No podía faltar la comparativa de Digital Foundry sobre uno de esos juegos que ha llegado remasterizado a Xbox One. El otro día os hacíamos llegar nuestra comparativa, de esas de andar por casa, que comparaba el original con la versión de Xbox One. Digital Foundry tiene los medios para poder llevar esa comparación a un nuevo nivel, comparando Burnout Paradise Remastered entre Xbox One, Xbox One X y PC. El mismo juego en diferentes plataformas, comprendiendo que el trabajo realizado es algo más que un port.
En cierto modo, ya pudimos ver que Burnout Paradise Remastered había mejorado de forma notable las texturas y la iluminación, siendo este último elemento un componente que confiere un aspecto diferente al juego. Si consideramos ahora los hardwares más potentes, resulta que Digital Foundry advierte que Xbox One X es la plataforma que consigue reproducir Burnout Paradise Remastered en auténticos 4K.
A partir de ahí, el rendimiento del juego se mantiene sólido a 60fps, dando un espectacular acabado que, incluso, supera por configuración a la versión remasterizada de PC. Tal como se puede comprobar, de forma minuciosa, efectos visuales y elementos como el antialiasing, descubren que la versión de Xbox One X es la más nítida y espectacular. Puede que ejecutar Burnout Paradise Remastered en una Xbox One X de un mayor significado a la remasterización de este gran título de conducción arcade.
No obstante, Burnout Paradise Remastered es una buena propuesta ante la falta de juegos de este subgénero de conducción. Directo, apasionante y divertido, Burnout Paradise Remastered es un exponente de una era donde la conducción buscaba sorprender. El impacto que puede suponer esta remasterización solo aviva la llama de la necesidad de uno nuevo, pero viendo como rinde en Xbox One X, Burnout Paradise Remastered resucita con mucha fuerza.