Parece la lacra de casi todos los juegos para la nueva generación de consolas. Se pueden contar con los dedos de una mano los títulos para la octava generación que se han librado de sufrir un retraso en su fecha de lanzamiento, y ya casi parece que cualquier juego que se precie, tiene que sufrirlo. Hoy, Ubisoft ha anunciado que su primer juego de la franquicia Assassin’s Creed exclusivo para las consolas de octava generación, Assassin’s Creed Unity, ve atrasada la fecha de su lanzamiento al 11 de noviembre en Estados Unidos, mientras que a Europa nos llegará dos días después, el 13 de noviembre. Es decir, el retraso no supone más que dos semanas, las cuales, según Ubisoft, ayudarán al equipo de desarrollo a asegurarse de que el título cumple con las altísimas expectativas puestas en el juego por parte de los aficionados, y de los propios desarrolladores.
«A medida que nos acercábamos al final, nos dimos cuenta de que estábamos muy cerca del objetivo, pero necesitábamos un poco más de tiempo para pulir algunos de los detalles que harán de Assassin’s Creed Unity un título excepcional», dice Vincent Pontbriand, Productor senior de Ubisoft. «Agradecemos sinceramente el compromiso total de los fans con el juego y su paciencia. Son solo dos semanas más y van a merecer la pena».
Además del retraso de Assassin’s Creed Unity, Ubisoft ha anunciado que Assassin’s Creed Rogue mantendrá su fecha de lanzamiento en Estados Unidos, el 11 de noviembre, pero que en Europa se retrasará al 13 de noviembre, coincidiendo así ambas fechas con las de Assassin’s Creed Unity. Esto convierte esas fechas en una riada de títulos de la compañía gala, pues el 11 de noviembre Ubisoft lanzará The Crew, y el 18 del mismo mes llegará a nuestras consolas la cuarta entrega de la saga Far Cry.