El futuro de las consolas parece haber abierto las puertas de par en par a la llegada de nuevas apuestas que darán juego al multijugador online. Si bien hemos hablado de Smite, conocida y confirmada es la llegada definitiva de The Elder Scrolls Online, también es momento de acercarnos a otra de esas ambiciosas apuestas basadas en el universo de Dungeon & Dragons que nos traerá Neverwinter. Desarrollado por Cryptic Studios vio la luz en 2013 en los compatibles para llevar a cabo una ardua tarea de conversión y llevarlo a cabo en las consolas de nueva generación. La espera puede haber merecido la pena, amantes del rol, las puertas de la comunidad multijugador masiva está aquí.
Para empezar a hablar de Neverwinter debemos hacer referencia al argumento que ambienta la propuesta que nos harán llegar. El retorno de la Reina Valindra es una amenaza para la paz y la estabilidad del mundo, algo que los fans de este mundo de ficción fantástica conocerán de Wizard of the Coast y en las cuatro novelas que fueron publicadas con el anuncio de este juego, allá por 2010. El poder de Valindra crece, contando para ello con la ayuda de un dragón, e iniciando el juego en un combate a muerte en las puertas de la Nueva Neverwinter, fortaleza en reconstrucción que se verá sometida a una fuerte destrucción por parte del ejército de no muertos al que haremos frente en un inicio.
Tomando como referencia un editor de personajes bastante amplio, nuestro protagonista seleccionado aparecerá varado en la costa cercana a Neverwinter. Con escasas explicaciones, comenzará la aventura con un tutorial que nos irá presentando las principales características de nuestro personaje, algo que será aprovechado para hacernos llegar hasta un primer enfrentamiento con Valindra en las mismas puertas de Neverwinter. Tampoco es que esto vaya a suponer un reto, pero es un modo bastante directo de meter al jugador en situación. Es a partir de entonces cuando el título abre las puertas a su concepto, cuando entramos en Neverwinter para informar al Sargento Knox de la situación y encontrarnos con una ciudad rebosante de vida gracias a una comunidad de jugadores aquí presente.
Tras nuestra primera conversación con Knox, nos convertimos en aliados del Enclave del Protector y, a partir de aquí, la aventura comenzará a abrir puertas para diferentes misiones que deberemos cumplimentar. No estamos en condiciones para desvelar más sobre una historia que, dado el carácter del juego, supondrá una batalla constante en diversos frentes contra todo tipo de enemigos en conflictos varios, aunque todos bajo la sombra de la amenaza de la poderosa Valindra. Ahora bien, esta no será consciente de que se enfrentará a una comunidad de jugadores que tiene en su mano una gran diversidad de opciones que hacen de este juego una experiencia muy basta. Así de primeras, las primeras horas de juego son un tanto desconcertantes, aunque se pueda intentar simplificar, la profundidad y amplitud de este juego parecen excesivas, más, si no lo traducen al castellano.
En la variedad reside el éxito
No son muchos los MMO que han cosechado éxito a lo largo de los años y, salvo excepción, se han tenido que conformar con la fórmula F2P para poder llegar al público sin que surjan escepticismos y quejas multitudinarias. Siendo de este modo como se va a distribuir Neverwinter, no cabe duda de que opciones para que los usuarios puedan disfrutar del juego habrá. Con la vista puesta en un futuro que enfrentará Neverwinter con The Elder Scrolls Online, ninguno de los dos títulos peca de uno de los aspectos más interesantes y trascendentales en el éxito de estos juegos es la variedad.
Para empezar, Neverwinter cuenta con un vasto editor de personajes que comienza por elegir una raza entre una variedad notable, pasando de el típico humano o elfo, existen otras razas menos comunes, como orcos, tieflings, Halflings y algunas razas mezcladas, como medio orcos, o variantes de elfos. A partir de ahí, elegir el tipo de personaje entre las clases habituales, como magos, pícaros, guerreros y las consecuentes subclases. Claro que, no sería un editor completo si no se pudiese configurar el aspecto de forma minuciosa, y cuando digo minuciosa, es de los editores más completos que se puede encontrar.
Claro que, es precisamente por su origen, la licencia basada en Dungeon & Dragons, lo que permite que este título cuente con esta riqueza y variedad, pues, si bien actualmente parece estar en un segundo plano dado el éxito de otros títulos, hace unos años era una de las fuentes más propicias para iniciar nuevos mundos fantásticos dentro de este estilo fantástico medieval. Para muchos, el título de este juego podría referirse a otros títulos de antaño, desarrollados por Bioware, como son Baldur´s Gate o Neverwinter Knights, no obstante, fueron basados en la misma base literaria aunque para Neverwinter se publicaran nuevas novelas que fundamentasen la historia y ambientación que este juego va a ofrecer.
Neverwinter renace para ser destruida
Como hemos iniciado, la historia se centra en un momento en el que los conflictos del pasado parecían disiparse en la recuperación del centro neurálgico del reinado, Neverwinter. Si bien, el restablecimiento del bien es algo que siempre escuece a aquellos que buscan sembrar el caos para lograr sacar un beneficio tácito y convertirse en amos del mundo. En esta ocasión, la Reina Valindra, domadora de dragones, intenta tomar su venganza y destruir Neverwinter con un poderoso ataque.
Que casualmente lleguemos y logramos aplacar esta embestida nos permite ser reconocidos como héroes y, a partir de este momento, tomar las riendas de nuestro destino y las aventuras que llegarán a posteriori. Obviamente, lo que nos hace llegar hasta Neverwinter es poco más que un tutorial con un personaje en niveles ínfimos que, como es habitual, no suele representar un riesgo elevado, pero todo cambia una vez se abre el mundo a nuestros ojos. Un mundo enorme, un mundo lleno de peligros y ubicaciones ilustres que han renacido para llegar en forma de MMO a las consolas.
Dentro de lo que podemos asegurar, el juego estaría en una fase de desarrollo que pone en jaque cualquier argumento referido a su aspecto, el cual, no parece ser definitivo. En cierto modo, esto podía dar alguna pista de que el título no alcanza un nivel gráfico que se pueda considerar aceptable, presentando, demasiados fallos e incoherencias que, suponemos, serán subsanadas para el producto final. No obstante, el mérito artístico es innegable, la riqueza y diversidad de mapas, estructuras y arquitecturas repartidas por los mapas es incuestionable.
Ahora bien, creer que este producto pueda mejorar tampoco es ser demasiado objetivo, si bien, su aspecto puede pulirse, el resultado final puede ser un tanto estridente. Actualmente, podemos observar que, pese a la gran riqueza de diseños, estos se corresponden con aquellos arquetipos de juegos roleros toscos y mal acompasados que, si bien puede no ser relevante para disfrutarlo, parecían cosa del pasado y puede molestar. Excesivamente colorido, sería una manera de definir un acabado que parece abusar del contraste perdiendo un aspecto relevante a la hora de centrarnos en los juegos, la ambientación. Un título que tiene un trasfondo catastrofista, como es el caso, parece olvidar los principios básicos de cómo llevar a cabo esto en la pantalla.
Ese exceso de color puede ser consecuencia de la falta de detalle en las texturas, las cuales, son muy planas y no proporcionan efecto alguno. Al final, un evidente impacto visual negativo que podría ser un lastre para el éxito del juego, dado que últimamente se está trabajando mucho en los juegos de rol para solventar este aspecto. No podemos evitar recordar que este juego tiene ya mucho tiempo, y que su lanzamiento en consolas podría ser la última oportunidad de continuar, aunque dado el trabajo requerido, bien podía haberse adoptado una mentalidad menos conservadora.
Básico y profundo, el mejor estilo rolero
Actualmente, con la resaca del éxito del mejor juego de 2014, un título de rol puro como Dragon Age Inquisition, parece que la escena rolera tiene un futuro halagüeño con varios títulos interesantes. Si bien, el estilo promulgado por The Elder Scrolls Online ha seguido una línea de evolución diferente, Neverwinter mantiene la base fundamental de la jugabilidad de juegos como World of Warcraft o el mismo Dragon Age Inquisition. Una vista en tercera persona y una combinación de botones para ejecutar ataques especiales que se intercalan entre los ataques normales, uno que permite ser cargado y otro más sencillo y repetitivo.
Recuperando la sensación de que podían haberse esmerado más, el control es uno de esos aspectos que, sin que esté totalmente desfasado, si que le falta algo que no le permite alcanzar un nivel que sea agradable. Los combates se simplifican bastante y mientras estamos pendientes del maná, el vigor y del tiempo de recuperación de los poderes, combinaremos un par de golpes básicos, uno con carga y otro sin carga. Los enemigos surgen, se arremolinarán contra nosotros y no supondrá un reto excesivamente importante, no al menos, en el transcurso de las primeras misiones. No obstante, la llegada de grandes monstruos es lo que deja más en evidencia algunas de estas carencias.
No podemos negar que el juego ofrece una cantidad de opciones magnífica, y por tanto, las estrategias a emplear en cada circunstancia son muy diferentes. Pero el sistema de control parece requerir de una recalibración, si bien, el sistema de combate no parece ser totalmente inadecuado, su adaptación al mando es bastante apropiado. Con el recuerdo del mencionado título de Bioware, pese a ser posterior, ha dejado huella y ahora la comparación es evidente, más, considerando que este título ofrece una experiencia muy similar.
Pero hemos podido comprobar que incluso en el Dragon Age este sistema de combate puede estar algo descoordinado. Es obvio que la amplitud de los mapas, poder moverse por ellos con toda libertad y que en cualquier situación pueda darse un combate puede hacer coincidir un lugar poco propicio con un enemigo. No puede trabajarse, por lo menos por ahora, para adaptar cada centímetro cuadrado para que el personaje se adapte perfectamente al terreno y eso suele tener consecuencias conflictivas, si bien, para el disfrute del juego, son aspectos que se obvian. No es un título pasillero, busca en la ambición y la variedad, una experiencia magnífica, y no se puede obviar que estos problemas los tienen los mejores.
Retocar, pulir y mejorar
Pese a que todavía parece requerir de muchos retoques, no podemos concretar si el resultado final será ese producto que podemos imaginar en base a lo que hemos disfrutado en este acceso anticipado. Si bien, la llegada de los MMO a las consolas es lo que realmente llama la atención, que se realice bajo el formato de F2P todavía puede ilusionar más. Obviamente, esto puede ser importante para que los usuarios ofrezcan una oportunidad a este juego, perdurar en Neverwinter será cuestión de encontrarse con una experiencia más madura, más agradable, porque más variada es posible que no se pueda, o no se requiera.
Del mismo modo, y es algo que dudo que consideren, el título ofrece una experiencia tan basta y bien adornada en su ambientación, que el que no sea traducido, al menos, puede suponer un verdadero trauma para los que se quieran interesar e involucrar en el trasfondo de la historia. Su narrativa es pomposa y muy adornada, debidamente no obstante, siendo uno de esos factores a favor que este juego ha podido emplear por la relevancia de la base literaria en la que sustenta su ambientación. Pero hacer frente a un producto que puede ser algo inaccesible, por esas taras de la jugabilidad, por ese aspecto gráfico, añadiendo que para entenderlo se va a pasar mal, puede hacer que este juego tenga los días contados en algunos mercados castellano parlantes.
Si bien el aspecto gráfico podría mejorarse ligeramente, generalmente estos juegos intentan que su apartado gráfico no suponga un problema para la conectividad, tendiendo a este resultado un tanto desalentador. Aunque siempre se puede bajar el contraste o el brillo, los fallos de rendimiento, sobre todo bajadas de framerrate bastante graves, deben ser subsanados para que no haya quejas o polémicas que deriven en la retahíla de discusiones en los foros que no aportan nada.
El peor de los probemas que tiene Neverwinter, es la competencia. No podemos obviar que el formato F2P es atractivo, al menos, es capaz de acercar productos que de otra manera no llegarían al público, teniendo acceso a algo más que un sinfín de posibilidades, a una aventura ambientada en uno de los universos fantásticos clásicos de mayor relevancia. Si bien, The Elder Scrolls Online puede ser el producto deseado por la mayoría, actualmente es el más publicitado y cuenta con algo más que el éxito de Skyrim, Neverwinter explota el concepto de una forma más clásica, lo que también tendrá su mercado. El éxito dependerá de cómo sepan aprovechar el tiempo que les queda para retocar, pulir y mejorar lo que se ha visto estos días.