Tras un periodo en fase de versión preliminar, Crytek ha hecho llegar su última propuesta de acción, Hunt: Showdown. Un juego que aboga por un concepto multijugador muy interesante, donde la acción y la estrategia se reparten el protagonismo por partes iguales. Pero si hay algo que puede resultar especialmente interesante es que se trata de un juego basado en CryEngine. El motor gráfico de Crytek siempre ha sido muy espectacular, pero también es muy exigente. Por ello, viene bien atender al vídeo publicado por Digital Foundry, en el que comparan el rendimiento de Hunt: Showdown en las diferentes consolas de Xbox One y Playstation 4.
Como es habitual, el canal de Digital Foundry ha querido poner a prueba uno de los juegos que, hoy día, suponen un desafío para el rendimiento y la calidad visual en las consolas. Y es que Crytek siempre ha intentado estar a la vanguardia tecnológica en este ámbito. De hecho, son interesantes los progresos obtenidos por la nueva versión 5.6 de su motor CryEngine. Pero ahora, debemos atender al vídeo donde comparan el rendimiento de Hunt: Showdown en las diferentes consolas.
Todo comienza con una descripción general de la ambientación que Crytek ha querido imprimir a Hunt: Showdown. Ahí encontramos que, dado el corte antiguo de la ambientación, se ha usado una paleta de colores más apagada para reflejar ese estilo desgastado por el tiempo. Pero cuando se habla de CryEngine se habla de hitos técnicos de otra magnitud, donde se puede ver que nuevamente exponen tecnologías innovadoras. El resultado que se ofrece es interesante, pero también supone que hay muchas diferencias entre la versión de PC y la de las consolas base.
Tomando como referencia las consolas base, tanto Xbox One como Playstation 4, se observa que ha habido un importante recorte en los espectaculares efectos de postprocesado y oclusión ambiental. Esto confiere al juego un aspecto algo diferente, pero también, porque estas versiones corren a una resolución menor. La Playstation 4 corre a 1080p, mientras que la Xbox One a 900p. La diferencia entre ambas, en este ámbito, no es demasiado importante en este apartado, lo que realmente denota que se encuentran un escalón por debajo es el tratamiento de los efectos que hemos citado.
En cuanto a la resolución, Xbox One X corre a 1800p (3200×1800) de forma nativa que en el reescalado a 4K apenas ofrece distorsión ni artefactos que puedan afectar al resultado visual. En el caso de la Playstation 4 Pro, el juego corre a 1440p de forma nativa, donde el salto es mayor y las diferencias se pueden llegar a notar algo más. Y es que además de la diferencia de resolución, apuntan a que en el caso de Xbox One X la configuración visual se acerca más a los PC, sin recurrir a rebajar filtros como sucede en la versión de Playstation 4 Pro.
Pero, como lógico, este tipo de ajustes está condicionado por el rendimiento que se quiere obtener. Y de hecho, desde Digital Foundry aseguran que la estabilidad visual es un elemento a destacar. Mientras nos hemos acostumbrado a juegos que se reescalan y se adaptan de forma dinámica, Hunt: Showdown ha conseguido una estabilidad que permite disfrutar, pese a los recortes, de una experiencia más estable. En todos los casos, Hunt: Showdown busca mantener de forma estable los 30fps, que se mantiene bien en Xbox One X y PS4 Pro, aunque se nota forzado en algunas transiciones. Y ese problema se reproduce igualmente en las consolas base, donde los problemas son más perceptibles. El mantenimiento de los frames y el tearing se producen en ese cambio de modo de visión, siendo un problema al que deberán poner solución.
Pero en líneas generales Crytek ha demostrado tener un buen conocimiento de los límites de los hardwares y ha sabido aplicar lo mejor que ha podido su motor gráfico para las consolas en Hunt: Showdown. Aunque se esté achacando que a estas alturas de la generación la evolución de la optimización y la calidad visual no se ha producido, estamos en un momento en el que no parece importar, al estar las nuevas consolas a la vuelta de la esquina.