El antiguo Egipto va a gozar de todo lujo de detalles en la nueva entrega de la saga de asesinos de Ubisoft, Assassin’s Creed Origins. El estudio está trabajando para dotar a este título del máximo realismo posible, ya hemos podido conocer las mecánicas de juego y los peligros a los que nos enfrentaremos en esas áridas tierras. Pero no todo serán enemigos o animales salvajes, el calor será un punto crítico al que tendremos que adaptarnos.
Así lo ha comentado uno de los creativos de Ubisoft, Ashraf Ismail, en una entrevista en la que da algunos detalles sobre el importante papel que jugará el entorno y el clima a nuestro alrededor, para ello han realizado un amplio trabajo de campo y documentación:
«Para nosotros es muy importante contar la historia de Egipto con fidelidad. Hemos realizado un buen número de investigaciones sobre la sociedad, los pueblos y los lugares que existían en la época. Queremos contar un tipo de historia que sea personal y creíble. Para aportar realismo hemos añadido un elemento ambiental llamado ‘golpe de calor’ en el desierto, se trata de un sistema que nos avisará del índice de calor y la temperatura que está soportando el protagonista. Si nos dejamos consumir por el calor, sufriréis un buen número de efectos secundarios. Imaginad que caéis en mitad del desierto, y os perdéis, es algo increíble».
El escenario egipcio era uno de los más deseados por los seguidores de la saga, por fin se ha hecho realidad y el 27 de octubre podremos jugarlo en Xbox One, PlayStation 4 y PC.