Desde hace unos años, se han venido produciendo varios juegos dentro de un subgénero RPG en el que los usuarios se tenían que enfrentar a la muerte una y otra vez. Juegos repletos de acción y combates, postulados como ActionRPG, donde FROM Software ha hecho llegar un buen número de juegos bajo la licencia Dark Souls. Hace unos años, un pequeño estudio independiente, Deck13, planteó una alternativa que usaba los mismos fundamentos. Todos conocemos Lords of the Fallen, que apostaba por seguir la misma línea y el mismo corte de acción, incluso, el mismo estilo de ambientación con diferencias argumentales evidentes. Aquel juego sirvió de base para conocer que se habían aproximado lo suficiente a un género en auge, a una experiencia que exprimía al jugador y su paciencia hasta límites que se desconocía.
A lo largo de los años, este género ha ido viendo nuevos capítulos de la misma saga, con algunas alternativas que apenas se atrevían a adoptar un cambio en su planteamiento. Deck13 ha dado un paso importante en el devenir del género, apostando con The Surge por un cambio rotundo en la ambientación. Ya no hablamos de las típicas clases de los juegos de rol, de combinar espadas, escudos, arcos y armaduras, sino de una propuesta que aboga por un futuro distópico con tecnología futurista y destrucción masiva.
Despertamos en un paraje yermo, una fábrica arrasada por algún tipo de cataclismo, donde sobrevivir es un infierno. Buena cuenta de ello es darse cuenta de que un dron está intentando llevarnos a algún lugar para nuestro despiece. Una idea poco halagüeña, dado que no somos un montón de piezas ensambladas para cumplir un propósito. Pero esto no ayuda a darnos cuenta de lo que ha sucedido y por qué estamos ahí, solo sabemos que este lugar no es acogedor y que todo lo que allí mora quieren vernos muerto. Independientemente de que sean robots o empleados que portan grandes exoesqueletos, y que gozan de poca simpatía, nos debemos abrir paso a base de golpes.
En ese instante, nos comenzamos a dar cuenta de las similitudes que The Surge tiene para con otros juegos que explotan este género. Principalmente, nos percatamos de que al eliminar a los enemigos, recogemos chatarra. Esta funcionará a modo de almas, para mejoras que podremos gestionar posteriormente. De hecho, pronto llegamos a uno de esos puntos que actuarán a modo de refugio, donde podremos mejorar nuestro equipamiento, instalar piezas o construir nuevas a partir de diagramas que vayamos desbloqueando. Un concepto bien dirigido al ámbito tecnológico, donde debemos gestionar los recursos que nos proporcionará el núcleo que debemos instalar en el exoesqueleto.
Es precisamente en este emplazamiento donde comenzaremos a tener constancia de la situación a la que nos enfrentamos, al entablar conversación con una misteriosa mujer que nos insta a reunirnos con ella. Algo ha sucedido, nadie parece tener respuestas, pero lo que sí queda claro es que hay que sobrevivir y ya nos preocuparemos de que originó este desastre. La supervivencia es prioridad y ante los peligros a los que nos tenemos que enfrentar no va a ser nada fácil. El hecho de que no se tengan claros los objetivos es algo que puede resultar confuso, más considerando el tipo de juego al que nos enfrentamos. Bien por ser lo habitual, bien por intentar concretar mejor nuestro destino, puede resultar tan productivo como disuasorio para muchos usuarios que intenten introducirse en esta nueva aventura.
Explotar este aspecto, en el que los jugadores han de hacer valer su instinto a través de una propuesta ActionRPG, ha permitido gozar de grandes experiencias. No han resultado ser tan accesibles como podría presuponerse, dado ese corte que puede acercar posturas con la jugabilidad de géneros como los beat’em up o con títulos ActionRPG más fluidos y dinámicos. Pero del mismo modo, gran parte del éxito de estos juegos reside en estas incógnitas y dificultades que el jugador debe afrontar. The Surge muestra una adaptación interesante, una aproximación a otra ambientación que ayuda a ver un futuro más diverso en este subgénero.
Uno de los aspectos más llamativos, el que fundamenta el cambio de estilo frente a las continuas referencias de este género, es la ambientación. Un entorno asolado, una gran factoría en ruinas a través de la cual deberemos ir recorriendo los estrechos pasillos y amplias salas en las que encontraremos enemigos. En este aspecto, el juego ofrece una perspectiva más luminosa, menos tétrica, pero que causa la misma sensación de opresión y tensión a la que nos acostumbran estos juegos. Un diseño bastante interesante, donde podemos observar cómo las estructuras están destrozadas y es el armazón de acero quien sostiene grandes bloques de hormigón. Todo parece estar a punto de colapsarse, pero ante esta situación, lo que resulta es un laberinto repleto de peligros que debemos de superar.
Resulta muy atractivo observar el cuidado diseño general que ofrece el juego, principalmente, por los efectos ambientales y la iluminación que permite esconder en las sombras a algunos enemigos que estarán al acecho. Un juego que permite ahondar en una atmósfera bastante opresiva, tanto por el miedo a avanzar como por la situación en la que nos encontramos. La incógnita es constante y la zozobra que surge paso tras paso nos mantendrá en vilo. Introducirse en las oscuras salas es como adentrarse en la boca del lobo, en la guarida del gran monstruo, salvo que en esta ocasión, las luces de los dispositivos tecnológicos puede conferir una confianza engañosa.
De hecho, es precisamente en este aspecto donde comenzamos a ver importantes diferencias en la aplicación de determinadas novedades visuales. Hemos hablado de efectos ambientales, que permiten ver cómo se levanta el polvo resultante del abandono de estos escenarios, pero dentro del edificio todo cambia. Los oscuros interiores combinan la luz artificial de diferentes artilugios y armas, como es la espectacular espada de plasma, con los rayos de luz que atraviesan las grietas del techo. Si nos adentramos más en el edificio, es precisamente la luz artificial que porta el exoesqueleto, incluso esa arma de luz, la que proporciona un juego de contrastes muy atractivo.
En todo esto, debemos atender al diseño general de los personajes, desde el protagonista al catálogo de enemigos de diferentes clases que tenemos que enfrentar. Su diseño se adapta bien, dadas las circunstancias, permitiendo que The Surge goce de una ambientación poderosa, con todo lujo de detalles. Podemos poner un ejemplo con los exoesqueletos, los cuales tendrán un papel fundamental que explicaremos un poco más adelante. Ahora mismo, lo más importante es dar cuenta de un cambio radical en los artefactos, equipamiento y conceptos argumentales, que no obstante, no cambian la base de las mecánicas de juego. Pero hasta la fecha, apenas hemos tenido que hacer frente a poder equiparnos partes a partir de criterios como el nivel o las aptitudes del personaje. Aptitudes que vienen de la mano de un sistema de progreso clásico, con fuerza y habilidad determinando nuestras capacidades y aptitudes. En este caso, parte de este concepto cambia al exponernos en una ambientación futurista, donde la tecnología será la que limitará el progreso.
La construcción de los escenarios es interesante, donde nadie puede negar que mantiene una lógica aplastante para ir progresando con cautela. Una extensión de territorio que se abre a través de pasillos, pero que suele buscar enlazar con ese refugio en el que guardaremos la chatarra, crearemos nuevo equipo o mejoraremos el que tenemos. Puede parecer que esto simplifica en gran medida la experiencia, pero en la vorágine de la acción, venirse arriba o no ver la puerta que nos acerca al refugio, puede ser muy peligroso. Y es que los enemigos, como se espera de estos juegos, no tendrán ningún tipo de reparo en atacarnos. Son despiadados y no tienen nada que perder.
A la hora de hacer frente a los enemigos, las mecánicas se han adaptado de una forma bastante interesante. Primero, podremos elegir a qué enemigo enfrentarse, fijándolo con pulsar un botón, donde posteriormente, determinaremos qué parte del cuerpo queremos atacar. Es ahí donde podemos comprobar las defensas que estos tienen, indicando con diferente color las zonas expuestas. Hay que aprovechar esas debilidades, que al principio son notables, pero que poco a poco irán escaseando. No siempre vamos a enfrentarnos en combates uno a uno, de forma que habrá que estar atentos a donde se encuentran el resto de enemigos. Para ello, se puede alternar de enemigo si lo tenemos frente a nosotros, pulsando un botón, pero no es tan sencillo como parece.
Ahora bien, tenemos la constancia de que estos juegos siempre han pecado de ser bastante robóticos en sus animaciones y en los movimientos del personaje. Deck13 ya cambió un poco los parámetros de estos límites, algo que permite que en The Surge, el jugador pueda sentirse algo más cómodo y disfrute de interesantes animaciones que afectan, tanto al propio personaje, como a los enemigos que nos enfrentan. Puede que las mecánicas de juego que hemos explicado requieran de cierto entrenamiento, pero una vez establecidas las pautas y estrategias a seguir, será la cautela, el progreso del personaje y nuestras habilidades las que darán cuenta de todos ellos. Una vez tengamos bien establecido el orden y la situación controlada, donde mantener la distancia y evadir sus golpes es fundamental, podremos ir reduciendo la vida de los enemigos para realizar una ejecución final espectacular.
Esta ejecución es una de las novedades más asombrosas que encontramos en este tipo de juegos, donde resulta gratificante a la vez que supone jugosas recompensas. A la hora de ir eliminando enemigos, nos iremos haciendo con diagramas, equipamiento y chatarra adicional, que puede ser realmente útil para poder progresar en las ruinas de este extraño mundo en ruinas. Es por esto, que dar un paso atrás antes de dar un paso hacia delante puede ser conveniente, donde hay que saber, que si vamos al refugio, todos los enemigos que habíamos eliminado, volverán a estar presentes para ponernos las cosas tan difíciles como siempre.
Pero ese refugio puede ser más útil de lo que pensamos, ya no solo por poder usar toda la chatarra que empleamos para mejorar el equipamiento y las capacidades de nuestro exoesqueleto, también para crear nuevo equipamiento a partir de los diagramas que se han obtenido. Es aquí donde comenzamos a ver que la ambientación cambia algunos pequeños conceptos que pueden ser realmente interesantes. Como hemos indicado, al principio debemos adquirir un núcleo que se encargará de dar energía a los diferentes elementos del equipamiento.
La energía es de vital importancia, ya que será uno de esos aspectos que limitará el progreso de nuestro personaje. Independientemente de niveles y adquisición de habilidades, en The Surge se opta por gestionar estos recursos en base a la energía y la experiencia que tenemos usando determinado equipamiento y determinado armamento. Por un lado, el núcleo puede ser mejorado para poder producir más energía y poder equipar mejores piezas y dispositivos. Por otro lado, cada una de estas piezas de la armadura puede ser mejorada, donde tenemos la típica acepción Mk y un número para hablar de versiones, como si fuese la armadura de Ironman o las versiones del VW Golf. Esto da cuenta de las opciones diversas que hay para mejorar todo el equipamiento, que consta de diferentes piezas que se pueden combinar para equilibrar ataque y defensa.
A partir de ahí, con cada mejora, nos veremos capaces de regresar al campo de batalla y hacer frente a lo que sea. Pero The Surge es un juego que carece de compasión y es cruel con los más temerarios. De hecho, para poder progresar, hay que distanciarse peligrosamente de ese refugio, exponiéndose cada vez más a los peligros de la muerte. Una muerte que ofrece guiños constantes tras cada esquina, y que puede dar más de un susto a través de objetos destruibles. La sensación de estar continuamente bajo la mirada de ojos asesinos es tremenda, pero todavía es más intensa cuando nos encontramos de bruces con alguno de esos bosses que caracterizan estas experiencias. Sin comerlo ni beberlo, suele ser habitual acabar expuesto a un enemigo extremadamente poderoso que dará cuenta de nosotros.
Como es habitual en estos juegos, aunque en esta ocasión no perdemos almas, toda aquella chatarra que llevemos con nosotros se perderá, quedando expuesta en el punto de nuestra muerte. Tendremos un tiempo limitado para alcanzar ese lugar y recuperarla, si bien, esta imposición de tiempo puede ser una trampa más peligrosa que los propios enemigos que nos esperan en cada esquina. No podemos precipitarnos, tenemos que explorar bien cada rincón y obtener los datos necesarios para seguir avanzando. Hay que tener cuidado que camino elegir, como es habitual, pero puede que no se ofrezcan tantas alternativas como en algunos juegos que han conquistado el mercado explotando este género.
The Surge es un juego diferente, pero que para todos los amantes de este género resultará familiar. El cambio de ambientación, la implicación con el ámbito de la tecnología y el uso de un futuro postapocalíptico o un mundo distópico, ayuda a interesarse más por The Surge. Las novedades aplicadas a este género sientan bien, realmente bien, concretando una propuesta que, seguro, llamará la atención de los fans de este género. Deck13 ha sabido adaptar todos sus conocimientos en este género a un nuevo proyecto, que ha cambiado el escenario típico por algo que resulta atractivo. Ese mundo distópico y la incertidumbre argumental, añaden mordiente en una propuesta valiente y que tiene muchas capacidades de sorprender.
Si este avance os ha dejado con las ganas de saber más, o con curiosidad por conocer mejor el juego, os hemos preparado un interesante gameplay de esta preview de The Surge. Un gameplay en el que podréis comprobar mejor cuales son las virtudes de la nueva propuesta de Deck 13. Una propuesta, The Surge, que llegará en mayo a Xbox One, donde habiendo tenido acceso a esta preview, podemos comprobar su fuerza como propuesta. Una aventura exigente, diversa y profunda, que apunta maneras al cambiar de tercio y ofrecer experiencias nuevas.
Si estáis interesados, podéis precomprar The Surge en la Xbox Store, y también en versión física tanto en las tiendas GAME, Amazon y XtraLife.