Tras ver como la mayoría de juegos de conducción se han visto obligados a prescindir de la marca Porsche o bien a incluirla vía DLC o expansión, la duda de por qué se está produciendo esta situación ha golpeado a muchos usuarios. Es ahora cuando sale a la luz lo que condicionaba la llegada de los bólidos de la marca de Stutgart a las diferentes licencias de conducción. Como bien recordarán algunos usuarios, Porsche llegó a un acuerdo de explotación en exclusiva de la licencia con Electronic Arts en aquel primer Need for Speed de esta generación, Need for Speed Rivals.
La relación entre Electronic Arts y Porsche tuvo su origen en Need for Speed: Porsche Unleashed en el año 2000, pero fue con Need for Speed Rivals donde se cerró este acuerdo exclusivo. Desde entonces, todos los juegos que deseaban incluir estos carismáticos vehículos en sus juegos debían hacerlo de una forma poco agradable, vía DLC o expansión. Esta práctica, tan criticada en este género, ha supuesto una única vía para hacer llegar Porsche a los juegos, implicando una inversión adicional que era empleada para poder costear los costes de explotación de la licencia.
Este acuerdo va a llegar a su fin cuando termine el año, tal como habría confirmado el manager de productos de entretenimiento de Porsche, Sebastian Hornung, a través de SpeedManiacs.com, cuando declara que el contrato que les liga a Electronic Arts «acaba este año, porque han llegado a la conclusión de que la situación actual no es la que deseamos mantener en adelante». Las rotundas declaraciones, asegurando que no están dispuestos a mantenerse ligados a una única empresa, es un rayo de luz para el resto de empresas que podrán usar esta licencia en sus futuros proyectos.
Una buena noticia para los fans de la marca que buscan esas sensaciones de conducción únicas de estos vehículos caracterizados por su motor trasero y frágil equilibrio en su conducción. El carisma de los coches de la marca de Stutgart es muy elevada entre los aficionados al motor, y su futuro, con una mayor implicación en campeonatos, parece requerir de evitar que la explotación de la licencia recaiga sobre una única empresa.