Mucho se ha hablado de la potencia de Xbox One X y de su equiparación a un PC de gama alta, por delante incluso de la comparación con otras consolas. Además uno de los principales argumentos de venta de Xbox One X es la resolución nativa a 4K, pero mentiríamos si dijéramos que es una tecnología que todo el mundo puede aprovechar.
Por ello cabe plantearse la posibilidad de dejar al usuario elegir entre un pequeño abanico de opciones gráficas, como ya se ha anunciado que hará Crystal Dynamics con la versión optimizada para Xbox One X de Rise of the Tomb Raider. En este caso se nos permitirá elegir entre una resolución a 4K y una tasa de frames de 30, o bien una resolución 1080p pero con una tasa de frames estable de 60 cuadros por segundo.
Quizá ese sea el camino a seguir para apreciar la potencia de Xbox One X en cualquier televisor. Hoy en día los televisores con tecnología 4K suelen sobrepasar los 700€, más si cabe teniendo en cuenta el tamaño mínimo de 46-50 pulgadas necesario para apreciar el aumento de resolución, por lo que aprovechar esa potencia extra para ofrecer algo más de estabilidad puede ser una gran baza a favor de la nueva consola de Xbox.
Tal y como muestra el gráfico, para poder apreciar la resolución 4K en un televisor de 50 pulgadas debemos estar a una distancia inferior a 10 pies, que son unos 3 metros. Si optamos por un televisor más pequeño, de unas 30 pulgadas para tener en nuestra habitación, para poder apreciar la diferencia entre 1080p y 4K necesitaremos estar a una distancia de 1.5 metros del televisor, ya que a partir de los 2 metros el ojo humano capta prácticamente la misma calidad en full HD que en 4K. Por ello creo que es tan necesaria la opción de permitirnos elegir en qué enfocar la descomunal potencia de Xbox One X, ya que el 4K es una resolución que no todo el mundo podrá disfrutar tanto por el precio de la televisión como por la distancia mínima de visionado. Si sacrificando esta resolución obtenemos mejoras gráficas tan palpables como un aumento en la tasa de imágenes por segundo u otras mejoras gráficas como mayor carga de texturas, un mejor AA etc. sin duda Xbox One X estará no ya un paso por delante de sus competidoras, sino casi a la misma altura de un PC de gama alta.
En el vídeo de Digital Foundry podemos apreciar el incremento de potencia que supone para juegos que ya están en el mercado la actualización a Xbox One X. Un juego que ya funcionaba a 60fps en campaña como Gears of War 4 muestra aquí un apartado gráfico espectacular, al que no se le puede reprochar nada. Sin embargo la Quantum Break apenas luce un par de efectos gráficos mejorados, imaginaos como se vería el título de Remedy si permitiesen la posibilidad de subirlo a 60fps como en PC.
Yo particularmente como jugador de PC siempre juego a 60 fps, aunque haya que bajar algunos efectos gráficos, ya que la suavidad con la que se mueve todo bien merece dicho sacrificio. Por ello creo que Xbox One X debería dejarnos elegir entre ambas opciones, almenos en los modos singleplayer, para así poder tener la mejor calidad gráfica posible independientemente de nuestro bolsillo. Además eso permitiría disfrutar de los juegos multiplataformas con una calidad inmensamente superior a la de la competencia -por no decir Playstation 4 directamente-. Playstation 4 Pro ya ofrece 4K dinámicos y en algunos títulos 4K nativos, pero es incapaz de coger un juego y doblarle la tasa de frames de 30 a 60, cosa que Xbox One X sí puede hacer.
¿Vosotros que preferís, resolución fija a 4K con los FPS que toquen o posibilidad de elegir entre resolución y FPS?