Si David Gaider quiere ver un remake de Dragon Age Origins, este deseo viene impulsado por algo más que solo vender. Se podría decir que el escritor de la trilogía vigente de Dragon Age ha visto un potencial en actualizar los gráficos y otros detalles del juego gracias a las nuevas tecnologías.
Recordemos que David Gaider dejó Bioware en 2016, en lo que ambas partes declararon fue una despedida cordial, fuera de escándalos o un mal entendimiento. El escritor sigue en proyectos más adecuados para él, alejado de grandes inversiones. Aún así, no pierde la oportunidad de expresar el deseo que tiene con la saga que vio nacer.
David Gaider quiere ver un remake de Dragon Age Origins, y yo también
Muchos consideran a Dragon Age Origins el mejor de la saga, pero lo cierto es que se trata del menos llamativo para empezar con la trilogía. Según el propio sondeo de David Gaider, Dragon Age Origins salió en 2009, e incluso entonces ya estaba gráficamente desfazado. Las animaciones podrían mejorarse para no crear en el nuevo jugador una extraña sensación de añejo.
David Gaider quiere ver un remake de Dragon Age Origins con todas las bondades de la nueva generación de consolas. Un proyecto perfecto para acompañar a Dreadwolf y darle algo más de vida a esta importante saga.
Porque, después de todo, esa sería la principal razón de crear un remake de Dragon Age Origins: darle una mejor presentación para que nuevos jugadores se aventuren en esta saga y no huyan cuando vean la primera escena. También sería un regalo para algunos de los más arraigados a la saga, pero estos ya fueron encandilados por el juego desde antes.
Las escenas románticas tomarían un nuevo aliciente, ya que con las nuevas tecnologías, dejarían de ser tan incómodas. El problema llegaría cuando este proyecto sea llevado hasta Electronic Arts, quienes tienen la última palabra. David Gaider (y yo) tiene claro que la compañía no tomaría este riesgo sin antes tener claro que este sería un proyecto millonario.