Cuando se presentó en la conferencia de Microsoft en el pasado E3, muchos creímos que se trataba de un nuevo Dust debido al diseño del juego y de Ori, la monada blanca que da saltos en un escenario de ensueño. En la pasada Gamescom pudimos probarlo y os traemos el avance de Ori and the Blind Forest, el juego más bonito de toda la feria alemana.
Magia conoce a Xbox
Ori and the Blind Forest es una creación de Moon Studios en exclusiva para plataformas Xbox y PC, una muy importante. La compañía de Redmond sabe que la competencia lo está haciendo bien, muy bien, en esto de atraer estudios independientes y, ni cortos ni perezosos, Microsoft le dedicó un espacio central en la conferencia de Colonia, donde pudimos disfrutar del gameplay que sobrevuela estas lineas.
Moon Studios es un equipo de unas 10 personas que haciendo gala de imaginación y muy buen hacer artístico que han creado uno de esos juegos independientes, como Bastion, Braid o el citado Dust: An Elysian Tail, capaces de hacer sombra a superproducciones de millones de dólares y equipos multitudinarios. Sólo uno entre cientos llega donde se presupone llegará Ori, pero cuando un juego de corte independiente consigue destacar lo hace con todas las de la ley.
Además de en un apartado artístico que llama la atención en cuanto lo ves de reojo en la televisión en la que se muestra, Ori se basa en unas mecánicas jugables muy sólidas que recuerdan a títulos del pasado, como los Castlevania clásicos o Mirror of Fate, el Castlevania para Xbox Live Arcade! de los chicos de Mercury Steam. Ori será un animalejo la mar de ágil, podrá trepar paredes, utilizar el doble salto y tener algunas habilidades como la que se ve en el vídeo, la capacidad de distorsionar el tiempo para conseguir impulso. Esta distorsión podremos hacerla sobre puntos de luz o sobre los propios enemigos o elementos hostiles, como proyectiles.
Además de las habilidades del propio Ori, podremos utilizar el entorno para superar los escollos del camino. Podremos utilizar portales que nos llevan de un lado a otro del escenario, además de contar con un espíritu que nos ayudará contra los enemigos y en la resolución de algunos puzzles, aunque tampoco serán muy numerosos ni los enemigos demasiado despiadados. Será un juego más centrado en esquivarlos para avanzar que en liarnos a mamporros contra ellos, aunque no faltará algún que otro jefe final.
Como veis, las mecánicas que utiliza este Ori ya se han visto en otros videojuegos, no tiene nada nuevo, que sepamos, pero si hace una cosa muy bien: mezclarlo todo en un cóctel explosivo que nos dará unas 10 horas en la campaña principal, además de todas las que queramos tras ella, ya que será bastante rejugable.
A Xbox le hacen chiribitas los ojos
Pero si algo hace brillar este título es el apartado artístico, tanto el visual como el auditivo, convirtiéndose en una droga para los sentidos, un juego de los que enamoran a simple vista, aderezado con una banda sonora sobrecogedora.
El juego correrá a 1080p y 60 frames por segundo en Xbox One y PC, no sabemos aun a qué resolución irá en Xbox 360, y es algo fundamental para entender Ori, ya que esa tasa de frames nos permitirá jugar como se debe, calculando cada salto para no errar a la hora de, por ejemeplo, trepar por el árbol Genko.
Fuera de temas técnicos, el artwork es de lo mejor que he visto en el mundo del videojuego, así como las animaciones de todo, absolutamente todo lo que ocurre en pantalla. Para que os hagáis una idea de cómo es en directo, se podría decir que tiene la suavidad de Dust: An Elysian Tail de PC y el corazón de Child of Light pero todo mucho más definido, coloreado con óleo en lugar de con acuarela. En definitiva, Ori and the Blind Forest sobrecoge por su apartado audiovisual, y hace que nos olvidemos de texturas, popping etc, y nos centremos en disfrutar con lo que vemos, porque es muy, muy bueno.
Y nació Ori
Ori and the Blind Forest será uno de esos juegos descargables en los que no os tendréis que fijar en el precio. A falta de probarlo más a fondo, creo que es de esos que hay que comprar en cuanto esté a la venta, ya que el viaje sensorial que disfrutaremos valdrá cada uno de los céntimos que paguemos.
Es adictivo, con una jugabilidad impecable y una puesta en escena espectacular que llegará a Xbox One y PC a finales de año, dejando su estreno en Xbox 360 para el 2015.