Fable Legends es uno de los títulos más esperados del panorama próximo para Xbox One y era uno de los títulos que se encontraban disponibles para jugar tras la conferencia de Microsoft en la pasada Gamescom. En nuestro afán por meter las narices en todo, charlamos con los miembros de Lionhead que pululaban por la sala y después disputamos un par de partidas.
Para empezar, os transcribiré la ronda de preguntas rápidas que realizamos a los miembros de Lionhead y que muy amablemente nos respondieron. La primera de ellas era de carácter obligado y, aunque puede ser incómoda, salieron del paso bastante bien:
¿Habéis mantenido algún tipo de contacto con Peter Molyneux para el desarrollo del juego? Es decir, ¿habéis pedido consejo o se ha interesado en algún momento por el proyecto?
»No, Peter se desligó de Lionhead hace dos años y, desde entonces, no hemos sabido nada de él. Fable Legends es un juego completamente del Lionhead actual.»
Supongo que el no tener a una personalidad como Peter al frente del proyecto os liberará de muchísima presión, creo que ya sabes a lo que me refiero…
»[Se ríe] Si, bueno, trabajar con Peter es magnífico, tiene un montón de ideas y estas revolotean por el estudio, sin embargo no siempre es posible llevarlas a cabo.»
Una respuesta políticamente impecable, perdona por las preguntas incómodas, vamos a hablar de vuestro juego. Lo primero que salta a la vista cuando miras la tele en la que se juega a Legends es el apartado gráfico y artístico, mis felicitaciones por ello. ¿Es el ‘look’ de ‘cuento de hadas’ algo que queríais conseguir desde el principio… u os preguntasteis si cambiar a un estilo más fotorrealista?
»Oh, muchas gracias. El alma de Fable, además de permitirte ser el héroe de toda una nación, creo que tiene que ver con ese carácter de cuento, de fábula. Cuando alguien piensa en ‘Fable’ creo que piensan en un estilo visual concreto y un estilo de juego determinado, nos sentimos muy cómodos haciendo lo que hacemos y nos encanta hacerlo, ¿por qué cambiar?
El estilo artístico que implementamos a nuestros juegos puede parecer algo infantil, sin embargo el carácter de los mismos no lo es y en Fable Legends iremos un poco más allá. Creo que el contraste entre lo que ves y el carácter de la historia es uno de los puntos más atractivos de Fable.»
Entonces, ¿Fable Legends tendrá una historia para un jugador?
»Si, cada jugador podrá jugar su Fable, ya sea sólo o en cooperativo, la diferencia será quien controla la IA de los demás personajes. No es un juego sólo multijugador, es un Fable clásico con la posibilidad de jugar en compañía de otros héroes humanos, además tenemos el juego contra el villano, lo que le da un plus de profundidad al título.»
Si, el poder cooperar con otros tres héroes y, además, combatir contra un quinto jugador me ha recordado mucho al título que tenéis enfrente, Evolve, ¿crees que la tendencia en la nueva generación irá por esos derroteros?
»[Sonríe] Sí, creo que las nuevas consolas ofrecen elementos a nivel de infraestructura que han hecho posible que veamos ciertas formas de multijugador, como lo que vemos en Evolve y, por supuesto, en Fable Legends. Aun así, nuestro juego tiene el modo historia, el cual podrás jugar sólo y no sentirás que le falta algo, no necesitarás que alguien más juegue a tu lado o contra ti, ya que se mantiene perfectamente como si de un Fable tradicional se tratase.»
Muchas gracias por responder estas preguntas, pero ya va a empezar la nueva partida y no me lo quiero perder. Un saludo desde SomosXbox España y felicidades, pinta realmente bien vuestro juego.
»Muchísimas gracias, de verdad esperamos que sea del agrado de los fans de la saga y capte nuevos adeptos gracias a las capacidades multijugador, ya nos contarás qué te parece.»
Tras esta ronda de preguntas me dispuse a elegir asiento y, desde el primer momento, elegí héroe, en concreto elegí a Shroud, el ‘scoope’ o francotirador. ¿Por qué? porque era el más chulo. En la partida jugamos cinco personas, cuatro héroes y un villano, con lo cual aprovechábamos la experiencia del nuevo Fable al cien por cien.
¡Por Albión!
Aunque nos hayan dicho que es un Fable como los clásicos, los prejuicios siempre están ahí y me olvidé del nombre Fable por un instante, concentrándome sólo en lo que tenía ante mi: un juego cooperativo/competitivo que se veía muy bien y donde mi personaje tiraba flechas.
Una vez los cuatro jugadores están listos, nos encontramos en una especie de sala de espera en la que podremos familiarizarnos con nuestras habilidades, ya sean mágicas o físicas, además de los controles, ya que en el momento en que se abran las puertas debemos avanzar para acabar con las hordas que enviará el villano, así como intentar sortear las trampas que nos ha ido poniendo en el camino.
Cuando avanzamos, cada uno por nuestro lado, y observamos que nuestra barra de salud empieza a bajar, nos damos cuenta que debemos cooperar para luchar contra los goblins que aparecen a nuestro paso. Como arquero debo encargarme en primer lugar de los arqueros enemigos, que generalmente estarán en un punto más elevado del terreno, y más tarde, si puedo, ayudar a derrotar a los enemigos contra los que combaten mis aliados. Una de las mejores habilidades de Shroud es el poder lanzar tres flechas a la vez, causarán un gran daño y, además, podremos acabar con varios enemigos de un solo golpe, lo que viene genial cuando se empiezan a agolpar.
Seguimos avanzando, derrotando oleada tras oleada y viendo como nuestras pociones de curación se van agotando. Cuando gastemos la última se acabó lo que se daba, y si caemos en combate sólo un aliado podrá revivirnos… pero claro, el juego está diseñado para que cuatro personajes combatan a los enemigos, si hay uno caído y otro intentando reanimar… haced las cuentas. Conforme avanzamos vamos encontrándonos explosivos en el suelo, barreras de madera que se alzan ante nosotros partiendo el grupo e impidiendo que ayudemos a nuestros aliados más adelantados, etc. No es nada demasiado difícil cuando se coopera un poco. Lo complicado viene cuando nos enfrentamos al enorme troll que aparecerá llegados a cierto punto de la demo.
Llegados a este punto, justos de vida y pociones, o cooperamos o seremos héroes muertos. Yo activé mi invisibilidad, ya que el bicho venía hacia mi, di un par de volteretas, me alejé y empecé a tirarle flechazos en la cabeza… hasta que uno de mis compañeros, precisamente la clase más fuerte, cayó. Intenté reanimarle pero fue imposible, acabando conmigo en la cuneta. Mis otros dos compañeros duraron un par de minutos más antes de que la consola nos avisara sobre la victoria del villano.
Trampas de leyenda
Una vez visto el descontrol que había entre los héroes, tenía que comprobar lo que pasa al ser el villano de esta historia. La interfaz de este quinto personaje es bastante básica e intuitiva. Tenemos una serie de marcadores de enemigos que se corresponden con los colores del mando, con lo cual podemos mandar tropas que intenten plantar cara a los héroes. Sólo tendremos que seleccionar el lugar donde queremos mandarlas y seleccionar el tipo de enemigo: patrulla de goblins, arqueros o uno más grande, pesado y rápido que será un estorbo si los héroes no cooperan.
También debemos estar atentos al recorrido de los héroes para ir plagando de trampas el camino antes de que pasen, aunque tampoco hay mucha variedad, al menos en la demo de la Gamescom, ya que, básicamente, se reducía a paredes de madera y trampas explosivas en el suelo.
Poco más, de momento, que hacer con el villano. Controlamos el mapa con nuestra vista cenital y vamos dejando ‘regalitos’ a los demás jugadores. Para un rato está bastante bien, pero creo que es un añadido que hará gracia al principio y se olvidará más bien pronto.
Una fábula de nueva generación
A nivel gráfico y técnico la verdad es que poco que decir. Es un juego muy bonito, no hay otro adjetivo, que peca de no sobresalir en nada, excepto en un motor de iluminación bastante conseguido.
Los escenarios, al menos el que hemos probado, no son especialmente grandes, lo que habría sido una oportunidad de cargar de detalle en texturas a todos los elementos del mundo pero, como digo, la iluminación está bastante conseguida, la paleta de colores es muy buena y ese punto de contraste hace que nos metamos de lleno en un mundo de dibujos animados.
A nivel técnico, no noté tearing pero si me dio la sensación de alguna caída puntual cuando se juntan muchos efectos en pantalla, como humo, explosiones y los cuatro héroes en mi visión luchando contra los respectivos enemigos. Nada alarmante y que, por supuesto, tienen tiempo para pulir, ya que faltan unos meses para el lanzamiento del título.
En definitiva
Fable Legends me dejó buen sabor de boca. Por un lado tenemos una propuesta innovadora y la promesa de poder jugar como si de un Fable clásico se tratase. Por el otro tenemos un apartado visual muy atractivo y unos controles simples e intuitivos.
El único miedo que tengo es que se quede a medias en uno de las facetas que tiene, ya sea la cooperativa, siendo muy fáciles las misiones cuando se tiene un mínimo de organización, o que al final nos encontremos con una experiencia en solitario poco sólida.
Sea como sea, tendremos que esperar al próximo mes de octubre, ya que la beta multijugador arrancará en Xbox One el día 16 de dicho mes. Como juego me pareció divertido, ahora tengo que esperar a ver qué me parece como Fable. Pinta bien, pero por desgracia los desatinos y decepciones con esta licencia están a la orden del día. Sólo espero que sin Molyneux a la cabeza, los chicos de Lionhead puedan reconquistar a miles de jugadores.