Iba a comenzar este análisis hablando de mi época de estudiante, pero dado que sigo enfrascado en una lucha contra una carrera que no sé si terminaré antes con ella o ella conmigo, mejor trato este tema en presente. El caso es que cuando un profesor te evalúa, lo hace basándose en tus resultados ya sean en un examen, una presentación o un trabajo. Se puntúa lo que hay ahí y no en lo que podría haber sido, las ganas que le has puesto o demás. Con WWE 2K20 me he puesto en la piel de mis profesores, ante el caso de un alumno que podría haber dado más de sí, pero que se ha presentado al examen sin estudiar.
Lo peor del caso es que en su último examen, WWE 2K19 rozó el excelente. En aquel caso estudió de lo lindo e hizo caso a los consejos que le dieron, bordándolo en casi cada aspecto. Quizás el exceso de confianza o un escaso tiempo para prepararse son los motivos de este desastre y es que, por mucho que lo sienta, no puedo aprobarte este examen.
Un problema de raíz
Yuke’s no ha sido el desarrollador de un juego de WWE por primera vez en 20 años. Por aquel entonces la empresa ni se llamaba así, compartía nombre con WWF, la organización animalista que obligó a la empresa de lucha libre a hacer que su última sigla pasase a ser “Entertainment” en vez de “Federation”. Y quizás ese cambio fue el que cimentó el futuro de la empresa de McMahon, donde se potenciaron las historias por encima de las luchas, creando rivalidades con un trasfondo que ni las grandes superproducciones de Hollywood, aunque siempre se resolvían de la misma manera: a base de golpes en un ring.
Análisis de WWE 2K19 – Xbox One
El hecho de que Yuke’s no se encargue de esta entrega ha hecho que Visual Concepts se viese con la ardua tarea de entender 20 años de trabajo y código (mayormente en japonés), adaptarlo a su manera de desarrollar y lanzar un nuevo juego. Obviamente esto no ha salido bien y nos hemos encontrado con un juego roto en su lanzamiento y que resulta obvio que le faltan meses de desarrollo por delante. Quizás la marcha de Yuke’s no estaba prevista y pilló por sorpresa a 2K, o quizás se sobreestimó la capacidad de Visual Concepts, que ha visto como sus dos trabajos de este año (también son los encargados de NBA 2K20) no han acabado de despegar.
El problema de WWE 2K20 es de raíz. Te basta un solo combate en el juego para darte cuenta de que en lo técnico no es un juego que merezca haber salido al mercado y es que justamente es ese aspecto el que acaba sepultando todo lo demás, claro que si construyes tu casa a partir de una estructura hecha de palillos de dientes lo más seguro es que eso no se sostenga bien.
Una ocasión desaprovechada
Después de una entrega excelente el año pasado se han tomado decisiones incomprensibles, por lo que más allá de un apartado técnico absurdo, el gameplay ha dado varios pasos hacia atrás. Yuke’s había pulido durante dos décadas un gameplay único y que ya conocíamos todos, con un mapeado de botones excelente y que, si tenía que mejorar algo era en la IA, los movimientos y las colisiones, no en los botones. Por desgracia parece que Visual Concepts quería hacer suyo el juego en todos los sentidos, por lo que se ha cambiado la distribución de todos los botones y movimientos de una forma incomprensible y que -desde luego- dificulta mucho más el combate que antes.
Imaginad, por un momento, que en FIFA cambian de un año para otro los botones de chutar, pasar, regatear, esprintar… todo sin posibilidad de volver al mapa de botones anterior. La decisión es incomprensible y parece más una forma de distanciarse del trabajo de los japoneses en vez de aportar algo nuevo y útil.
En lo jugable no es que podamos destacar mucho más. Los luchadores reaccionan peor que antes y es difícil acertar según que golpes ya que los luchadores parecen no querer golpear a sus rivales. La sensación es que se ha empeorado todo lo visto en WWE 2K19 y por desgracia esa sensación no está solo presente en el apartado del gameplay sino en general.
Cantidad, pero no calidad
WWE 2K20 cuenta con un buen puñado de modos de juego, todos heredados de WWE 2K19 excepto 2K Originals, unos contenidos descargables que llevarán más allá de la realidad el mundo del wrestling y nos pondrán en situaciones de lo más extrañas para vivir combates con reglas especiales y luchadores únicos. Resulta un modo de juego curioso y que aporta algo diferente.
Por otro lado, tenemos lo de siempre, con un 2K Showcase que hace brillar por primera vez en este modo de juego basado en la narrativa de los hechos reales en WWE a las mujeres. A través de varias cinemáticas y combates se nos cuenta la historia de las 4 Horsewomen, la respuesta de la Revolución Femenina de WWE al mítico stable de los 4 Horsewomen.
Sasha Banks, Bayley, Becky Lynch y Charlotte Flair son las luchadoras que encabezaron una revolución que nació en la marca de desarrollo de WWE, NXT, y que debido a su éxito se vieron empujadas al roster principal de WWE, donde encabezaron una revolución que hizo que se tomase en serio a las mujeres en la lucha libre, después de pasar por una época donde las “Divas” eran cuerpos que posaban en portadas de Playboy y cuyos combates duraban menos de 3 minutos, donde lo más avanzado que se veía eran un par de bofetones y algún que otro salto sobre las cuerdas.
En este modo Showcase recrearemos los combates clave en el desarrollo de esta revolución, un modo que siempre es bienvenido y que muestra la mar de bien lo que sucedió desde 2014 hasta el pasado main event de Wrestlemania. El problema es el mismo que comentamos al principio del texto, el apartado técnico. Viviremos situaciones donde un árbitro se colará en medio de una cinemática, las cuerdas se volverán locas en cada rebote, el pelo de algunas luchadoras hará de las suyas… En general es algo que acaba lastrando la experiencia completa.
Por otro lado, tenemos el Universe Mode, donde crearemos nuestro propio calendario de shows de WWE con rivalidades y personajes a nuestro antojo. No ha habido una gran revolución respecto al año pasado, pero se han añadido slots para más rivalidades y más líneas de promociones. Sigue habiendo bugs y problemas como que en el main event de Money in the Bank no se luche por el maletín, además de los ya comentados.
El modo carrera hace su regreso con esta vez dos personajes, uno masculino y otro femenino, con una historia bastante absurda y que tarda demasiado en arrancar. Se centra demasiado en la llegada a WWE en vez de lo que sucede a partir de ese punto. Si tienes un juego de WWE en tus manos lo mejor que puedes hacer es aprovechar la licencia y explotar todos los assets a tu disposición para hacer un modo carrera con el que te creas estar dentro del universo WWE.
Respecto al año pasado perdemos el modo de creación de títulos, aunque los desarrolladores han insistido que lo incluirán en el futuro. Por desgracia esto afecta a un genial detalle presente en WWE 2K19 y que aquí no está, que era que cada luchador tenía un título personalizado con sus placas personalizadas en los laterales de los campeonatos femeninos y masculinos principales de cada marca.
Necesita mejorar
WWE 2K20 es una caída en picado respecto a lo que hemos experimentado estos últimos años, donde la saga había gozado de una gran evolución desde la quiebra de THQ y el acuerdo entre Yuke’s y 2K Sports. Por desgracia, la primera entrega en solitario de Visual Concepts es un mar de bugs, cuelgues y problemas técnicos que hacen que sea evidente que el juego necesitaba varias semanas, incluso meses, de desarrollo.
WWE 2K20 desata las mofas por su calidad gráfica
En lo jugable se han realizado cambios incomprensibles y quizás lo único potable es el modo 2K Showcase cuando no tenemos bugs entre cada combate. Si me preguntáis si esta entrega vale la pena solo os puedo recomendar que os quedéis con el más que notable WWE 2K19 y esperéis a que pasen unos meses para que 2K solucione (que lo hará) los problemas de este juego. Espero que la experiencia sirva y que si el año que viene estamos ante una situación parecida se retrase el juego el tiempo que haga falta o incluso se pase a un modelo bienal, que haga que no se repita esto.