo. Mayor reto presentarán los Lúcidos, enemigos que nos pueden ver y escuchar. Pero ninguno de ellos es nada comparado con la Figura. Un extraño ente que nos perseguirá a lo largo del juego y al que solo podremos ver cuando cerremos los ojos.
Para detectar a los enemigos, el sistema de sigilo nos indicará nuestra situación respecto a ellos. Si somos visibles o invisibles, si nos pueden escuchar o si estamos en riesgo y somos detectables por todos los sentidos. No solo podremos andar, sino también correr o caminar agachados. Pero cada forma de avanzar tendrá sus pros y sus contras, que nos tocará juzgar en cada ocasión. Si corremos, tenemos más posibilidades de que nos detecten. Pero, en una persecución, será la mejor opción. En determinadas circunstancias, podremos noquear a los enemigos y arrastrarlos hasta algún escondite. O incluso, en caso de que nos atrapen, tendremos una posibilidad de zafarnos aprovechando las armas que tengamos y saliendo corriendo.
Al comienzo de cada misión podremos escoger entre diferentes objetos heroicos (como ballestas o táser), que nos servirán como arma principal. Además contaremos con otros objetos, que también nos serán útiles pero serán de un único uso. Así que tendremos que medir muy bien cómo los usamos. Además de la misión principal que nos toque, encontraremos misiones secundarias que le darán más variedad al juego.
El gameplay de The Blackout Club está pensado para ponernos los pelos de punta y mantenernos en tensión constantemente; algo que logra conseguir. Esa sensación de estar siendo acosados no desaparece nunca y, de hecho, se acrecienta con el paso del tiempo. La tensión, el acoso y el pánico de que nos descubran se acentúa en las fases en las que nos adentramos en el laberinto. Allí tendremos menos libertad que en la superficie y nos encontraremos enemigos en menor espacio. Algo que aumenta ese reto que queremos en juegos de este estilo, especialmente si lo estamos jugando en cooperativo. Pese a esto, no acaba siendo tan ambicioso como aparenta, transmitiéndonos esa sensación de que algo falta para convertirse en un juego redondo. Además, en caso de que lo juguemos en solitario, podrá llegarnos a parecer algo repetitivo.
Las habilidades y detalles mejoran la experiencia
«Tu mente no es tuya. Te la roban mientras duermes. Pero tu cuerpo recuerda».
The Blackout Club nos ofrece una interesante variedad de Poderes, principales o secundarios, que podremos ir mejorando. Los principales se dividen en cuatro grupos: mejora de la fuerza física, de la salud, del teléfono móvil o del dron. Las habilidades son bastante interesantes y podremos, por ejemplo, mejorar nuestra capacidad de derribo, ignorar la fatiga que tengamos por correr o incluso conseguir hacer llamadas falsas a los Sonámbulos que los distraigan. Lo cierto es que Question ha hecho un trabajo muy interesante en este punto, que ofrece bastantes posibilidades de mejora del personaje.
Pero si hay algo que podamos destacar de The Blackout Club son dos aspectos clave, que sin duda mejorarán (o empeorarán, según se mire) nuestra aventura. El primero de ellos son los Chivatos; jugadores que pueden sumarse a la partida y fastidiarnos nuestro progreso haciendo que nos detecten. Cuando nos adentremos en las casas en busca de pistas, estaremos cometiendo delitos (o Pecados, en el juego). Pues estos Chivatos podrán grabar pruebas de nuestros Pecados y enviárselas a los enemigos. Y el segundo es el sistema de Terror Aumentado, que podrá grabarnos la voz y la respiración y así conseguir una partida más envolvente. No obstante, esto será opcional, así que no será necesario que lo tengamos si no nos apetece.
El apartado técnico no es el fuerte de The Blackout Club. Se trata de un juego sencillo, sin gran presupuesto, algo que se observa en efectos como el popping de los enemigos. Pese a esto, la IA está bien lograda; algo indispensable en un juego de sigilo, que no siempre ocurre. El apartado artístico es su fuerte, sumiéndonos en un mundo que sin duda nos recordará a Stranger Things o a películas de culto de ciencia ficción, como Encuentros en la Tercera Fase (1978) o Poltergeist (1982). Hay que destacar también los mensajes esparcidos por todo el juego, que podremos ver cuando cerremos los ojos. Mensajes que a veces nos serán de ayuda y a veces simplemente estarán ahí para aterrarnos.
Conclusión: un juego correcto y perfecto para el cooperativo
Como muestra nuestro análisis de The Blackout Club en Xbox One, se trata de un juego pensado para disfrutarse en cooperativo y se nota, porque la campaña en solitario se hace algo sosa. El apartado artístico y la trama son bastante sorprendentes, dando la sensación de que nos encontramos en una película clásica de ciencia ficción. Pese a esto, técnicamente no sorprende y hay una permanente sensación de que su potencial se ha exprimido a medias, resultado tedioso en ciertas ocasiones. Aun así, si queréis una aventura de este tipo, dadle una oportunidad porque seguro que os sorprende.