Overwatch 2, el popular juego de disparos en primera persona de Blizzard, ha sorprendido a sus fans con una novedad que les encantará. A partir de ahora, podrán conseguir skins exclusivas en Overwatch 2 sin tener que gastar dinero real ni esperar a que vuelvan a estar disponibles en la tienda. ¿Cómo? Te lo contamos a continuación.
El juego ha actualizado su galería de héroes, donde se pueden ver y comprar los aspectos de los personajes con las monedas de Overwatch que se obtienen al jugar. En esta galería, se han añadido las skins de la tienda de las temporadas 1 y 2, así como las skins de los paquetes premium de la temporada 8, que antes solo se podían adquirir con dinero real. Estas skins son exclusivas porque tienen diseños únicos y especiales que las diferencian de las demás.
Nuevo modo de conseguir skins exclusivas en Overwatch 2
Esto significa que los jugadores tienen acceso a una gran variedad de skins exclusivas que antes eran muy difíciles de conseguir, como el Wild Tracker Widowmaker, el Magma Mauga o el Magma Moira. Estas skins tienen un aspecto salvaje y ardiente que les da un toque de personalidad y originalidad. Además, pueden personalizar a sus héroes favoritos con los aspectos más antiguos que quizás se perdieron en su momento, como el Cyberpunk Tracer, el Samurai Genji o el Pirate Junkrat.
No se sabe si esta medida será permanente o temporal, ni si se aplicará a las skins de las temporadas posteriores. Sin embargo, muchos jugadores esperan que Overwatch 2 siga este criterio y que, cada seis temporadas, añada las skins de la tienda a la galería de héroes. Así, podrían conseguir los aspectos más recientes sin tener que pagar ni depender de la disponibilidad limitada. Por ejemplo, podrían aspirar a tener el Snow Angel Mercy, el Frosty Reinhardt o el Ice Queen Mei.
Overwatch 2 ha demostrado una vez más que se preocupa por su comunidad y que quiere ofrecerles la mejor experiencia posible. Con esta novedad, los jugadores podrán disfrutar de más opciones de personalización y de más diversión en el juego.
