Square Enix, el gigante japonés de los videojuegos, se encuentra en medio de una crisis tras el fracaso de sus últimos lanzamientos. A pesar de implementar el plan «Reboots and Awakens» para revitalizar su posición en el mercado, la falta de confianza de los inversores ha provocado una caída del 16% en el precio de sus acciones, la mayor en 13 años.
La decepción de Square Enix se evidencia en los resultados financieros de títulos clave como Final Fantasy VII Rebirth, Final Fantasy XVI y Foamstars, todos lanzados exclusivamente para PlayStation durante el último año fiscal. Takashi Kiryu, director ejecutivo de la compañía, ha admitido que estos juegos no alcanzaron las expectativas en términos de ingresos y beneficios.
«Los inversores pierden la confianza después del bajo desempeño de nuestros últimos juegos.» – Takashi Kiryu, director ejecutivo de Square Enix.
A Sony y Square no le sale bien lanzar exclusivos en PlayStation
Las ventas iniciales de Final Fantasy VII Rebirth y Foamstars no lograron cumplir con las previsiones de la compañía, mientras que Final Fantasy XVI, aunque alcanzó las proyecciones iniciales de 3 millones de copias, no mantuvo el impulso esperado a lo largo del año fiscal. A pesar de esto, Square Enix confía en que Final Fantasy XVI alcance su objetivo de ventas a 18 meses, especialmente con el lanzamiento pendiente de la versión para PC.
Consciente del impacto de los lanzamientos exclusivos para PlayStation en sus finanzas, Square Enix ha puesto en marcha un plan para adoptar una estrategia multiplataforma, incluyendo Nintendo, Xbox y PC. Además, la compañía se compromete a aumentar la calidad de sus juegos y a ser más selectiva en la aprobación de proyectos futuros. Se ha reconocido la necesidad de fomentar el intercambio de conocimientos entre los equipos para evitar depender exclusivamente de la creatividad individual.
A pesar de estos esfuerzos, algunos accionistas han optado por vender sus acciones debido a la falta de perspectivas de grandes lanzamientos que impulsen los ingresos de la compañía a corto plazo y por la cancelación de varios proyectos. Sin embargo, Square Enix sigue adelante con el desarrollo de títulos como Dragon Quest XII, manteniendo la esperanza de recuperar la confianza de los inversores.