No es que la dificultad de Destiny, el recientemente lanzado nuevo título desarrollado por Bungie, sea una locura, aunque tiene ciertos puntos que suponen un auténtico reto para el jugador, sobre todo si está tan loco como para intentar llevar a cabo determinadas misiones en solitario.
Dos semanas después de su lanzamiento Destiny ha recibido un parche, en el que Bungie ha decidido bajar la dificultad de unas pocas de las misiones principales del juego. El parche 1.0.1.4 de Destiny es una pequeña actualización, pero con unos pocos cambios bastante importantes.
Tres misiones del modo historia, dos de las que tienen lugar en la Luna y otra de las que ocurren en Marte, han visto como su dificultad ha sido levemente reducida. Además, La Cámara de Cristal, la incursión disponible desde el martes pasado, también ha sido levemente alterada para evitar aniquilaciones injustas, y Bungie promete que ya están trabajando en un nuevo parche para poner remedio a un de los bugs conocidos de la incursión.
En concreto las misiones modificadas son Santuario de Oryx y La Espada de Crota en la Luna, y Zona de Exclusión en Marte, a las cuales se les ha reducido el número de mayores y super en las dificultades con modificadores heroicos. En cuanto a la incursión de La Cámara de Cristal, ahora soltar la Reliquia al final de la incursión no supondrá la eliminación de todo el equipo, lo que evitará que los jugadores se queden atascados en una pantalla negra tras la incursión. Sin embargo, seguiremos muertos si ya lo estábamos al finalizar la misión. Esto se solucionará con un parche futuro.