Los que llevamos unos cuantos años jugando a videojuegos en alguna que otra ocasión nos hemos topado con un juego de Bomberman, una franquicia clásica de la industria y uno de los personajes más conocidos del sector. Pues bien, después de su sorprendente regreso en amrzo del 2017 con el estreno de Nintendo Switch, el pasado 14 de junio llegó a Xbox One la última entrega de la serie: Super Bomberman R. Nosotros ya hemos estado jugando durante unos días al título de Konami, el cual, apuesta por recuperar la jugabilidad más clásica de la saga, y busca potenciar el componente multijugador, tanto a nivel local como online. Así que, hoy os traemos el análisis de Super Bomberman R.
Pero… ¿estará Super Bomberman R a la altura de la licencia que representa? Esta es una de las preguntas que trataremos de resolver a lo largo de este texto, pero lo que si podemos adelantaros es que se trata de un juego con el que los fans se lo pasarán bomba, jugando solos, pero especialmente en compañía.
Distintas alternativas de juego
Super Bomberman R es un videojuego que, sin contar con una gran variedad de modos de juego, cuenta con alternativas para todo tipo de jugadores que se acerquen a disfrutar de esta explosiva aventura, tanto aquellos que buscan enfrentarse a otros jugadores, como aquellos que simplemente quieren pasar un buen rato en solitario.
Personalmente, la campaña es lo que me ha sorprendido más positivamente, ya que deberemos ayudar a los 8 hermanos Bomberman a salvar el universo del malvado Emperador Buggler y sus cinco malvados bombers. A lo largo de la aventura, iremos viendo distintas cinemáticas que nos pondrán al día de los sucesos acontecidos, y que servirán para presentarnos la forma de ser de los distintos personajes, aunque en líneas generales cuenta con unos toques de humor que la hacen muy amena. En lo que respecta al apartado jugable, iremos intercalando misiones donde acabar con todos los enemigos, otros en los que encontrar llaves o, incluso, enfrentamientos contra jefes finales. Además, siempre que lo deseemos podremos dejarle un mando a un amigo y que se una a la batalla.
Otra opción realmente divertida es el Modo Grand Prix, una modalidad en donde el trabajo en equipo es la clave de la victoria. Se tratan de combates donde se enfrentan equipos de tres jugadores, y con dos estilos de combate distintos: Bomber básico y Cristal. El primero se trata de un modo clásico, donde el objetivo es derrotar al resto de enemigos antes que el rival. En el segundo de ellos, luchamos por conseguir una serie de cristales que se encuentran repartidos por el mapa, y que permiten que los personajes revelen su poder especial, pasado un rato desde el momento de causar baja los personajes reaparecen. Cada personaje tiene un poder diferente, y aquí es donde aparece el Jefe Maestro para imponer su ley en el Sistema Solar Cielo Rutilante.
Pero lo más divertido de Super Bomberman R, como ya ocurría en otras entregas de la saga, son sus partidas multijugador, o lo que es lo mismo, su Modo Combate. Estas partidas alcanzan los cuatro jugadores si hablamos del modo local, y los ocho cuando se trata del online. Las partidas resultan una auténtica locura y son realmente divertidas, a la par que exigentes. El único pero que se le puede poner es que cuando buscamos partidas en línea suele costar encontrar partida, ya sea por la escasa comunidad que pueda haber, o por algún tipo de problema.
Un acabado clásico que no sorprende
A nivel técnico lo cierto es que no hay mucho que podamos resaltar de Super Bomberman R. Konami apostó por un acabado que los jugadores más habituales de la saga reconocerán con suma facilidad, con unos diseños de personajes, enemigo y escenarios bastante sencillos, pero efectivos, los cuales cumplen con su cometido. Pese a que se trata de una imagen fiel a la que ha ofrecido la serie a lo largo de los años, esto no significa que no quede lejos de las grandes producciones que estamos acostumbrados a ver en la actualidad, y es que consolas como Xbox One X podrían haber dado muchísimo más de sí con este título. Eso sí, independientemente de la resolución que variará en función de nuestra consola, el título funciona a 60 fps muy sólidos. Sin embargo, me gustaría destacar positivamente las ilustraciones con las que nos presentan las secuencias de historias, con unos dibujos coloridos y un diseño al estilo cómic con onomatopeyas y otros elementos que aportan un toque desenfadado al conjunto.
Luego tenemos otros aspectos importantes en el conjunto del título como el sonido, cuyos efectos son sencillos, pero tremendamente efectivos, y destacaría positivamente el doblaje al inglés que podemos disfrutar en la campaña de Super Bomberman R. Konami, donde los distintos personajes cuentan con voces que se acoplan bastante bien a su manera de actuar, unos más impulsivos, otros más bromistas… Para aquellos que no sepan inglés, el juego llega a las tiendas con textos en castellano, así que el idioma no será un impedimento para disfrutar de esta aventura.
En este campo, el mayor problema que presenta el juego de Konami es la cámara. No se trata de una cámara fija situada en una zona concreta del campo de batalla, sino que contará con cierto movimiento que acompañará automáticamente nuestros movimientos y, en ocasiones, nos jugará alguna que otra mala pasada. A todo esto, debemos añadirle unos detalles gráficos alrededor del escenario de combate, que no aportan nada directamente al juego, más allá de dar un toque diferente a los distintos escenarios. Aunque se trata de un elemento que pasará totalmente desapercibido cuando estés concentrado en los combates.
Conclusiones
Para los fans de la franquicia de Konami, el lanzamiento de Super Bomberman R es una noticia fantástica, más aún después de la disolución de Hudson Soft en el año 2012, estudio que se había estado encargando de la franquicia hasta esa fecha. Sin embargo, el regreso de Bomberman puede no haber cumplido las expectativas de los fans más exigentes. La versión para Xbox One, que hemos recibido este mes de junio, es más completa que la que se estreno el año pasado en Nintendo Switch, pero el gran aliciente sigue siendo el componente multijugador (tanto online como local) que nos ofrece combates de lo más divertidos y emocionantes. El juego también cuenta con un modo campaña bastante interesante, cuya historia es bastante simple, pero cuenta con un pequeño toque de humor que la hace bastante entretenida para el jugador, así como grandes enfrentamientos con jefes finales. Además, es la excusa perfecta para prepararse adecuadamente para los enfrentamientos con otros jugadores.
Pero no es oro todo lo que reluce, y Super Bomberman R también presenta algunos puntos negros que podrían haberse mejorado con vistas al lanzamiento de estas nuevas versiones. Por un lado, nos encontramos una cámara que tiene bastante margen de mejora, la cual tiene algunos movimientos que no acompañan correctamente a lo que ocurre en pantalla. A esto le añadimos un control que podría ser más preciso, ya que notaremos en ocasiones como Bomberman se engancha con algunos elementos de las zonas de combate. Como colofón final tenemos el apartado gráfico en líneas generales, ya que tanto el diseño de los personajes, como el de los enemigos, los escenarios o los enemigos son bastante sencillos. De este modo, el aspecto final que luce el juego se encuentra muy lejos de la mayoría de los títulos que llegan actualmente a Xbox One. Por último, Super Bomberman R tampoco incluye una gran cantidad de modos de juego, así que puede hacerse algo escaso para determinados jugadores.