Cada día nos encontramos más estudios que intentan traer títulos clásicos de mesa a nuestras consolas, como ya hemos visto con Monopoly o Risk, para que podamos jugar y rememorar esas partidas en nuestras pantallas solos o acompañados, sin la necesidad de andar montando ningún tablero o de buscar ese dado que se perdió la última vez. El proyecto que hoy nos ocupa es un ejemplo de este tipo de juegos, que poco a poco van tomando fuerza sobre todo gracias al género indie y que pese a su buena idea, no llega al nivel que debería en bastantes aspectos, algo que os contaremos en este Análisis de The Living Dungeon.
Adentrándose en la mazmorra
La historia del juego nos transporta a un lejano desierto de un mundo fantástico, donde hace años apareció una extraña estructura que era controlada por un cristal mágico. Ésta es llamada The Living Dungeon, un sitio que recibe su poder de la luz y está protegido por la oscuridad. Este fenómeno hizo que cada vez más gente fuera de visita a la mazmorra llegando a crear una ciudad a su alrededor, lo que desembocó en que esta mazmorra terminara usándose para castigar a los que cometían delitos y de paso entretener a los súbditos de los señores de la cuidad. En este momento comenzará nuestra historia con varios personajes recorriendo este interminable laberinto.
Se agradece el esfuerzo hecho por el estudio en crear el modo para un jugador, incluso con algunas escenas en medio de la acción que nos cuentan más sobre que sucede a cada protagonista, con un montón de personajes que conocer y a los que controlar. Pero el resultado final es un tanto aburrido e insulso, haciendo que nos cansemos de este modo con el tiempo.
Durante la historia nos enfrentaremos normalmente a dos tipos de misiones, las más típicas serán las de escapar de la mazmorra, aunque nos encontraremos otras que serán un soplo de aire fresco y aunque sigan la jugabilidad del título, ofrecen algo diferente que sinceramente se agradece mucho. Estas fases serán más bien como puzzles, que deberemos resolver normalmente en unos turnos prefijados, así que habrá que acertar con cada acción para lograr conseguir el objetivo y continuar con la historia. Un gran añadido que hará la historia más llevadera.
Un tablero vivo
Ya que hablamos de los tipos de misiones que mejor momento para explicar la mecánica de juego, algo que los que se compren el título serán capaces de dominar rápido gracias a los tutoriales que incluye en cada modo. The Living Dungeon nos lleva a un tablero de juego que está dividido en cuadrados, mirando en perspectiva tendríamos un cuadrado gigante compuesto por 9 más pequeños, que a su vez están compuestos por otros 9 cuadrados aún más pequeños. Por estos cuadrados más pequeños deberemos llevar a nuestros personajes para alcanzar los objetivos que nos ponga el juego. En cada turno los personajes tirarán 5 dados, que podrán ser de ataque, de habilidad, mecánicos o aleatorios. De este modo podremos ejecutar 5 acciones cada vez. Estas acciones irán desde los típicos ataques con arco o espada, hasta algunas que nos permitirán controlar uno de los cuadrados medianos, haciendo que giren para crear o cortar una ruta o simplemente cambiando su configuración por completo.
Dentro del combate sin lugar a dudas el apartado más interesante que podemos encontrar será la modificación del calabozo, pudiendo cambiar el rumbo de la partida con el simple uso de uno de nuestros dados. Aunque se habrían agradecido más opciones que las disponibles en los dados de este tipo, ya que las que tenemos pese a funcionar a la perfección se antojan algo cortas con el tiempo.
The Living Dungeon es un juego de estrategia, así que nuestro éxito dependerá del uso que demos a los dados y de como sepamos adaptarnos a una mala tirada que nos deje con pocas opciones de movimiento. Y es que como ya hemos dicho esta mazmorra esta protegida por el mal, así que cada vez que nos adentremos en ella encontraremos un montón de enemigos que intentarán acabar con nosotros, algo que ocurrirá con un simple ataque, castigando un movimiento en falso con la muerte que hará que debamos reiniciar la fase. De esta forma cada nueva fase se convertirá en una lucha de estrategas donde cada movimiento cuenta. Y por si esto no fuera poco también deberemos luchar contra el tiempo, por cada personaje solo tendremos dos minutos para decidir que hacer antes de que el turno se acabe de manera automática.
Con amigos mucho mejor
Si hay algo por lo que destaque este título y por lo que realmente merece la pena comprarlo es por su modo multijugador, no en vano cuando entramos en el juego es la primera opción que aparece en el menú principal. En este modo podrán participar hasta 9 jugadores con un solo mando, convirtiéndolo en una gran opción para jugar cuando haya aficionados al género en casa. Este modo nos permitirá crear una partida totalmente personalizada a nuestro gusto, pudiendo hacer partidas rápidas de 15 minutos o mucho más largas. Primero podremos elegir la configuración de la partida, escogiendo el modo de juego entre 4 diferentes, número de cartas especiales, que nos darán ciertas ventajas si las usamos, o las condiciones de la victoria.
Después llegará la hora de seleccionar cuantos personajes van a participar en la partida, dándonos la opción de añadir jugadores controlados por la IA, a parte de los humanos, pudiendo llegar a convertir el tablero del juego en verdadero campo de batalla. Además uno de las cosas que más nos ha gustado es que también se podrá poner a un jugador humano a controlar a las fuerzas malignas de la mazmorra, teniendo el control de todos nuestros enemigos. Aunque si no queremos que los villanos estén controlados por una persona estará la opción de que lo haga la IA como siempre, eso si, eligiendo como queremos que actúe durante la partida, podremos optar que se mantenga más bien neutral o que ataque a todo lo que se mueva, también se podrá escoger la forma de actuar a largo plazo según se desarrolle la acción. Para terminar solo nos quedará elegir que tipo de dados quiere cada jugador que lleve su personaje y podremos empezar a jugar.
Apartado técnico y artístico
En cuanto al diseño The Living Dungeon no destaca por casi nada, haciendo que su apartado artístico pase totalmente inadvertido siempre que juguemos. Tampoco es que sea malo pero si que le falta bastante inspiración y más variedad para llegar a destacar. Respecto a la banda sonora y los efectos de sonido también cumplen sin más, aunque si que es de agradecer que haya algunos doblajes de personajes durante la historia.
Hay que destacar la solidez de la IA, un elemento bastante importante en este tipo de juegos y que la mayoría de las veces nos lo hará pasar realmente mal. Los controles están bien adaptados a consola, aunque alguna vez nos podemos encontrar con algún problema a la hora de enfocar bien la cámara sobre la acción.
También comentar que el juego llega totalmente en inglés, algo que solo es un pequeño problema ya que el juego no tiene tanto texto como para echar demasiado en falta una traducción. El mayor problema se puede encontrar en el modo historia si no se controla algo el idioma.
Conclusión
The Living Dungeon ofrece una buena experiencia multijugador que entretendrá de vez en cuando a los amantes del género, sin llegar a enganchar como podría haberlo hecho ofreciendo más opciones. En todo caso hay que reconocer el mérito de un título hecho por dos personas que es muy recomendable si te gusta el estilo de juego, pero que será mejor que dejes pasar si no eres muy fan de este tipo de juegos.