Cuando la atención se está centrando en la llegada de Destiny 2, el CEO de Activision ha querido hacer balance de lo que supuso la actividad de su primer título. En una entrevista concedida a GamesIndustry, el CEO se ha mostrado algo preocupado y disgustado por un aspecto que, puede ser meramente conceptual, pero que pudo haber sido un lastre para la actividad de un juego como Destiny. Tal como comenta, «no estoy contento con la cadencia», haciendo alusión a los nuevos contenidos que llegaron a Destiny.
«Tenemos un montón de contenidos en Destiny, pero una de las cosa que no hicimos bien fue responder a la demanda de nuevo contenido», comenta Eric Hirshberg en la entrevista. «Siento que fueron grandes, La Profunda Oscuridad, La casa de los lobos, El Rey de los Poseidos y Los Señores del Hierro, pero claramente había apetito por más». En cierto modo, parece que este problema se debe a que Bungie no podía dar más de sí, además de no ser una empresa que tenga fama por hacer llegar los contenidos de forma correcta y con una frencuencia elevada.
Ahora, Hirshberg asegura que con la colaboración de High Moon Studios y Vicarious Vision, responsables del recientemente lanzado Crash Bandicoot, se conseguirá alcanzar una frecuencia y cantidad más elevada. «Nos permitirá tener un canal más robusto de contenido en el ecosistema». Una advertencia interesante, que sobre todo puede hacer ilusión a aquellos que tengan planeado introducirse en las aventuras propuestas para Destiny 2. Un juego que ya ha dado cuenta de sus importantes mejoras, donde la más relevante parece ser la de introducir una trama que oriente mejor al jugador.
Pero Destiny 2 es más que una historia lineal y sus subyacentes historias secundarias, donde el planteamiento apuesta por esa comunidad que coopera y combate las amenazas que aparezcan. Un juego que tiene prevista su llegada para el próximo 24 de octubre a Xbox One, habiendo antes de esto una fase beta que muchos están esperando.