¿Cómo continuaría el desarrollo de Scalebound entre Microsoft y PlatinumGames? La reciente entrevista de PlatinumGames ha reavivado los rumores sobre Scalebound; uno de los exclusivos que más esperaban los usuarios de Xbox One y que, por desgracia, acabó cancelándose. La relación entre Microsoft y PlatinumGames ha sido, pese a esto, bastante estrecha. Tanto que incluso se ha rumoreado que Microsoft pudo haber comprado a la desarrolladora nipona el año pasado, aunque la irrupción de Tencent en la operación pudo haber puesto fin a la posibilidad. Pese a esto, parece ser que la relación entre ambas partes sigue siendo buena y estrecha. Lo que nos lleva a preguntarnos lo siguiente: ¿cómo continuaría el desarrollo de Scalebound entre Microsoft y PlatinumGames?
Microsoft vende la IP de Scalebound a PlatinumGames
Lo primero que podría pasar es que Microsoft vendiera la IP de Scalebound a PlatinumGames. Y que la desarrolladora retomara su desarrollo o lo reiniciara, con completa libertad y sin estar ligado a ninguna plataforma. Así, PlatinumGames podría llevar Scalebound eventualmente a PS5 y Nintendo Switch (o la consola correspondiente); especialmente a esta última, teniendo en cuenta la estrecha colaboración que ha existido siempre entre PlatinumGames y Nintendo.
En caso de que esto se hiciera realidad, es poco probable que Microsoft se animase a cederle la IP con plena libertad. Puede que se reservase ciertas ventajas sobre Scalebound, como su llegada de lanzamiento a Xbox Game Pass. O que, incluso, esa cesión abriese la puerta al desarrollo de una nueva IP: Microsoft cedería Scalebound a PlatinumGames, pero a cambio abriría la puerta para desarrollar, en exclusiva, otras IP propiedad de la compañía americana. Tal y como ha ocurrido con Microsoft Flight Simulator (de Asobo Studio) o Tell Me Why (de Dontnod Entertianment).
Scalebound, exclusiva de Microsoft
La otra posibilidad que cabría, sobre cómo continuaría el desarrollo de Scalebound entre Microsoft y PlatinumGames, es que la primera conservase la propiedad intelectual de Scalebound y que su desarrollo se reanudase en manos de la segunda. Tal y como se planteó inicialmente, pero quizá con más recursos y con una nueva visión del juego.
Quizá esta sea la posibilidad más cercana a la realidad. Microsoft no es la que era hace años y cada vez cuenta con una posición más fuerte en el mercado de los videojuegos. Así que puede que no le salga rentable ceder la IP de Scalebound, sino que prefiera retomar su desarrollo bajo su amparo.
En cualquier caso, nada como dejar correr el tiempo para que las cosas se enfríen. Puede que tanto Microsoft como PlatinumGames se encuentren ahora en una posición mucho mejor que la que tenían hace años. Y que haya llegado el momento adecuado para que el desarrollo de Scalebound se retome.