El regreso del asesino más popular y misterioso de la industria del videojuego regresó este año para proponer una manera diferente de plantearse la vida de sicario. Tras un origen humilde, sus secuelas fueron desmigando tramas interesantes que limitaban mucho la experiencia que IO Interactive ha recuperado para plantear Hitman. El nuevo juego ha estado marcado por una política de contenidos que pudo resultar controvertida en un principio, pero que ha sabido mantener a la comunidad firme en su nuevo rol, con una experiencia bien conocida, adaptada a las nuevas tendencias.
Tras hacerse desear, una vez lanzados todos los capítulos, Hitman es extraordinario
Pocos podían imaginar que un juego de esta índole pudiera distribuirse de esta manera, por episodios, donde se pudo observar que el escepticismo marcó un inicio fulgurante de una propuesta que tenía muchas implicaciones para el jugador. Fue en este momento donde se pudo comprobar que Hitman era algo más complejo que un juego que narra una historia ofreciendo posibilidades individuales. Se pudo observar que la división en capítulos abría las puertas a una propuesta muy diferente, donde lejos de priorizar una historia seccionada, cual juego de Telltale, se ofrecía una plataforma con una cantidad ingente de posibilidades.
Tras haber hecho llegar hasta 7 capítulos en diferentes entornos, lo que ha resultado ser la experiencia de Hitman puede ser analizado en profundidad como un producto completado. Un juego que tras esta aventura episódica puede adquirirse completo, incluso, a través de su recién lanzada versión física. De este modo, analizamos lo que Hitman ofrecerá como un producto que, hoy día, es un juego para disfrutar con todos sus contenidos, aunque la experiencia episódica ha proporcionado una propuesta inteligente y apasionante.
Convertirse en un sicario
No cabe duda de que ser un asesino puede traducirse de muchas formas diferentes, pero la importancia que tiene la licencia Hitman es contrastada. Hitman se convirtió en un hito gracias a aquellos primeros juegos que nos exponían misiones diferentes intentando abrir paso por una trama principal que parecía inconexa. Salvo en las últimas entregas, donde se buscó una mayor implicación de la historia en lo que acontecía durante el gameplay, el resultado no fue tan satisfactorio como se esperaba, salvando la excepción de Hitman Absolution, donde hilaron muy fino para otorgar una experiencia realmente inmersiva.
Cualquier vía puede ser válida si conseguimos ejecutar nuestra misión
IO Interactive ha compuesto una nueva propuesta, la que ha hecho llegar de forma episódica, pero no por ello, más dividida. De hecho, la trama principal que se ha ido ofreciendo de forma episódica, no parece haber logrado tener la trascendencia que se podía esperar. Puede que por la espera, la desconexión de la trama en las diferentes localizaciones, ha diluido de forma importante lo que han intentado ofrecer en este ámbito. Hoy día, muchos son fans de series de televisión que suelen ofrecer interesantes cliffhangers al final de los capítulos, pero la espera para estos, salvo en momentos excepcionales, solía hacer esperar una semana. Cuando una historia se divide en capítulos, cuya historia se disgrega a lo largo del tiempo, la intensidad de la misma se diluye, más cuando las características del juego potencian otro elemento, el de convertirnos en auténticos sicarios.
Ya advertimos en los primeros análisis realizados sobre los primeros capítulos, como Hitman se había convertido en una plataforma “social” de un sicario, donde se recibirán contratos, se expondrán retos y se determinará nuestra valía como asesino. Una plataforma que, para amenizar la espera entre capítulos para conocer nuevos entornos, ofreció algunos eventos dinámicos temporales, los Objetivos Escurridizos, que han mantenido atenta y han ofrecido un dinamismo poco usual en este tipo de propuestas.
Una red de Asesinos
A lo largo de la larga espera por acceder al producto completo, aquellos que han tenido la paciencia suficiente, han podido observar como Hitman se convertía en una plataforma repleta de opciones de juego para que los usuarios disfrutasen. Lejos de optar por el estilo de Hitman Absolution, Hitman se renueva para convertirse en una especie de plataforma en un entorno concreto. Imaginamos, por un momento, como un sicario dispone sus servicios al mejor postor, y salvando la historia principal, todas las opciones mostradas en Hitman dan cuenta de esta vertiente.
Con diferentes modos de juego, el jugador se expone a múltiples formas de abarcar gran cantidad de objetivos. De hecho, se puede observar que no solo están los objetivos de la misión principal, la que se ajusta a la trama principal de la historia, sino que la mayor diversidad de objetivos, armas y posibilidades del entorno, ofrecen un sinfín de posibilidades que harán que cada opción, sea un desafío a tener en cuenta. Claro que podríamos pensar que esto no es más que una alternativa para los cazalogros, pero gracias a la inmersión que proporciona un juego como Hitman, lo adictivo que resulta este rol, hace que cada desafío sea una propuesta interesante a tener en cuenta.
La diversidad de opciones serán todo un desafío para los agentes más exigentes
En una interfaz que sabe cómo distribuir las diferentes modalidades de juego en un entorno cómodo y práctico, obtendremos muchas opciones que pasan por los modos predeterminados y la plataforma en la que la comunidad generará nuevas misiones para competir con otros asesinos. Una opción que permite disfrutar mucho más de lo que ofrece de base Hitman, que no es poco. En cierto modo, podríamos hablar de comunidad en este ámbito, donde los usuarios son capaces de ofrecer retos impresionantes, donde la competición queda expuesta en forma de marcador. No solo resulta satisfactorio poder completar esas misiones, ver que superas a tus amigos o que eres capaz de crear nuevas misiones, para lo que hay que jugarlas y establecer un registro. La capacidad de configurar, en cada entorno, una misión concreta, desbloqueando disfraces, armamento, puntos de acceso, hacen de Hitman una experiencia casi infinita.
El concepto que se expone en Hitman es mucho más amplio de lo que cabría esperar, sobre todo al principio. Dentro de los diferentes modos de juego, el Modo Intensificación, donde se exponen diferentes vías, diferentes objetivos, diferentes medios… todo eso sirve para que una simple misión ofrezca una diversidad ingente de posibilidades. Y es que en cada entorno, existen muchos escondites, muchos objetivos, muchas posibilidades. Hemos comprobado como eso puede enriquecer la experiencia con la contribución de los usuarios, pero la propia plataforma creada por IO Interactive para Hitman, ofrece una ingente cantidad de opciones. Lejos de ser un juego como los anteriores, con una historia lineal y misiones que registran nuestra actividad con una nota o valoración general que podremos superar, Hitman se reinventa para ofrecer diversidad, mucha diversidad.
Modos propios y creados por la comunidad, hacen de Hitman una red social de sicarios
Es posible que las maquiavélicas mentes de los asesinos virtuales más pérfidos e inteligentes, tengan en Hitman la mejor manera de dar rienda suelta a su función de sicario. No se puede negar que la oferta de Hitman es ingente, y que esto puede haber sido consecuencia de un planteamiento que podía resultar algo contradictorio y disuasorio, pero ha sido todo un acierto cuando obtenemos todas estas posibilidades en un mismo producto.
Una sombra letal
Hitman es un agente muy especial, modificado genéticamente para ser letal y despiadado. La ausencia de emociones es lo que más caracteriza a este asesino, pese a que los fieles conozcan ese lado emotivo que, como ser humano tiene. Ahora, renovado y retornado a sus raíces, el Agente 47 es un sicario que, si bien por un lado atenderá a una trama conspiratoria realmente interesante, se convierte en una herramienta para llevar a cabo un sinfín de misiones de asesinato.
Las mecánicas de juego son lo que menos han cambiado, donde volvemos a esa jugabilidad en tercera persona en un juego que demuestra que el planteamiento original era el adecuado. Se podía haber optado por otra tendencia, pero estos juegos donde la estrategia, la observación y la paciencia son vitales, la tecera persona es la opción más correcta. Puede que lo más disonante sea la habilidad que permite observar a través de las paredes, donde aparecen marcados de diferente modo, los individuos que son peligrosos para el desarrollo de nuestra misión. Una opción que puede ser suprimida, con ciertos condicionantes a la hora de configurar una misión para la red de asesinos, pero que a la hora de jugar, tiene una utilidad impresionante.
Infiltrarse, camuflarse o disfrazarse, nos abrirán más puertas que la violencia
De este modo controlaremos el entorno, controlaremos los protocolos y movimientos de los guardas, de las personas que pueden sospechar de nosotros. Parte de esta acción, puede relacionarse con la capacidad de mimetizarse en el entorno. De hecho, entre la diversidad de escenarios presentes, las opciones de avanzar y concluir la misión son muy elevadas. A lo largo de los entornos, que son muy extensos, no solo tendremos que atender a los transeuntes y guardas, opciones de esconderse, opciones de infiltrarse, encontrar objetos, datos, trampas… la confección del entorno es algo que, en su configuración, ofrecerá esa diversidad de opciones que resulta tan atractiva de una propuesta muy inteligente.
Es así como se pueden configurar las partidas, exponiendo opciones de infiltración, atendiendo al entorno donde hay objetos que pueden ser usados como herramienta para nuestro fin. Incluso, en vez de infiltrarnos, podremos optar por apostarnos en algún lugar remoto y hacer uso de un rifle francotirador. Todas las opciones parecen cubrirse en un juego que ofrece una inmersión total en el rol que desempeña. Ser el Agente 47 permite disfrutar de un sinfín de opciones para nuestros maquiavélicos planes, si bien, la prioridad absoluta es permanecer en el anonimato, sin ser detectados.
Los escenarios son amplios, pero sobre todo, laberínticos
Y es que uno de los aspectos menos fuertes de Hitman es la vertiente de la acción. Cuando nos vemos obligados a entrar en combate, la dureza del control y los movimientos robóticos pueden ser poco acertados. Cierto que la prioridad es hacerlo de un modo sigiloso, pero cuando la necesidad aprieta, podemos darnos por vencido ante la falta de precisión del control.
Por todo lo demás, el ritmo calmado y la observación, no suele ser demasiado problemático el control, aunque esta imprecisión puede llevarnos, en algún momento, a cometer un error letal. Puede que el juego hubiese requerido de una mejor implementación del control, de unas animaciones más precisas y de una estructura más dinámica. No obstante, tiene esa esencia del clásico, algo limitada, porque no todos los héroes deben ser hábiles en el parkour, aunque el Agente 47 podrá encaramarse a una cornisa y entrar por la ventana.
La vuelta al mundo
A lo largo de los siete escenarios principales que dispone Hitman, se han ido recorriendo diferentes ubicaciones repartidas por todo el mundo. No se ha descuidado ningún continente, si bien podemos observar que la diversidad de escenarios ofrece un atractivo importante por su gran labor en la ambientación. Tras la misión que nos sirve de entrenamiento en el Prólogo, llegaron de forma separada otros entornos, como Paris, Sapienza, Marrakesh, Bangkok, Colorado y Hokkaido.
Son entornos muy diferentes que permiten introducirse en un mismo tipo de tarea, con muchos recursos y bien meditados. Hacer misiones en lugares tan dispares, con construcciones clásicas, como el museo de París, contrastando con entornos mucho más modernos, como son la embajada de Marrakesh o el edificio de Japón, pasando por entornos que dan a conocer culturas tan diferentes, como la rural norteamérica o los bazares africanos o las mansiones del sur de Asia, siempre y cuando no nos apetezca un relajante sol en la costa mediterránea. Entornos muy diferentes, bien caracterizados, que exponen muchos medios, pero sobre todo, espectacularidad.
La ambientación es fabulosa, recorreremos el mundo asesinando
El diseño de los entornos es minucioso, aunque la prioridad absoluta haya sido concretar un entorno que sea funcional para nuestras tareas. Nadie puede poner en duda el gran trabajo, sobre todo en la recreación de edificios e interiores, donde podemos disfrutar de un minucioso detalle en todo momento. La recreación de entornos tan dispares ayuda, mucho, a introducirse en el rol. La cantidad de detalle, su construcción general y como los diferentes tipos de iluminación, nos van a trasladar a todos estos países, a través de los diferentes continentes, alrededor de todo el mundo.
Ejemplos de iluminación, como puede ser el museo de París, convertido en una pasarela de moda, así como misiones en ambientes nocturnos donde los focos artificiales dan un toque diferente a las texturas empleadas. Una recreación impecable, con cierto alarde técnico en muchos aspectos, que nos hará alucinar con la belleza de los diferentes lugares que visitamos, pero que no debe ser una distracción para nuestra actividad. De hecho, el que podamos ver con gran lujo de detalle estos interiores, no deja para que no nos encontremos elementos que, por su funcionalidad, puedan destacar por tener una calidad claramente inferior. Suele ser habitual que elementos que son atrezzo en la aventura, no tengan ese minucioso trabajo que ofrece detalles que impacten. Ya lo advertimos desde un principio, que hay elementos, como los vehículos, que dejan mucho que desear, pero cuando nos adentramos en los edificios, como norma, nos encontraremos un detalle ingente en todo el complejo.
Existen zonas escondidas por doquier, son oportunidades para lograr nuestro objetivo
Y es que se requiere de este minucioso cuidado al detalle para poder implementar todas esas opciones que se han descrito en el apartado de la jugabilidad. Hay muchos elementos dinámicos, con los que se puede interactuar para crear señuelos, distracciones o eliminar objetivos. Unos mapas que son, como norma, bastante extensos y, sobre todo, complejos. Laberintos de opciones que nos harán perder la cabeza, pero que con la planificación y conocimiento adecuadas, abren una cantidad ingente de posibilidades. Los mapas no son meros escenarios para disfrutar de un paisaje, son un conjunto de posibilidades para nuestras actividades. Atender a los pasadizos, caminos alternativos, secretos, informaciones, diálogos… son ingentes las posibilidades que ofrecen, incluso pueden alterar nuestro camino a la hora de realizar la misión. Y es que cualquier esquina puede deparar información útil, cualquier recurso puede suponer una ventaja si se sabe usar, de forma que hay que estar muy atentos.
La usabilidad del entorno para las misiones es realmente fascinante, abriendo muchas opciones y haciendo disfrutar de un juego que tiene un minucioso trabajo al detalle. Es así como vemos que, con una ejecución de animaciones bastante correcta, se ofrece una experiencia inmersiva y atractiva en lo visual. La construcción del juego es impresionante, aunque ya hemos dado cuenta de que se puede mejorar. Gran parte de esta ambientación también reside en la labor realizada en el audio, donde se ha cuidado mucho que el sonido aporte informaciones útiles. No es difícil, una vez planteado el concepto, que del mismo modo que entra por los ojos, lo haga por los oídos, donde las conversaciones, las interacciones con el medio, incluso el sonido de las armas, están cuidados para no desmerecer el conjunto. Una labor que parece minúscula, pero que sin ella el juego podría dar bandazos o resentirse en la calidad global. Claro que hay que considerar que el juego está en inglés, subtitulado al castellano para poder comprender los diálogos que forman parte de las secuencias, o bien durante el juego. Puede parecer que se pierde información, sobre todo porque los subtitulos no son invasivos en la pantalla y se reducen a un pequeño cuadro de diálogo.
Las misiones son dinámicas, y las vías de superarlas casi infinitas
Aquellos que comprendan el inglés podrán disfrutar más, sobre todo de la ambientación, donde los diálogos aparentemente intrascendentes, ayudarán a que la sensación de estar recorriendo el mundo y haciéndose valer de los ciudadanos y transeúntes para pasar desapercibidos, sea algo que se implemente en la experiencia de juego. Podemos concluir, que técnicamente el juego es más eficaz que brillante, aunque no podemos negar que resulta espectacular como se han tratado elementos como la iluminación, de vital importancia en una experiencia que puede ofrecer una mayor calidad en otros elementos como el doblaje o esos objetos que no sirven más que para rellenar el escenario.
Renovación letal
Una vez todos los capítulos de Hitman han visto la luz y el producto se ha completado, podemos hablar de un juego muy completo. La noticia que implicaba que los Objetivos Escurridizos no estarán presentes en la versión física, no implica para que la comunidad de jugadores no vaya a tener la opción de nuevos objetivos, siempre y cuando IO Interactive siga dando soporte a esta plataforma de sicarios. Pero esto también puede interpretarse como un intento de compensar un modelo de negocio que parecía controvertido y contraproducente. Con Hitman se tomaron unos riesgos que parecían abocar al fracaso un título que realmente ha sabido aprovecharse de esta plataforma para ofrecer una experiencia apasionante y renovada.
Hablamos de un juego cuyos límites parecen no intuirse en el horizonte, donde las posibilidades son cuantiosas y el resultado es brillante. Una soberbia propuesta que permitirá, a los fans de la saga, disfrutar sin medida de algo más que una historia o un conjunto de misiones que limitan la experiencia. Lejos de ofrecer algo lineal y predecible, la historia que se ofrece, pese a ser intrigante, no aporta demasiado si contemplamos la ingente cantidad de opciones tanto en modos de juego como en opciones de configuración para desarrollar misiones. Aprovechándose de esta circunstancia, se ofrece una plataforma que convierte a Hitman en una especie de red social de asesinos y sicarios, donde cada entorno abre las puertas a horas y horas de minuciosidad, estrategia, planes maquiavélicos y ejecuciones brillantes.
Aunque tuvo un inicio controvertido, se ha convertido en el mejor juego de la saga Hitman
Pocas veces se puede encontrar un producto tan amplio, tan diverso, tan apasionante y atractivo. Los fans sabrán reconocer la calidad de esta propuesta, los que no lo son, tienen en Hitman un producto que puede abrirles las puertas a una fascinante propuesta donde todo vale, aunque cuando entramos en combate masivo, la jugabilidad denote como se ha dirigido este producto. Como IO Interactive ha recreado Hitman es realmente espectacular, el tiempo que se han tomado para hacer cada capítulo, cada escenario, ha otorgado una precisión impresionante y un concepto abrumador que hará las delicias de los jugadores.