Existen pocos complementos imprescindibles a la hora de jugar a videojuegos. Uno de ellos es el mando. Tanto si eres usuario de consolas como de PC, el controlador es una herramienta indispensable para garantizarnos un buen entretenimiento, de modo que disponer de uno que aúne confort con buenas prestaciones es clave. En ese sentido, hoy te traemos nuestro análisis del mando PowerA Spectra Infinity, un controlador con cable mejorado y compatible con consolas Xbox tanto de nueva como antigua generación y con PC, lo que le aporta una versatilidad muy interesante. También cuenta con elementos diferenciales y eso es de lo que te hablamos en el día de hoy.
Un mando a todo color
De lo primero que queremos hablarte es del aspecto del Spectra Infinity de PowerA. Como tú mismo podrás comprobar, si algo caracteriza a la estética de este mando es su gran semejanza con el mando oficial de Xbox. Es una gran noticia porque ya conocemos las bondades ergonómicas de dicho controlador y, además, porque ofrece una familiaridad magnífica. En cuanto lo tengas en las manos ya estarás acostumbrado a su tacto y listo para jugar. En lo que sí hay diferencias es en los acabados. La textura ligeramente rugosa del mando oficial de Xbox se sustituye en este Spectra Infinity por una mucho más lisa, aunque no resbaladiza. ¿Cuál es mejor? Cuestión de gustos, supongo.
La parte trasera respeta el acabado texturizado del mando de Xbox Series, pero con menos ahínco en su propuesta. Como comentábamos, la parte positiva es que al poner tus manos sobre él se siente genial, y eso es lo que importa. Otro cambio importante con respecto al mando oficial de Xbox Series es la cruceta, que se presenta en la clásica forma de cuatro puntas en lugar de la versión revisada de la next-gen de Microsoft, que es un círculo con ocho posiciones. Por lo demás, la distribución de los sticks (asimétricos), los botones Xbox, compartir y opciones, y también los clásicos A, B, X, Y con sus respectivos colores, están recreados fielmente en este Spectra Infinity.
Sin embargo, el sello diferencial de este mando de PowerA es su retroiluminación LED, algo común en teclados y otros componentes para PC, pero poco habitual en el mundo de los controladores para consola. Dejamos para más adelante en esta review los detalles sobre su funcionamiento y programación, y solo te adelantamos que se trata de una característica muy curiosa y que sin duda le aporta un toque único al Spectra Infinity.
Valor añadido
Ya hemos hablado de las cosas que hacen del Spectra Infinity un mando familiar para quienes hayan probado el oficial de Xbox. Pero ahora toca hacer lo propio con las que le diferencian de él y le aportan un indudable valor añadido. Las luces LED son uno de los aspectos destacados, pero no el único. Entre la cruceta y el stick derecho encontramos una palanca que nos permite subir y bajar el volumen cuando hayamos conectado un auricular externo, que es tan sencillo como utilizar el puerto minijack de la parte inferior del controlador. En la parte superior contamos con el conector USB, necesario para introducir el cable que va incluido en la caja y obligatorio para jugar. A fin de cuentas es un mando con cable. No hay más novedades en la parte delantera del mando, pero la trasera es una historia muy distinta.
Justo tras los agarres encontraremos un botón a cada lado. Se trata de los típicos botones adicionales y completamente configurables que nos permiten añadir algunas acciones extra, especialmente útiles para juegos con muchos controles distintos como podría ser un RPG o un título deportivo o de conducción. En esa parte trasera también encontramos dos botones extra, en la zona central, llamado Program y Leds. Como imaginarás, son los botones que debemos usar para personalizar la retroiluminación del mando y también la asignación de botones. Todo ello queda perfectamente explicado en las instrucciones del producto y no ofrece mayor complicación, aunque hubiera sido todo un puntazo contar con una aplicación externa que hiciera la tarea más accesible.
Finalmente, pero no por ello menos importante, tenemos dos palancas, una a cada lado de los gatillos, que sirven como bloqueador de estos mismos. Tienen tres posiciones: totalmente desbloqueados, parcialmente bloqueados y totalmente bloqueados. No es ni más ni menos que una forma de restringir el recorrido de los gatillos y así castigarlos menos con el uso. Particularmente no es una función a la que un servidor le saque mucho partido, pero puede ser muy útil para aficionados a shooters en primera persona que disfruten del competitivo y quieran tener que hacer “menos esfuerzo”. O ser más letal con menos movimiento del gatillo.
Configuración y puesta a punto
Como explicábamos anteriormente, el hecho de ser un mando con cable facilita las cosas para el Spectra Infinity de PowerA. Solo tienes que conectarlo, pulsar el botón Xbox de la parte frontal del mando y empezar a jugar. Algo más de intríngulis tiene la configuración de las luces LED, el sello característico del dispositivo. Te lo explicamos para que veas que en realidad no supone ningún problema y que es fácil de hacer uso de esta función. Pero primero empezamos por contarte hasta qué punto es personalizable.
El mando cuenta con tres zonas distintas independientes la una de la otra, lo que significa que puedes personalizar hasta tres apartados. El primero comprende todo el panel frontal, pero solo por el contorno del controlador; el segundo, el stick izquierdo y los botones A, B, X, Y; y el tercero, la cruceta y el stick derecho. Puedes escoger entre color rojo, azul, amarillo y verde, entre cinco tonalidades dentro de cada uno de ellos y también entre dos modos, el fuerte y el atenuado, así como subir o bajar el brillo del mismo.
Para hacerlo debes pulsar el botón Leds de la parte trasera del mando, activar el modo y pulsar A, B, X o Y para escoger el color y seguir pulsando esos botones para escoger el tono que prefieras. Con flecha arriba o abajo eliges si lo quieres fuerte o atenuado y con izquierda y derecha escoges entre los diez tonos de brillo distintos. Tan sencillo como suena.
Conclusiones
El PowerA Spectra Infinity es un mando sólido, agradable al tacto, con una ergonomía digna del mando oficial de Xbox y con suficientes características adicionales y extra como para atraer a los más curiosos. Es un mando con cable, debemos partir de esa base y conocer si es lo que nos interesa. Si lo es, puede que sea tu mando soñado. La retroiluminación LED le aporta un toque distintivo y diferencial con respecto a otros mandos, pero además también tenemos los botones personalizables traseros y las palancas para bloquear, semibloquear o liberar los gatillos. Son novedades y añadidos más que interesantes para poder decir que el Spectra Infinity es un mando magnífico y que, además, te hará olvidarte de la batería y tener que recargarlo.