Cuando Capcom lanzó aquel primer Dead Rising, muchos disfrutaron de un survival atípico para la época. Un centro comercial, zombies en cantidad y múltiples opciones para poder abatirlos, con el único propósito de sobrevivir e ir descubriendo las historias de los supervivientes hasta que volviese el helicóptero. Un homenaje a la película de George A. Romero, un título que abordó la supervivencia de una forma muy particular, donde con el paso de los años y las entregas, el juego fue incrementando su componente salvaje y divertido, hasta el día de hoy, que esperamos Dead Rising 4, su último título.
En una entrevista a Joe Nickolls en Polygon, se ha matizado que Capcom Vancouver ha desarrollado el juego basándose en los factores que lo han llevado al éxito, asegurando que Dead Rising 4 «seguirá siendo estúpido». Según comenta Nickolls, están trabajando para que el juego mantenga ese criterio, pues con el, han conseguido captar el interés y retener a los fans proponiendo mil y una maneras de eliminar zombies. Lejos de ahondar una experiencia realista, Dead Rising 4 expone un escenario enorme, un protagonista, muchas armas y muchos enemigos para matar, pudiendo hacerlo de cualquier modo, cada cual más exagerado, sangriento y divertido.
Es así como Dead Rising 4 quiere seguir siendo «el juego divertido de zombis», donde Nickolls asegura que «no nos lo tomamos en serio y eso no va a cambiar en Dead Rising 4». Es algo que se puede ver, incluso, en los objetos de bonificación de la reserva, con armas exageradas y excéntricas, que estarán disponibles para aquellos que en diciembre, tengan planteado dar caza a los zombies en Dead Rising 4, que estará disponible en Xbox One.