Sledgehammer Games ha decidido contarnos la Segunda Guerra Mundial con Call of Duty: WWII, de la forma más cruda y realista posible. El equipo ha puesto toda la carne en el asador y tocará temas tan evitados como el Holocausto, el racismo y el antisemitismo.
El equipo lleva dos años y medio investigando y estudiando la Segunda Guerra Mundial. Para desarrollar Call of Duty: WWII han tomado miles de fotografías, visto documentales y visitado museos. También han conducido vehículos y disparado armas de la Segunda Guerra, además de usar técnicas que han servido para capturar los detalles más pequeños.
Los desarrolladores han ido más allá, entrevistándose con veteranos del conflicto y viajando por lugares de Europa donde se desarrolló la Segunda Guerra Mundial. Sledgehammer Games ha contado además con la ayuda del historiador Marty Morgan. Morgan colaboró con ellos durante dos años para lograr que «capturaran la esencia de la guerra».
El equipo ha querido informarse al máximo posible para traernos el conflicto de la forma más rigurosa posible. Así que Sledgehammer Games nos traerá todos los horrores de la época, entre los que inevitablemente se encuentra el Holocausto.
«Por desgracia había antisemitismo y racismo. Eso forma parte de nuestra historia, eso existió, fue real y nuestros personajes tendrán que lidiar con ello», ha comentado Bret Robbins, creativo de Sledgehammer Games.
El antisemitismo se volverá muy importante en cierto punto de la historia, porque el mejor amigo del protagonista será un soldado judío llamado Zussman. Como es de esperar, no todos los demás soldados verán con buenos ojos tener un judío entre sus filas.
«En el juego mostramos atrocidades. Es una parte de la historia muy desafortunada, pero no puedes contar una historia auténtica y verdadera sin tocar ese tema. Así que lo hemos hecho», ha comentado Robbins respecto al Holocausto.
