Hemos atravesado una semana convulsa en la que Microsoft ha dado el do de pecho gracias a la presentación de su concepto de futuro con Windows 10. Para comenzar, Windows 10 es algo más que un nuevo sistema operativo que llegará a los PC, es un concepto mucho más amplio con el que Microsoft pretende unificar todas las plataformas en las que tiene abierto varios frentes de “batalla”. Para Microsoft, Windows 10 supone la llegada de un entorno que unifica tanto ordenadores personajes, tablets, móviles como su plataforma de juego principal, Xbox One.
Uno de los aspectos de mayor trascendencia es la terminología que viene empleando Microsoft en sus diferentes secciones, si bien, la que hace referencia a los videojuegos lleva un tiempo representada como Xbox, es una de las que parece costar más establecer al tener en cuenta como se distribuyen los juegos en los ordenadores. Ahora bien, un ejemplo de como Microsoft pretende unificar conceptos es como ha establecido un único servicio para la música o los vídeos, perteneciendo en cualquier dispositivo dentro de una misma plataforma. El futuro de Windows 10 traerá un grado mayor de integración de servicios bajo un mismo nombre, siendo Xbox el que representará los juegos, incluso, llegando a unificar las aplicaciones, algo que actualmente móviles y ordenadores han llegado a sincronizar.
Nos toca centrarnos en los juegos, dada la arquitectura de Xbox One, dada la integración de Windows 8 en la última máquina de Microsoft, algunos aspectos se han trasladado de forma acertada, pero parece que falta dar un pequeño paso más para que todo esto funcione como un único sistema. Windows 10 parece intentar unificar servicios, acercar plataformas y gestionarlas para que móviles, ordenadores y Xbox One funcionen bajo una misma premisa, un mismo sistema y, de este modo, su horizonte se amplíe y sus pasos se produzcan siempre en una dirección de una forma acompasada.
En cierto modo, el auge de los ordenadores y los dispositivos móviles como plataformas de juego es algo que no se le ha escapado a Microsoft, de hecho, muchos usuarios de Windows Phone habrán comprobado que la cuenta Microsoft permite expandir la experiencia de Xbox Live a sus terminales, con juegos vinculados a los logros y con un cierto número de juegos que pertenecerían a un catálogo de juegos vinculados a Xbox y logros. Obviamente, cada plataforma tiene su público potencial y no se han vuelto locos intentando convertir a estos en una extensión donde jugar a los juegos que dispone Xbox One como ha sucedido con otras plataformas. Actualmente, estos perfiles, consola y móvil, se han unificado bajo Xbox, a través de perfiles vinculados a Xbox Live, con su gamertag, con sus logros y un catálogo diferenciado que acapara diferentes gustos, en diferentes plataformas.
Xbox ha crecido en silencio durante los últimos meses, pero en este crecimiento no podemos olvidarnos de una baja, Games for Windows, el conato de unificar PC y consolas que no triunfó, pero que según parece podría estar de vuelta. Ahora bien, para evitar suspicacias, críticas y malos rendimientos, Microsoft debería permanecer inmutable ante las iniciativas que pretende introducir, pues, no sería la primera vez que por falta de soporte externo, se diluye el soporte de la empresa a sus proyectos de futuro, para bien, o para mal. Windows 10 parece una apuesta en firme que traerá importantes novedades.
Una experiencia que amplía fronteras
La experiencia de jugador es algo que debe tener en cuenta una amplia diversidad de perfiles, del mismo modo, el tipo de dispositivo debe entender sus limitaciones para adaptar los proyectos vinculados a éstas de un modo coherente. El futuro pasa por la unificación de un gran servicio, Windows 10, que pretende crear un ecosistema que unifique de forma eficaz la experiencia más allá de los límites que cada plataforma tiene, bajo una misma bandera, Xbox. Por empezar por lo menos productivo, ya se ha vinculado el PC a la cuenta Xbox Live, tras cerrar Games for Windows, que no fue para nada productivo, se ha recuperado el concepto y se ha llevado allá donde debía haberse llevado hace años, hacia el juego multijugador cruzado, a la comunicación cruzada. Una comunidad que no tiene impuestos límites según la plataforma, sino por el sistema.
Aplicar la opción de multijugador cruzado es un avance importante, aunque no determinante, ya que en cierto modo, hay todavía algunos aspectos que deben concretarse. A fecha de hoy, parece que este concepto viene vinculado a PC y Xbox One, dejando fuera al resto de plataformas. Son varios juegos los que dejaron de ver la luz en Xbox One por no tratar este aspecto, mencionamos War Thunder o Final Fantasy XIV. Ahora bien, si este anuncio podría desbloquear las restricciones que evitaban que estos juegos llegasen a Xbox One, no se sabe si realmente llegarán. Incluso, desde Microsoft no han perdido la cabeza con este aspecto, asegurando que no van a forzar a las desarrolladoras a tomar la decisión de emplear esta opción.
Sin duda, esta opción es algo que puede resultar interesante, el juego multijugador suele ser mejor cuanta más gente hay, cuanto más fuerte es la comunidad más rica es la experiencia. Ampliar de este modo el número de usuarios potenciales es un beneficio que puede hacer llegar nuevas experiencias. El juego que se ha consagrado como abanderado de esta opción es el futuro lanzamiento exclusivo de Microsoft, Fable Legends, que verá la luz bajo la bandera WIndows 10 y con el multijugador cruzado como insignia. Siendo este el primer título que aborda esta opción, podemos asegurar que tener la opción de hacer de villano en el PC conferirá importantes ventajas, pues, considerando el estilo de juego propuesto, un ratón puede ser pero que muy aconsejable. No obstante, seguimos sin entender porqué Smartglass no cubre ciertas funciones que podrían ser muy ventajosas, dejando de ser la herramienta que debía, para ser algo testimonial y poco trascendente. Pero es otro tema.
Potenciación DirectX12
Un aspecto que ha sido motivo de discrepancias, discusiones y preocupaciones, esta relacionado con la potencia que las nuevas consolas han ofrecido. Si bien, en esta carrera, Xbox One siempre ha parecido estar por debajo de su rival directa, esa diferencia no era tan apabullante como se ha querido hacer creer. Claro que, mirando los hardwares, Xbox One siempre ha tenido ahí ese “potencial oculto” que ha sido más objeto de mofa que de esperanza. Ahora bien, llegó el momento de la redención, ya que, dejando a un lado lo que se puede hacer con el Cloud Computing en la gestión de recursos y la optimización del rendimiento, incluso dejando a un lado las mieles de la esRAM, llegará DirectX12.
DirectX12 se ha presentado como algo totalmente revolucionario, si bien, los que hayan seguido la información a diario desde el año del lanzamiento, sabrán que Microsoft mantenía una estrecha relación con AMD en la gestión de recursos compartidos entre CPU y GPU mediante una herramienta que se llama, o llamaba, Mantle. Dicho Mantle ha sido el núcleo en el que DirectX12 ha conseguido basar parte de sus librerías para la mejor gestión de los recursos, algo que, según los datos mostrados en la conferencia, conlleva hasta un 50% de mejoría en el rendimiento. Resulta algo extraño, no podemos negarlo, mejorar la mitad del rendimiento es mucho, demasiado para hablar de software. Pero no vamos a tacharles de mentirosos antes de tiempo.
Lo cierto es que, aunque hasta ahora no se ha podido comprobar muchas de las tecnologías que Microsoft implementó en Xbox One para ensalzar su potencia, el futuro puede dar un crecimiento del rendimiento como el que se ha indicado. Si bien la optimización de recursos, algo que vendría de la mano de estas librerías, permitiría hacer un uso correcto de la esRAM, así como de la gestión de recursos de los procesadores, algo que realmente ayudaría a creer en este incremento sería la llegada de la computación remota, es decir, el potencial de la nube para algo más que promesas y Drivatares. Muchas son las empresas que han empezado a mostrar sus progresos en este ámbito, no obstante, su aplicación a los juegos no es algo que llegará de inmediato, y será lo que determine si esta generación caduca antes o después.
Lo que si va a suponer es una optimización evidente de los recursos y, con ello, que esas diferencias escasas que, presuntamente, existían, desaparezcan. Con esto, el potencial de Xbox One crece, el potencial de los ordenadores que presenten una arquitectura basada en AMD también, y aunque esto es un aspecto secundario, más viendo como se puede disfrutar de los juegos por lo que estos aportan, más que por los gráficos, que el potencial oculto de Xbox One no era un bulo.
Hermandad Xbox PC
Hasta ahora, hemos comentado aspectos que, por un motivo u otro, suponen un acercamiento entre dos plataformas que tienen en común a Microsoft. Hace un año, aproximadamente, Microsoft habló sobre la fácil conversión de juegos de Xbox One a PC. Este aspecto ha sido evidente, considerando que juegos como Dead Rising 3 o Ryse: Son of Rome han visto la luz en los compatibles y también lo hará Forza Horizon 2. Obviamente, el camino inverso también es muy sencillo y, ¿por qué no demuestran esto también? Dejando a un lado un proyecto como Smite, juego multijugador que llegará próximamente a Xbox One, se podría pensar en un sinfín de posibilidades para Xbox One observando el catálogo de PC.
Siendo esto así, podríamos pensar que estas facilidades pueden ser un incentivo para muchas producciones. Se nos pueden ocurrir una ingente cantidad de juegos que podrían ver la luz en Xbox One, pero en cierto modo, esta herramienta está permitiendo que el trabajo de muchos sea más sencilla y su desarrollo en Xbox One sea más asequible. Con esto, no solo pensar en lo que hay, es aceptar que en el futuro Xbox One puede ser una plataforma que se vea con otros ojos, más cercana, más factible. Por supuesto, me encantaría poder ver como Simbin lanza su proyecto F2P basado en su concepto de simulador de conducción, RaceRoom Experience es la apuesta que ha llevado la simulación de forma gratuita a todos los que han sido fans de sus juegos, aunque luego haya que pagar por cada coche y circuito, algo que hay que pulir. Pero del mismo modo, que hayan surgido anuncios como APB, parece una respuesta a esta decisión, estando pendientes otros proyectos como Rust o DayZ, quien sabe si en el futuro pueden llegar en estampida.
No seamos ingenuos, no se puede pedir que vean la luz juegos por pedir, pero si que puede estar sirviendo como guiño a una ingente cantidad de pequeñas empresas que, gracias a la distribución digital, carecen del apoyo de una gran distribuidora y podrían hacer valer estas facilidades para hacer llegar sus productos de forma sencilla. Aquí, Microsoft debe considerar muchos aspectos, pero la famosa cláusula que tantos quebraderos de cabeza parece dar, debería desaparecer o adaptarse a esta nueva situación. Claro que, esto sale a la luz porque como gamer creo que una consola es representada por su catálogo y en Xbox One prevalecen los juegos a todo lo demás. Aquí debe seguir invirtiendo sus esfuerzos Microsoft, no por intentar hacer llegar lo que hay en el catálogo de PC y no ha llegado, sino a que lo que vaya a salir pueda hacerlo también en Xbox One.
En cierto modo, la ofrenda que Microsoft puede hacer a las desarrolladoras es bastante interesante, un mercado ampliado, una mayor publicidad y reconocimiento, e incluso, la opción de multijugador cruzado para que todos los seguidores de ese juego puedan explotar esta opción de juego de una forma más diversa. En cierto modo, con la presunta facilidad de conversión entre PC y Xbox One, parece que el trabajo se simplifica y no supondría una inversión o un uso de tiempo y recursos importante. Este anuncio es una propuesta importante, puede tener una relevancia definitiva y abre las puertas a muchos futuros proyectos, pero es Microsoft quien tiene que mostrarse abierta y dispuesta a hacer lo correcto, comprendiendo, que no les gusta ver cualquier aberración en la tienda de Juegos Xbox, a diferencia de otros, que les gusta comprobar que el número de juegos implica necesariamente superioridad por mayor oferta.
Un aspecto que parece haber surgido con fuerza es la comunión que permitiría jugar a juegos de One en un PC, bueno, que esto no es del todo exacto, sino que permitirá jugar a juegos de Xbox One a través de un PC vía streaming. Es un tema conflictivo, principalmente porque no se han especificado todos los aspectos que hacen ésto posible, siendo muy diferente, poder jugar usando el PC como una pantalla donde se retransmite la partida, o jugar a través del PC a un juego que está ejecutándose en Xbox One. Me explico, todo dependerá del mando, si este está vinculado a Xbox One, el límite es evidente, si está conectado al PC, podría ser algo extraordinario. Estamos hablando de poder jugar a nuestra Xbox One en cualquier lugar.
Pero pongamos los pies en el suelo, no soñemos con lo que puede llegar a ser, porque si no lo es, nos decepcionaremos. Además, quedan meses hasta la llegada definitiva de Windows 10, de su DirectX12, de su multijugador cruzado. Hasta entonces, debemos seguir siendo conscientes de que Microsoft está haciendo un esfuerzo por traer a Xbox One un buen número de juegos, sobre todo por las exclusividades, que este año son numerosas, de calidad y podrían ser anunciadas más.
Una esperanza para hacerse realidad
Por ahora, todo esto parece ser un gran paso de Microsoft por hacerse notar, si bien, parece que la indiferencia de determinados sectores de usuarios parece no estar relacionada por el producto que ofrecen, sino por otros motivos que no deberían trascender. No cabe duda de que el mercado evoluciona y Microsoft está haciendo un esfuerzo por adaptarse, loable, pero hasta la llegada de Windows 10 la mayoría de sus premisas se han quedado en el dique seco por no saber apoyarlas debidamente. Los videojuegos parecen asentarse en un mercado digital que sigue sin querer establecerse en las consolas, compartir experiencias es algo que puede ofrecer un grado de satisfacción mayor de lo que actualmente conocemos. Windows 10 podría traer una nueva experiencia, es por eso que hay que estar ilusionados con lo que Microsoft propone.
No debemos tener en consideración, por ahora, otras implicaciones que llegaron en dicha conferencia, las Hololens son un proyecto que podría aplicarse a Xbox One, pero por ahora su uso no parece estar directamente relacionado con los videojuegos. Si bien cuando se hablaba del Proyecto Fortaleza, este era presentado como un dispositivo cuya aplicación podía trasladarse al entorno de juego, las Hololens que fueron presentadas parecían separarse de este concepto. Incluso, Peter Molyneux ha dejado entrever cierto escepticismo con este dispositivo, asegurando que no debería relacionarse con un potencial que no se sabe si realmente tendría un uso factible. No son gafas de realidad virtual, es una realidad ampliada que parece mucho más difícil de trasladar a un entorno de juego. Habrá que esperar.
No obstante, imaginar un futuro que auna esfuerzos, que facilita desarrollos, que aumenta una comunidad hermanando plataformas. Un futuro donde jugadores de Xbox One y PC comparten experiencias, juegos, partidas. Una consola que aprovecha su potencial, desarrolladoras que se encuentran con la accesibilidad, y no con barreras. Windows 10 parece querer elimininar barreras a todos los niveles, barreras que podían asumirse como lógicas, barreras que eran excusas o motivos de discrepancia para algunos. Windows 10 parece querer que cualquier que se acerque a esta plataforma unificada pueda alzar la vista y ver un horizonte despejado. Por ahora, son muchas las promesas que incentivan la esperanza, un futuro muy prometedor.
Pero no podemos negar el entusiasmo que se sucede al anuncio de Windows 10 y su implicación con Xbox One, no obstante, hay muchos que han visto un potencial importante en esta opción recién desvelada, una opción que además, refuerza el vínculo que Microsoft quiere llevar a cabo aprovechando una infraestructura que ha crecido sin hacer mucho ruido y que ahora, se enfrentará al mundo como una única voz, la que dicta Windows 10.