La defensa de la FTC a Sony en el punto de mira. La FTC ha protagonizado un ridículo histórico en su audiencia contra Microsoft, y precisamente no por méritos de esta última, ya que ha sido el propio organismo el que se ha ido cavando su propio fracaso con el paso de los días, llegando por momentos hasta a solicitar a la jueza Corley que no tuviera en cuenta los tratos de Microsoft por Call of Duty para añadir a su veredicto.
La FTC es uno de los organismos reguladores más importantes del mundo, de ahí que choque en demasía su escasa formación en todo lo referente a la compra de Activision por Microsoft, las licencias de Windows, y otra clase de disputas que ha perdido por falta de conocimiento e interpretación. Si a eso le sumamos la extraña defensa que ha llevado a cabo hacia Sony en los últimos meses, y su toma de contacto con la CMA, nos podemos hacer una idea de lo que ha podido pasar.
El juicio contra Microsoft llega a su fin: La defensa de la FTC a Sony ha sido uno de los motivos que le hará perder esta confrontación por la compra de Activision
Esta situación no ha sido pasada por alto por la jueza Jacqueline Corley, que ha puesto en duda que la FTC hubiera actuado de la misma manera contra Sony si hubiera sido ésta la que se hubiera puesto en marcha para adquirir Activision como empresa exclusiva dentro de su ya de por sí gran abanico de estudios ligados a su marca azul.

A lo largo de estos 8 días de seguimientos del juicio, que tuvo su inicio el pasado 22 de junio y que ha finalizado recientemente, hemos podido ver algunas declaraciones y actuaciones (unas más directas que otras), que nos hacen pensar el porqué de la defensa de la FTC a Sony:
- La FTC se preocupó por el número de jugadores que cambiaría PlayStation por Xbox tras la compra de Activision (argumento que quedó desmontado por la propia jueza Corley).
- El organismo estuvo insistiendo en que el trato entre Activision y Nvidia no era en favor de los consumidores y ponía de manifiesto que la empresa sería capaz de hacer juegos exclusivos si había suficiente dinero de por medio. Situación equiparable a la de Sony durante estos últimos años.
- La FTC insistió en los daños que podría causar hacia Sony el hecho de que Call of Duty estuviese en Xbox Game Pass, priorizando a la empresa por encima del resto de jugadores, así como que algún contenido se retrasara en llegar a PlayStation. Curiosamente tal y como sucede ahora mismo con Call of Duty en PlayStation, que tiene contenido prioritario por encima del resto de plataformas.
- Se basaron en información de Jim Ryan para calcular cuánta gente cambiaría PlayStation por Xbox, lo que pone de manifiesto la falta de formación y profesionalidad que se espera de un organismo competente.
- El organismo regulador preguntó en los primeros días de audiencia a Phil Spencer si podían añadir oficialmente Diablo IV para que estuviera en plataformas de PlayStation.
- Además se dirigieron de nuevo a Spencer y a la marca Xbox sobre si se podían comprometer a llevar el juego Call of Duty a un servicio en la nube de Sony PlayStation.
- La FTC no contaba con datos fiables del mercado en la nube, y aun así procedieron a atacar a Microsoft y a Xbox Game Pass, con declaraciones como las que dejó Jim Ryan contra el servicio estrella de Microsoft.
El listado se podría extender todavía más con las meteduras de pata de la FTC durante esta última semana. Queda a la vista que el organismo que se presupone tenía que ser imparcial, no lo ha sido tanto. Desde conversaciones con la CMA hace algunos meses, y el proceso que tuvo que afrontar la presidenta de la FTC, Lina Khan, queda más que evidente que en este juicio no se defendían los derechos de los jugadores. Se atacaban.