Bajo un concepto extremadamente sencillo – solo en apariencia – nace Videoball, una de esas propuestas independientes que nos encantan, por saber administrar sus recursos para traernos una experiencia sorprendente. Videoball es un juego publicado por Iron Galaxy, que a la vista podría pasar por uno de esos títulos que buscan seducir al jugador apelando a su sentimiento de nostalgia, pero de retro tiene poco, porque a pesar de su diseño simplista y unas mecánicas de juego totalmente arcade, nos encontraremos con un juego original y realmente profundo. Os lo contamos al detalle a continuación con nuestro análisis de Videoball.
El nuevo videodeporte
Con el crecimiento de los eSports hemos comenzado a ver cada vez más a menudo en los videojuegos un componente competitivo que quizás no se había destacado tanto en las últimas dos décadas. Y no tanto porque no hubiese recursos para ello, quizás se me ocurre que la línea de Internet podría ser el mayor impedimento, sino porque lo más anhelado por los jugadores eran otro tipo de cuestiones, como una historia trabajada, unos gráficos potentes, o un mundo gigantesco en el que hacer lo que se nos venga en gana. Con la recuperación del interés por el reto y la superación, los juegos que nos enfrentan a otros jugadores han crecido en popularidad. Por supuesto, los desarrolladores independientes no son ajenos a los gustos actuales, y aunque las posibilidades en cuanto a realización no son las mismas, ya hemos visto que con buenas ideas y pocos recursos puede llegarse bastante lejos, caso de Rocket League. Por desgracia, por motivos que también comentaremos este no va a ser el caso de Videoball, pero no podemos negar que se nos ofrece un producto bastante redondo en cuanto a posibilidades competitivas.
Porque como suele ocurrir en esto de los deportes, aunque las reglas no son demasiado difíciles de aprender, y los objetivos muy sencillos, las formas para lograrlos mientras nos enfrentamos a nuestros rivales, dan lugar a todo tipo técnicas y tácticas que deberemos ir aprendiendo poco a poco. Y que solo llegaremos a dominar tras mucho jugar, quedándonos aún así siempre algo nuevo por aprender, o ese recurso extra con el que lograr la victoria.
¿Y a cuento de qué viene todo esto? Pues a que si podemos hablar realmente de deportes electrónicos, Videoball es precisamente eso. Las reglas básicas que encontraremos en los partidos de rango son muy sencillas: gana el equipo que primero consiga anotar 10 goles en el extremo del campo opuesto. Cada equipo puede estar compuesto de uno a tres jugadores, y en la pista irán apareciendo pelotas cada pocos segundos, con un máximo de tres bolas, sin aparecer nuevas hasta que las que ya están en el terreno de juego vayan despareciendo al meter los goles. Unas reglas que no obstante pueden personalizarse ligeramente en los partidos de exhibición.
Pero donde está la chicha es en el propio control (de un solo botón, por cierto), que nos permite una variedad de disparos, y en los efectos de los choques con el balón u otros jugadores. Porque para conseguir llevar la bola a la portería rival deberemos servirnos de nuestros disparos, ya que si tocamos la pelota nosotros mismos saldremos despedidos en lugar de moverla. Tendremos hasta cuatro modos de disparo y solo lanzamos uno u otro en función del tiempo de carga. El disparo más sencillo apenas es fuerte por lo que no sirve para desplazar largas distancias el esférico, lo bueno del disparo sencillo es que no necesita cargarse, por lo que es perfecto para salvar un gol en el último momento, golpear con él a un rival para estorbarlo, empujar la pelota en la línea de meta o incluso usarlo para contrarrestar los disparos rivales, ya que todo proyectil es anulado al impactar con otro disparo aliado o enemigo, con otros jugador, o con la pared. El disparo intermedio requiere un momento de carga, pero es seguramente el ideal para realizar despejes o desplazamientos largos del esférico, ya que el proyectil es un triángulo grandote que no desaparece al impactar, sino que continúa la trayectoria arrastrando consigo toda pelota o rival que encuentre a su paso hasta desaparecer al impactar contra una pared u otro proyectil. El mate es el tercer nivel de carga, y nos permite golpear la pelota con mucha fuerza para desplazarla un largo trayecto de forma muy rápida. Su principal problema es que si en su camino el esférico se topa contra otro disparos, aunque sea uno sencillo, cambiará inmediatamente su trayectoria. Por esto mismo es fácil que se vuelva en nuestra contra, y solo debemos usar el mate cuando el camino se encuentre despejado; a no ser, claro, que seáis tan habilidosos como para golpear con el ángulo perfecto y conseguir meter la pelota por el único recoveco libre. Por último, el cuarto nivel de carga no es exactamente un disparo, sino que nos permitirá crear un cuadrado bastante grande ante nosotros. Situar estos cuadrados en nuestro terreno de juego puede ser una buena forma para defendernos del acoso rival.
Todo esto que quizás parece un verdadero lío al leerse, da lugar en la práctica a un sistema de juego muy dinámico y natural, que ofrece una gran cantidad de posibilidades, y un gran espacio para mejorar nuestra habilidad con el control y de lectura de cada partido y situación, para optar por unas acciones u otras. También influirá por supuesto la cantidad de jugadores que participen en el partido. En mi humilde opinión de novato de Videoball, lo ideal es jugar 2 vs 2, ya que con tres jugadores el caos puede llegar a ser brutal, mientras que un 1 vs 1 puede resultar algo insulso en comparación a los duelos de parejas, que ofrecen además la posibilidad de elaborar tácticas entre los dos miembros de la pareja. Vamos, que bajo esa aparente sencillez, se esconde un juego bastante más profundo, que como cualquier deporte, no solo permite al jugador enfrentarse al desafío de superar a sus rivales, sino de mejorar su propia habilidad en cuanto a técnica y táctica.
¿Llegarás a ser el campeón mundial de Videoball?
Por desgracia, Videoball tiene carencias, que encontramos principalmente en las opciones para jugarlo. No he podido disputar aún ni un solo partido online, algo que no es en realidad culpa del propio juego, sino de que por desgracia contará con pocos compradores, por lo que me ha sido imposible encontrar una partida a la que unirme. De momento la mejor opción es organizar partidos contra amigos en red local, u online si ellos también disponen del juego. Otra opción es jugar al modo arcade, una serie de niveles en los que nos enfrentaremos a equipos formados por una IA muy remarcada para cada nivel, y diferentes obstáculos extra. Aunque lo más divertido también sea jugarlos junto a un amigo, ya que en solitario los niveles más elevados son extremadamente difíciles de superar. El propio juego ya nos advierte que si somos capaces de superarlos todos en solitario, tenemos todo lo necesario para convertirnos en el campeón mundial de Videoball (una lástima que la lista de aspirantes sea tan corta).
Para solventar este problema, se me ocurre que probablemente habría sido un juego ideal para regalar con la suscripción Gold. Una opción por la que en su momento optó Rocket League, otro juego independiente con gran potencial (cierto que con mayores recursos), que fue regalado en PSN Plus, con lo que consiguió un empuje importante en su popularidad. Incluso otra opción habría sido la de lanzar el juego con un formato gratuito, e introducir algún tipo de micropago. También habría ayudado incluir una opción para crear partidos contra una IA personalizada, o incluso algún modo de juego extra, como una liguilla.
Conclusión
Como veis a pesar de su diseño minimalista que apuesta por la formas geométricas, Videoball nos ofrece una experiencia bastante profunda, que podría dar mucho de sí por la infinidad de estrategias y lo bonito que pueden llegar a resultar unos partidos disputados. La pena, como ya hemos comentado, es que a no ser que contéis con amigos para jugar en local, o un grupo consistente que haya comprado el juego, difícilmente le vais a sacar partido teniendo en cuenta la escasez de jugadores online. Por momentos me recuerda al divertido #IDARB, juego que ya fue regalado con la suscripción Gold, y con el que comparte ciertas similitudes. Sin embargo, Videoball es más táctico y menos frenético, y diría que mejor juego en general, sobre todo pensando en él a largo plazo, para que os hagáis una idea de lo que habría dado de sí de repetirse el mismo caso.