El mundo de los videojuegos es, en multitud de ocasiones, un mundo bastante cerrado e injusto, incluso viviendo en una época en la que sabemos qué come todo el mundo, aun importándonos bien poco, gracias al mal uso de las redes sociales. UnEpic sufrió un poco la ‘novatada’ del mundillo y llegó a nuestros ordenadores hace un par de años casi por sorpresa ya que no se habían hecho eco los principales medios y, por tanto, el gran público no conocía la obra en cuestión.
Ahora, tras mucho tiempo en otras plataformas, UnEpic llega a Xbox One para permitir que otro público conozca este espectacular juego español. El análisis de UnEpic en Xbox One no pretende ser un ajuste de cuentas sino una opinión objetiva sobre un juego que mola un ‘webo’ y que ningún aficionado al mundillo, al rol, a los metroidvania y a los juegos en general, debe pasar por alto.
¡En Taro Adun!
UnEpic es un videojuego creado con amor, pasión y mimo. Sí, sé que un Gears of War o un God of War también pueden crearse con esos valores pero no es, ni de lejos, parecido. El videojuego que estamos tratando es el fruto del trabajo de un solo hombre, Francisco Téllez de Menese, quien ha dedicado todo su tiempo libre a dar vida a un sueño que muchos hemos tenido en algún punto de nuestras vidas pero que no nos hemos ‘atrevido’ a realizar.
UnEpic comienza con unos cuantos amigos jugando una partida de rol entre patatas fritas, cartones de pizza y cerveza, algo típico que muchos hemos hecho en algún momento. Sin embargo, tanta cerveza tiene consecuencias y es que, nuestras vejigas tienen fondo y, de vez en cuando, tendremos que visitar el ‘meódromo’. Esto es algo bastante común. Sin embargo, lo especial viene cuando salimos del baño y encontramos que ¡no vemos un pimiento! además, los azulejos de la pared ahora están húmedos y rugosos y huele… sí, un poco raro. Para ver qué narices pasa, cogemos nuestro zippo, lo encendemos y… ¡estamos dentro de un castillo!.

Puertas, puertas y más puertas. UnEpic dará muchas horas de diversión, aunque también nos perderemos más de una vez.
Así comienza un videojuego especial en el que tendremos que guiar a Dani, el simpático protagonista con perilla y sudadera naranja, hasta el final del castillo de Harnakon. El castillo nos recordará sobremanera a los Castlevania clásicos y es que, como no podía ser de otra forma, este ARPG está influenciado por títulos como el propio Symphony of the Night o The Maze of Galious. También encontramos reminiscencias de Diablo y un inventario que hemos visto muchas veces en los videojuegos. La historia tampoco es original, ya he dicho que estamos en un castillo y tendremos que recoger llaves para abrir las distintas puertas y acceder a nuevas salas donde encontramos nuevos enemigos, vendedores, armas, anillos, ropajes, enemigos finales y un ‘lord’ del castillo. ¿Por qué es especial? Porque nunca habíamos visto todo esto aderezado con un sentido del humor muy español, las referencias a otros videojuegos que gustarán mucho si somos conscientes de qué se trata y, que narices, mola un ‘webo’ escuchar y leer palabras malsonantes que utilizamos a diario.
Dani será un chaval como cualquier otro, cínico, con un riquísimo mundo interior y bastante valiente y dispuesto a enfrentarse a lo que sea. Además, desde el comienzo de la aventura mantendremos una relación de amor odio con una ‘sombra’ que nos dará los mejores chascarrillos de todo el videojuego. Y es que, la relación de Dani con Zera es brillante, divertida, fresca y que tiene una gran evolución a lo largo del juego.
Plataformas, rol… ¡Y mucha acción!
Dicha relación no será lo único que evolucionará a lo largo del juego ya que, UnEpic toca muchos palos. Uno de ellos es la progresión de personaje. A medida que matemos enemigos y encendamos candelabros y antorchas iremos ganando experiencia que nos hará subir de nivel, como en todo juego de rol que se precie. Estos puntos los podremos gastar en diferentes rasgos y nos permitirá especializarnos en una rama, la de espadachín en mi caso, con bastante aguante y armadura, o ser algo más equilibrado para poder utilizar armas de melé, a distancia y magia a partes iguales. Una peculiaridad del sistema de evolución es que si estamos a nivel 9, por ejemplo, no podremos subir ninguna rama más allá del noveno nivel.
Aunque tiene ese componente rolero, con un montón de objetos como anillos, túnicas y elementos que nos harán mejorar en ciertos campos, UnEpic destaca por ser un grandísimo juego de acción. Habrá muchas, pero que muchas armas, más de 100, que utilizaremos para dar estopa a nuestros enemigos. Además, una cosa muy buena es que, cada arma será efectiva contra un tipo específico de enemigos, siendo la espada y el arco eficaces contra enemigos que sangran (el arco será muy poco útil contra esqueletos, por ejemplo), la maza la utilizaremos para golpear con fuerza y el hacha tendrá características de la espada y la maza.

El sistema de combate no será muy profundo pero si que tendremos que usar diferentes armas en función del enemigo.
Las primeras horas con el videojuego pensaremos que las ranuras de inventario son demasiadas. Sin embargo, a medida que jugamos nos daremos cuenta que la ingente cantidad de objetos hará que tengamos que administrarnos. Y es que, casi todo lo que nos cargamos suelta un objeto y, claro, más nos vale almacenar pociones, armas, anillos, armaduras y elementos ya que UnEpic nos permitirá crear, a un nivel básico, eso si, objetos de alquimia como pociones y revitalizadores, así como intercambiar nuestra armadura en caso de que se rompa, algo que será muy normal ya que nos enemigos sí, están ahí y los vemos pero, habrá otros que caerán del cielo, estarán escondidos tras una columna o un barril y, en definitiva, nos has harán pasar canutas.
Nos envenenarán, nos quemarán, nos hechizarán, habrá unos indeseables bichos llamados sanguijuelas (que también ocupan en el inventario)… en definitiva, que no solo nos dañarán en el momento sino que habrá criaturas que nos drenarán la vida poco a poco y donde tendremos que estar rápidos, ya sea para curarnos con una poción o utilizar nuestro halo para volver al ‘guardián’, una criatura encerrada en un cubo que será capaz de curarnos y el único punto en el que podamos salvar la partida. ¿Tendremos que volver a recorrernos todo el puñetero castillo cada ve que queramos guardar? No, al menos no del todo. Ya he mencionado el halo, algo que más nos vale tener equipado en una ranura de acceso rápido ya que nos valdrá para ir directamente al punto de guardado. Al lado de dicho punto tendremos una habitación con decenas de puertas que nos permitirán viajar rápidamente a diferentes alas del castillo, una especie de viaje rápido pero más… molón, sin tiempos de carga ni pausas por el estilo.
Jugablemente, UnEpic es una maravilla. Sin embargo no todo es bueno, como en cualquier videojuego. En el título habrá muchos saltos y, la verdad, el control es bastante impreciso, algo que se podría haber retocado tras el paso del juego por PC y WiiU. Por otro lado, el combate puede llegar a aburrir a la larga ya que podría haber más posibilidades, como ataques fuertes, estocadas rápidas o cubrirse de los ataques enemigos.
Por lo demás, encontraréis un juego denso, con más de 15 horas de ‘campaña’ y con añadidos al margen de la propia historia, como los retos que nos instan a conseguir triunfar en diversos desafíos que pueden parecer fáciles pero que no lo son, en absoluto.
Para amantes del pixel-art
En lo que concierne al apartado visual, estamos ante un juego cargado de detalle pese a su estética. Si, vale, hay muchos barriles, muchas piedras y pocos escenarios como en un Mirror of Fate, por ejemplo (aunque hay una gran diferencia creativa y tecnológica) pero lo que está en pantalla consigue hacerse notar y nos lo creemos por completo. La ambientación del castillo es prácticamente perfecta, al igual que la iluminación y el diseño pixelado del protagonista y los enemigos, así como de los jefes finales, que destacan sobremanera. Además, aunque la vista del juego parezca muy lejana, podremos acercarla utilizando LT para disfrutar de las fases en pasillos. En entornos más amplios es mejor dejar la cámara lejana para poder ver los peligros que pueden caer del cielo.
El videojuego llega en perfecto castellano, aunque lo podremos poner en más idiomas, y lo disfrutaremos mucho, muchísimo. El nivel de interpretaciones es magnífico aunque, eso si, las voces tienen un ‘eco’ raro que no sé si es fruto de la soledad del castillo o de algún micrófono de poca calidad, algo que se entiende perfectamente si atendemos a la naturaleza del juego. La música también acompaña a la perfección y nos recordará a melodías muy conocidas…
Si lo jugáis molaréis más
UnEpic es un juego casi perfecto. ¿Que podría ser mejor? Pues si, para qué nos vamos a engañar, podrían haber resuelto algunos problemas de control y también podría tener otro sistema de combate pero, sinceramente, lo que pretende conseguir lo logra y eso es importante. El juego está pulido, es divertido, nos dará muchas horas de acción, es profundo y algo difícil para la media de jugadores. Además, está en castellano y tiene un gran diseño visual. Estoy ansioso por ver el nuevo proyecto de Francisco. Y, de regalo, una muestra del humor del juego: