BioWare, estudio que ahora mismo está en pleno desarrollo de Anthem, es partidario de Xbox Game Pass y servicios similares. La idea de modelos de suscripción ya ha cambiado el mercado de las series y la música, así que era inevitable que también llegase a los videojuegos. Ahora mismo vivimos en la era dorada de sistemas como Netflix, HBO o Amazon. Plataformas que llegan a un mayor público y permiten ofrecer experiencias muy diferentes. En el sector de los videojuegos ocurre lo mismo, sobre todo de cara a conseguir un mayor número de jugadores. Porque, gracias a sistemas como Xbox Game Pass, hay muchos juegos que de otro modo no llegarían a un público tan mayoritario.
“Lo que está ocurriendo con las seres de televisión es una des-homogeneización. Cada vez hay series de televisión más distintas. Y lo que temo que ocurre con los videojuegos, en particular con los AAA, es una homogeneización. Los juegos cada vez se parecen más entre sí. No es que persigamos las mismas audiencias, sino que los criterios de esta audiencia son muy similares. Es un público con los mismos gustos y comportamientos en relación con los juegos.
Lo que me gustaría es que el modelo de suscripción hiciera lo mismo que con las series, que supusiera esa des-homogeneización. Que permitiera llegar a un mayor público. Puede que ese nicho no sea muy grande, pero tampoco necesita serlo. Porque podemos dirigirnos a él de una forma muy diferente”.
La realidad es que el modelo de Xbox Game Pass está siendo un valor cada vez más importante para Microsoft y para la industria. Este sistema permite que los juegos lleguen a un mayor público y que más consumidores puedan disfrutar de más juegos. Y sin que ello repercuta negativamente en las ventas. Sea of Thieves con más de 5 millones de jugadores y State of Decay 2 con más de 3 son prueba de ello.