Cuando Bethesda confirmó el proyecto que hizo llegar, por fin, una experiencia multijugador a The Elder Scrolls, todos aplaudieron por las grandes posibilidades que esta licencia ofrece. Tras la revolución que supuso el cambio introducido en The Elder Scrolls III:Morrowind, que hizo llegar dos entregas como Oblivion y Skyrim, que se confirmase un MMORPG dentro de esta franquicia fue todo un bombazo.
Claro que en su inicio, The Elder Scrolls Online no lo tuvo fácil ante tanta expectación, siendo un juego de grandes dimensiones, que aún así, denotaba que faltaban mucho por explotar. Han pasado ya varios años desde el lanzamiento de The Elder Scrolls Online y estamos viendo que Zenimax no cesa en su empeño de seguir agrandando y abarcando todas esas posibilidades. Posibilidades que nos han permitido visitar nuevas ubicaciones, como fue el caso de la expansión de Morrowind, que hizo llegar otra isla, la de Vvardenfell. Ahora es el caso de Summerset, que expone un nuevo conjunto de islas.
No obstante, estas dos expansiones no son las únicas aportaciones que se han hecho al conjunto de la propuesta, donde, de hecho, la historia que se trata en esta nueva expansión que nos lleva a Estivalia, un territorio que desde The Elder Scrolls: Arena, no había sido expuesto en ningún título. Lo que puede resultar más esperado, no es tanto la extensión de terreno adicional, como poder seguir expandiendo las aventuras de The Elder Scrolls Online, con una nueva trama de conspiración.
Un nuevo territorio en que vivir aventuras, la idea promete
Luz y oscuridad
Esta nueva trama, que llega como parte fundamental de esta expansión, nos implicará a realizar una búsqueda y descubrir una amenaza que se cierne sobre los altos elfos y la isla de Estivalia. Una amenaza que, como se puede esperar, se origina en una trama conspiratoria donde algunos miembros conspiran contra el orden preestablecido, y contarán con la ayuda de las poderosas y temibles fuerzas daédricas, acompañadas de un viejo enemigo de la región. No es cuestión de desvelar este secreto, pero sí de describir que esta campaña llega acompañada de mucho más, como la Orden Psijic y misiones secundarias varias.
Primero hay que conocer bien esta isla, gobernada por los altos elfos, más concretamente, por la reina Ayrenn. Son momentos convulsos para esta región, dado que la continua inmigración está generando una grave situación social. La segregación de los recién llegados está suponiendo un grave problema, más cuando algunos de ellos desaparecen misteriosamente. Esta situación es el primer indicio que nos llevará a buscar en este nuevo territorio.
Las fronteras de Estivalia se abren a los inmigrantes, un foco de conflictos importante
Un mapa que resulta muy llamativo por su orografía, donde se pueden encontrar diferentes ecosistemas realmente únicos. Es así como podemos describir las magníficas cuevas de coral ancestrales, las lagunas tropicales o los exuberantes bosques. Además, la riqueza que ofrece el trasfondo creado para este universo, también incluye fauna, donde gigantescos moluscos, espeluznantes bestias carnívoras y bellas figuras hervíboras no tienen mucho que hacer ante la presencia de los magestuosos grifos. En el fondo, se ha buscado recrear con precisión esta nueva región, donde más allá de lo natural, está la parte sociopolítica.
Es aquí donde podemos describir a la raza dominante de esta región, los altos elfos. La magnífica y bella isla principal, es la que recoge a la capital del Dominio Aldmer, Alinor. Pero no es la única ubicación que descubriremos en este nuevo área. De hecho, la aventura comienza en la capital, donde un khajita requiere de nuestros servicios para investigar las continuas desapariciones de inmigrantes. Esto abre una línea de misiones principales que no tardará en abrirse al ir explorando el mapa, conociendo ciudadanos de Estivalia y, en parte, con nuestros nuevos aliados que también nos señalan más caminos que el preestablecido.
Nuevas islas con sus coloridos biomas y oscuras cuevas están por descubrirse
Recreación fantasiosa
Y es en ese momento cuando seguimos percatándonos de que The Elder Scrolls Online es un mundo de fantasía genial. Sustentado por años de desarrollos varios, una historia por la que muchos sienten gran pasión, y no es para menos. Si existe algo interesante en esta propuesta, es ver como se ha sabido representar, no solo un escenario que representa un bioma u otro, sino la cultura que hay en cada región. Esta expansión recrea un nuevo entorno, un par de imponentes islas que, a nivel efectivo, suponen una importante extensión de terreno que explorar.
Pero en gran medida, eso no sería tan importante si no consideramos el trasfondo histórico de The Elder Scrolls Online, donde nos encontraremos en un territorio confuso por las discrepancias que hay entre la nueva política de inmgración y las familias tradicionales. Buena cuenta de ello es el trato que recibiremos por parte de muchos nobles que se oponen a la apertura de fronteras establecida por el reino. El desdén mostrado por estas familias nos llevará a vivir situaciones ciertamente desagradables, pero que reflejan un problema endémico de muchos lugares.
Nueva trama, nuevas misiones y nuevas oportunidades
Lo importante, es que a la hora de hacer frente a determinadas misiones, nos daremos cuenta de la profundidad que Zenimax ha logrado establecer en The Elder Scrolls Online, donde más allá de ser un juego de misiones y logros, expone muchas culturas, costumbres y relaciones, más allá de las que podamos crear nosotros con otros jugadores en el ámbito social del multjugador. La extensión de este juego permite gozar de lo que se segregaría en muchas entregas puntuales, lo que confiere un valor esencial a la experiencia.
Según deseemos ahondar en esta experiencia más o menos, volveremos a encontrarnos con los típicos problemas de gestión de recursos y prioridades, ya que el marcador rápidamente irá sugiriendo y mostrando diferentes caminos que seguir. No solo es cuestión de resolver una tarea con misiones consecutivas, se abre un buen número de opciones, misiones secundarias y tareas que completar. Es así como esta expansión vuelve a cumplir esas premisas que requiere cualquier tipo de contenido descargable, añadir un contenido que, incluso para los que comienzan, sirva para dar una aventura en todas las direcciones.
En las zonas interiores el rendimiento es bastante más estable y el resultado más espectacular
De héroe a recadero
En seguida nos daremos cuenta de que esta expansión no será coser y cantar y, dada la inclusión de un área bastante grande e intrincada con cuevas y mazmorras, solo queda explorar, combatir y seguir desarrollando nuestro personaje. Es así cómo podemos citar la presencia de la Orden Psijic, que surge para habilitar un nuevo árbol de habilidades. Una orden que se daba por desaparecida, pero que ha sabido renacer tras 350 años de ostracismo. Claro que, si nos interesa alinearnos con esta orden de magos, deberemos seguir una larga línea de misiones que nos permitirán ganar el favor. De hecho, no será complicado implicarse con esta orden, dado que su especialidad es atender la apertura y cierre de brechas temporales, las cuales están siendo un auténtico problema en esta aventura.
Es aquí donde The Elder Scrolls Online: Summerset reitera en los mismos errores que han dejado sin solucionar en los últimos años. Más que un juego, The Elder Scrolls Online se ha convertido en una experiencia tremendamente densa y compleja. El primer escollo, como no, es el idioma. Sin haberse traducido, resulta extremadamente complejo seguir con detalle todos los textos, conversaciones, pistas y ayudas para mejorar al personaje. Y es que, lejos de ser un inglés básico o comprensible, su correcta forma ambientada en un universo de fantasía medieval, confiere un problema mayor de lo habitual y deseable.
Esto supone un problema, que se pueden solventar en todas esas opciones de crafting, o de desarrollo de personaje, pero no tanto en el ámbito de la historia, donde perderse los matices de la misma supone una gradual pérdida de interés. Si buscamos implicamos en esta experiencia multijugador en mundo persistente, la falta de comprensión es un problema, todavía mayor, cuando enfrentamos cada misión. Y es que al final, toda misión se traduce en un viaje, con algún combate por medio para resolverse en un combate final, una conversación más o nada de nada. Implicarse en este universo de fantasía sería mucho mejor si se comprende cada matiz que nos quieren transmitir, que realmente, nos introduce en un mundo en expansión realmente fascinantes.
Muchos se sentirán como inmigrantes, pues les será dificil entender los textos en un perfecto inglés
Una comunidad, múltiples conflictos
Del mismo modo, el carácter multijugador de esta propuesta deja mucho que desear. No es tanto el ver a otros jugadores moviéndose de forma errática, caótica e irresponsable, sino que la continua conectividad genera importantes problemas de rendimiento. Asumimos que, la mayor parte de los problemas con parones y efectos extraños, se deban a la sincronía, más que a que el juego exija demasiado al hardware. Y es que los años no pasan en balde, y ante la negativa a confirmar un nuevo juego de la saga, The Elder Scrolls Online deja notar el paso del tiempo y se nota obsoleto. No obstante, no se puede decir que sea el juego quien exige más de lo que Xbox One puede ofrecer, siendo un problema que, en algunos combates, nos deja varios segundos a expensas de lo que esté ocurriendo.
Y es que, considerando la magnificencia del lore y de la ambientación que se representan en The Elder Scrolls Online, todos estos valores que van desgastando el ánimo de los jugadores se dejan notar. Es cierto que, como cualquier juego de rol, puede disfrutarse en solitario, pero al tener una implicación multijugador tan amplia, resulta muy complicado meterse en el papel, vivir cada misión como una aventura e implicarse plenamente. La vorágine y descontrol, el desnivel de personajes y que su saga principal haga sentir la necesidad de tomarse las cosas con calma y profundidad, hacen que el juego sea muy confuso. Supone una clara ventaja poder empezar la historia con un nuevo personaje directamente en Estivalia, pero cuando te enfrentas a las misiones, esta expansión denota que en solitario no puedes abarcarlo todo y la llegada de otros jugadores es capaz de arruinarte una experiencia que podría ser tan apasionante como desafiante. Si juegas con amigos, bien, no obstante, para esa aventura en solitario, The Elder Scrolls Online sigue dejando con ganas de la llegada de una sexta entrega, la remasterización de los clásicos o, por pedir, un reboot de la saga.
Pero la realidad es que la propuesta de The Elder Scrolls Online es la que es, y lleva con nosotros mucho tiempo. Incluso, puede llegar a decirse que lleva con nosotros demasiado. Gracias a las expansiones que han hecho llegar, esta experiencia sigue creciendo y demostrando su valía, pero para muchos, sigue teniendo demasiados escollos que impiden que este juego se disfrute como bien se merece. Nadie le puede restar mérito, pero tampoco se puede negar que hay detalles que deberían haberse solventado.
Más combates, más bestias y enemigos
Más no siempre significa mejor
En definitiva, The Elder Scrolls Online: Summerset es una expansión que ofrece mucho, tanto por la extensión de terreno, como por las misiones, equipamientos, árbol de habilidades e incursiones y más. Es una nueva demostración de que The Elder Scrolls sigue en buena forma para afrontar aquel proyecto que deseen afrontar, incluso, puede seguir creciendo en The Elder Scrolls Online, ya que todavía hay zonas de Tamriel que esconden muchas y trepidantes aventuras.
Pero este potencial se ve claramente obstaculizado por elementos que, en gran parte, afectan de forma directa a la jugabilidad. El problema del idioma es evidente, ya que somos conscientes de que muchos descartan entrar en esta fascinante propuesta por esta barrera. Pero también, vemos que el concepto multijugador de la propuesta deja muchas evidencias de la necesidad de hacer otra cosa. El efecto que puede surgir es la falta de interés o trascendencia de lo que se hace, donde una expansión no cambia la base y los problemas que sigue arrastrando.
Summerset es un gran complemento que amplia y diversifica un gran MMORPG
Técnicamente se nota obsoleto, pero no por ello deja de ser bello a su manera. Seguir creciendo siempre es un placer para una propuesta de este estilo, incluso es un “mal” necesario para que el peso de la propuesta aumente y sea más atractivo. Hoy día, comenzar una nueva aventura con todo lo que se ha incluido es una oportunidad única, obligada para los fans de The Elder Scrolls. The Elder Scrolls: Summerset es una nueva joya en una corona que sigue imponiéndose como una de las propuestas online más ambiciosas y atractivas del catálogo de Xbox One.