Como la gran mayoría de los interesados por este mundo ya conocen, Starfield es la primera propiedad intelectual propuesta por Bethesda en más de 20 años de existencia como estudio desarrollador. Sumándose a la dificultad de crear una IP totalmente nueva de inmensa magnitud, Bethesda siente la presión de hacer un título vende consolas para Xbox, ya que el título será una de las exclusivas más importantes durante esta generación.
Últimamente los jugadores deciden que consolas comprar durante los próximos 8 años de generación dependiendo de las exclusivas más llamativas. Si bien es cierto que PlayStation ha dominado este terreno por años con juegos como God of War, The Last of Us y Marvel’s Spider-Man, Microsoft ha comenzado a adquirir estudios de renombre para brindar exclusividades del mismo calibre que las brindadas por Sony PlayStation.
Bethesda siente la presión de hacer un título vende consolas para Xbox
El director de Bethesda, Todd Howard, afirmó que el estudio siempre ha tenido buena relación y contratos de exclusividad con Xbox, tal y como ocurrió con Morrowind en la consola clásica de Microsoft. Sin embargo, nunca ha sido responsabilidad del éxito total en ventas de alguna consola. Franquicias como Fallout y The Elder Scrolls son bastante exitosas sin necesidad de depender de alguna plataforma, pero ahora el escenario es distinto. Starfield debe cumplir altas expectativas de los jugadores y de Xbox.
Starfield es un RPG de acción y mundo abierto que llevará al jugador a explorar una gigantesca galaxia, con la posibilidad de visitar cada uno de sus planetas, dándole un aspecto único a su personaje. Bethesda afirma que es más que un simple Skyrim en el espacio, por lo que eleva exponencialmente las expectativas. Starfield llegará a Xbox Series X|S y PC en algún momento de la primera mitad de 2023.