No es algo excepcional, pero ante la polémica que Bethesda ha creado en torno a Dishonored 2 por la negativa a ofrecer copias a los analistas antes del lanzamiento, podemos ver que el juego desarrollado por Arkane Studios llegará a Xbox One requiriendo de una importante actualización. Una actualización cuyo tamaño será de 9Gb y que todos los jugadores tendrán que aplicar a partir del próximo 11 de noviembre.
Una costumbre bastante molesta, sobre todo para los que pre-cargan o compran el juego en formato físico, que demora más empezar a disfrutar de los juegos y que afecta, en esta ocasión, a Dishonored 2. Lo más normal es que estos parches lleguen en juegos que tienen multijugador, no siendo tan habitual hoy día en juegos que explotan campañas individuales, lo que puede derivar en suspicaces comentarios sobre la decisión de Bethesda sobre no proporcionar copias a los medios.
Independientemente de esta polémica, aquellos que hayan reservado el juego y estén esperando al 11 de noviembre para empezar a jugar, deben saber que además de la instalación del juego, hay que esperar para la aplicación de una actualización de 9Gb para Dishonored 2.